"Uno no elige de quien enamorarse."
Esa frase la hemos repetido miles de veces.
Y es cierto,tu no tienes control sobre tus sentimientos.
No puedes decidir por quién vas a caer.
No podemos escoger, por desgracia no podemos simplemente cambiar nuestros sentimientos.
* * *
Hyunjin tomaba con fuerza mi mano,como si aflojar un poco su agarre me hiciera desaparecer,caminaba a paso seguro en ese pasillo oscuro.
Nos detuvimos frente a una habitación,ésta tenía varios letreros de distintos colores con el nombre que llamó mi atención.
—YangIn—susurro.
Él chico voltea a verme con una sonrisa y suelta mi mano,admito que un escalofrío recorrió mi cuerpo de arriba a abajo en cuanto mi mano ya no sintió su tibio toque,tomó la fina cadena que colgaba de su cuello dejando ver una llave dorada,mirando a alrededor encajó la llave en la cerradura y tomando mi mano nuevamente, abrió.
Cerró la puerta y prendió la luz.
Ante nosotros se posaba una de las habitaciones más lujosas que había visto jamás,sus tonos blancos y dorados le daban un toque delicado y hacía que todo se viera con más brillo y luminosidad.
La cama perfectamente tendida era enorme,era de esas típicas que aparecen en las películas de princesas,habían varios cuadros y fotos en el escritorio cerca de la gran ventana que daba al balcón.
Muebles pulidos llamaban mi atención,y a uno de ellos fui arrastrado aún tomando la mano de mi mejor amigo.
—Aquí—dijo abriendo con lentitud uno de los cajones del bonito mueble blanco.
—¿Que hay?—miré al interior con curiosidad y algo de miedo.
Un cuaderno se posó frente a mis ojos.
Era de color rojo con bordes negros,en perfecto estado,el nombre de YangIn se encontraba en una de las esquinas impreso con bonita caligrafía.
Lo tomé con mi mano desocupada,con sumo cuidado,como si un solo movimiento brusco fuera a hacerlo desaparecer de nuestra vista.
—YangIn mencionaba mucho este lugar,decía que era su sitio favorito—abrió la tapa del cuaderno, permitiéndonos ver la primera hoja.
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13 de Marzo.
Papá nuevamente me trajo a este hermoso lugar,hoy al llegar me recibió con cariño la tía Gladis,es una mujer mayor algo regordeta con un gran corazón.
Le gusta prepararme galletas de animalitos y a mi leche tibia le hecha muy poquita azúcar.
Papá siempre que llega del trabajo juega conmigo en el jardín durante varias horas,las flores en este lugar tienen un aroma increíble.
25 de Julio.
La tía Gladis enfermó.
Estoy muy triste,sin ella en esta casa estoy completamente solo.
Papá quiere contratar una nueva nana pero estoy seguro de que nadie será como Gladis.
31 de Agosto.
Ya es hora de volver a Corea,en realidad no quiero regresar.
Aquí soy más feliz,tengo a la tía Gladis y también a Jisoo,la nueva nana,es muy amable y atenta.
Allá no tengo a nadie.
Papá no tiene tiempo de jugar conmigo en el jardín e incluso parece que olvida mi presencia.
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—Después de eso solo siguen hojas blancas—digo pasando hoja tras hoja.
Hasta que llego a la última.
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9 de Junio.
Tres días más,sólo tres días más.
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—Eso es lo último que escribió en este cuaderno—lo cerré con el mismo cuidado con el que lo habíamos abierto y lo devolví a su lugar.
—Doce de Junio—susurró el chico a mi lado.—Es el día que murió.—un escalofrío recorrió mi espina.
Con delicadeza y voz baja pregunté.
—¿Que fue lo que sucedió?—Él me arrastró hasta la cama,sentandonos.
—YangIn sufría del corazón,la mayor parte de su vida le ocultaron su enfermedad,le daban el medicamento de diferentes formas,para que no se percatara de nada.—bajó su mirada a nuestras manos —su padre lo amaba demasiado,tanto que casi no le permitía salir,lo cuidaba de sobre manera y lo protegía como a nadie...
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Pero su sobreprotección lo estaba hundiendo,él no lo sabía pero estaba apagando a su hijo poco a poco,YangIn sentía que faltaba algo en su vida,sentía que la luz iba desapareciendo de su vida.
Cuando lo conocí él se desmayó en mis brazos,había escapado de su casa,los hombres de su padre lo venían siguiendo y cuando me vio fuí su única salvación.
Después de ese día se escapaba cada cierto tiempo para vernos,hasta que conocí a su padre.
Ese día YangIn estalló.
Le dijo a su padre que estaba harto de que lo mantuvieran encerrado como un prisionero,que tenía derecho de ser libre.
Pero no fue escuchado y lo apartaron de mí.
Los ojos fríos de ese hombre me miraron.
—Aléjate de él,no vuelvas a verlo—su amenaza había sonado más a una súplica y mucho tiempo después me di cuenta de la razón.
Fue una noche fría de junio,YangIn había escapado luego de un par de semanas sin vernos y su padre enfureció.
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—Su padre apuntó el arma hacia mí,pero él se interpuso en su camino—su voz se quebró y sentí la tibia lágrima sobre el dorso de mi mano.—cayó en mis brazos como el primer día,con la diferencia que su corazón ya no producía ese hermoso sonido que tanto amaba escuchar—solté su mano y lo abracé.—¿Sabias que su padre falló el tiro?—lo miré.—Mi pequeño tenía sus días contados y él lo sabía—limpié las saladas lágrimas con mis manos de su cara—Siempre lo supo,sabía que su corazón no le daría para más—sus ojos fueron hacia el marco con la imagen de YangIn.
Me paré y caminé hasta él para poder entregarle la foto que tanto miraba.
—Escapaba para verme con miedo a que su tiempo se acabará antes de lo dictado—acarició la imagen en sus dedos—su padre lo mantenía dentro de su perímetro por miedo a que su hijo cayera sin aviso y no hubiera nadie a su lado,cuando volvían a Corea su padre no podía pasar tiempo con él debido a su "trabajo" —hizo las comillas con sus dedos—pero sin que su hijo lo notara tenía cámaras de seguridad y personas que lo cuidaban constantemente.—me miró —Su padre ya había perdido a uno de sus hijos no quería perder lo único que le quedaba.—me sonrió.
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Editado: 12.08.2024