HyunJin había llegado lleno de morados,no decía una sola palabra y la sangre comenzaba a escurrir de su boca.
Creí que el mundo se caía a mis pies,no había nadie más que yo en esa maldita casa,lo tome de la mano con cuidado y tomé las llaves de mi auto saliendo con rapidez rumbo al Hospital.
No soltó una palabra en todo el camino y sus ojos no mostraban emoción alguna.
Estaba tan preocupado por mi cuñado que no me había dado cuenta del frío que hacia en las calles de Corea a esa hora,solo estaba con mi pijama de ovejas.
No dejaba de temblar mientras esperaba junto a él en la habitación del Hospital,el chico tomó mi mano y con suavidad las llevó hasta sus labios,soplando aire caliente sobre ellas.
Lloré.
Liberando mi preocupación por una de las personas que más me importaban en ese momento.
Él no soltó una sola palabra de lo que le había sucedido.
Con el tiempo dejé de insistir,esperaría hasta que él estuviera listo y decidiera al fin soltar todo su dolor, dejar ir ese peso que llevaba consigo sobre sus hombros todo el tiempo.
* * *
-¿Como va tu relación con Eric?-Preguntó el chico de pelo largo abrazandome por la espalda.
-Bién,es bueno que ya nos conocieramos,las cosas de esa forma no son incómodas-giro mi cuerpo quedando de frente a él y le ofrezco una fresa.
Él mira alegre el tazón en mis manos y hace puchero.
-Traela,esta en la nevera.-su sonrisa llena mi corazón de ternura.
Camino hasta el sillón con las fresas seguido por un alegre HyunJin que trae en sus manos crema de chocolate,en el pasado se comportaba de igual forma,era alegre y siempre me hacia compañia.
Convertía esa casa fría y vacía en un hogar lleno de amor y alegría.
Nos hicimos tan cercanos que cuando él se iba lloraba por noches sintiendo el vacío no sólo en esa casa ,sino también en mi pecho.
Él era esa persona que curaba mis heridas causadas por su hermano mayor,que aunque no dolieran físicamente a mi alma le estaban arrancando los pedazos sin piedad,pero Jinnie saltaba y correteaba buscando cada pequeña pieza para no dejarme caer.
-Gracias-Sus ojitos confundidos me miraron.
-¿Y eso?-baño una fresa en chocolate y la llevó a su boca.
-Solo quería decirlo-miré mis pies y luego las fresas sobre la mesita frente a nosotros.-Cuando Minho hizo lo que hizo-sus ojos volvieron a mirarme.-Gracias por ser uno de mis pilares-le sonreí.
-Daría mi vida por tí-acarició mi mejilla-Sabes que te amo demasiado-sus labios besaron mi frente con cariño.
-Yo más-salté sobre él besado su mejilla.
Me acosté en su pecho mirando la televisión,Hyunjin de vez en cuando estiraba su mano para tomar una fresa,sin darme cuenta comencé a enfocar mi atención a los latidos tranquilos de su corazón,me hacían relajarme hasta el punto de caer en un profundo sueño.
Abrí los ojos con lentitud,una figura borrosa apareció frente a ellos,pestañando pesadamente pude visualizar a los tres chicos con los que compratia casa temporalmente.
Un ronquido por parte del cuerpo debajo de mí me hizo saltar sentandome sobre él,golpeando su pecho sin cuidado lo desperté.
Los otros tres aún seguían mirandonos.
Uno con cara de pocos amigos.
Otro haciéndose el desentendido mientras sus ojos hechaban fuego.
Y el último solo observaba la escena divertido.
Hyunjin despertó y me empujó corriendo hacia Jeongin,el menor dió la espalda saliendo de la sala,saben ellos hacia donde,Eric me ayudó a ponerme de pie.
-Ustedes en verdad son muy cercanos-me regaló una sonrisa.-Son una "ex-pareja" Muy peculiar-hizo las comillas con los dedos y mis ojos fueron directo a Minho.
-Antes de ser un Ex-dije-Es mi mejor amigo-me senté en el sillón nuevamente.
Sentí los ojos de Minho clavados en nosotros pero por alguna extraña razón sentía que Eric a su manera me estaba haciendo enfocar mi mente en él y no prestar atención a mi alrededor.
Estuvimos hablando durante horas,me dolía el estómago de tanto reír,con ese par de horas me había hecho olvidar todo lo malo,lo que me tenía confundido,las tontas emociones que tanto reprimía,desaparecían cuando el chico frente a mí me hacia reír.
* * *
Cerca de las cinco de la tarde llegó Jeongin a casa,preocupado pregunté donde estaba HyunJin,mi amigo había salido tras él y no regresó.
El menor preocupado contestó.
-Hablé con él y luego me fuí a casa de un amigo,creí que había regresado-se volvió a poner el abrigo que se había quitado y salió corriendo por la puerta principal.
Yo fuí el siguiente,tomé mi abrigo y cerrando la puerta salí en busca de Jinnie.
Busqué en los alrededores de la casa,nada.
Dentro y cerca del Gran parque cerca de casa,nada.
Fuí buscando en cada cafetería a mí paso, nada.
Centro comercial, nada.
Al Zoológico y nada.
Mi corazón latía en preocupación.
Me encontré con Jeongin y Minho en un callejón,el mayor no dejaba de dar vueltas envuelto en miedo y pánico.
-Todo estará bién-dije.
Dos pares de ojos me miraron.
-Mi pequeño Jinnie,estará bien.-les sonreí como pude y dando media vuelta volví a correr para buscar en cada rincón.
-Estamos en Australia,¿a donde podría ir si aquí no tenemos amigos? -la imagen de Felix pasó por mi mente.
Tomé un taxi dando la dirección al conductor, rezando porque se encontrara tomando el té con nuestro rubio amigo.
Al llegar siquiera toqué la puerta,ambos chicos saltaron de sus lugares asustados,caí de rodillas al verlo.
Se acercaron a mí preocupados.
Los abracé.
Miré a HyunJin y tomé su cara en mis manos temblorosas,el chico confundido me sonrió.
Revisé su rostro y noté un pequeño morado en su mejilla,antes de yo poder preguntar que fue lo que sucedió él tomó mis manos y las besó.
-Iba distraído y no ví el cartel que colgaba en un poste-acaricio su herida-no tienes que preocuparte tanto por mí,ya soy un adulto ya no hago tonterías-lo abracé.
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Editado: 12.08.2024