Broken Heart; Narry - Ziall

Capitulo 2

Los rayos del sol se colaron por la ventana, un suspiro somnoliento salió de los finos labios el chico rubio, abrió sus ojos lentamente y muy poco, se tallo estos y los abrió totalmente aunque le calaba la luz aun, se paro sin nada de ganas y fue directo al baño, frente al espejo se mostraba su reflejo, ojeras, ojos hinchados y mas pálido de lo normal, bufo.

Sacudió su cabeza y tomo la toalla de uno de los cajones, se desvistió para entrar a la bañera, donde se relajo y se aguanto las ganas de llorar, no quería ser débil, el no lo era. Salió bien aseado y tomo la toalla para envolverse en ella, ya en la habitación tomo sus prendas, se seco y vistió.

No había ningún ruido por lo que supo que no había nadie despierto a parte de él, con pereza salió de la habitación, bajo las escaleras, en la cocina alisto todo y empezó a preparar el desayuno, como todas las mañanas.

Dieron las 7:50 sonando el reloj que había programado, suspiro, Harry siempre bajaba a las 8 a desayunar, preparo la mesa, lavo trastes. Escucho pasos en las escaleras, suspiro, su mente le estaba decidida a hacerlo llorar con recuerdos, pero el solo se aguantaba.

Volteo y ahí lo vio, su esposo.

—Hazz, hice el desayuno —hablo volteando su rostro a otro lado, pese a lo que pasara el debía ser un buen Sum con su Dom.

—Vamos a sentarnos —fue lo que recibió del mayor, el asintió y se coloco en la mesa, Harry en su lugar habitual, en la mesa estaban los panqueques y el chocolate que había preparado, sirvió un vaso al hombre de ojos verdes.

—¿No vas a desayunar? —la voz ronca del Dom sonó, Niall podía sentir la mirada pesada del Dom sobre el, sonrió levente.

—Yo… ya desayune —anuncio algo nervioso, se paro con algo de inseguridad, la vista del más alto sobre él, se coloco en las piernas de este. —Te amo Hazz —susurro sobre los labios del mencionado y lo beso suavemente, un beso que no fue correspondido, rendido y avergonzado se alejo y se quito de las piernas del mayor.

—Niall, tengo que retirarme, Louis debe comer —hablo el alfa con fastidio y siguió comiendo, al terminar Niall se paro y recogió. Harry se paro y fue por su maletín, su traje implacable, se veía sexi.

—Harry, quiero tener un bebe —susurro.

—Ya te he dicho que no estoy listo aun —fue la respuesta que consiguió haciendo que su Sum se sintiera desilusionado.

—Está bien —su voz sonó rota.

—Ya me voy, cuídense —los labios rosaron la frente del pequeño y se marcho.

Las horas pasaron, el limpio y preparo la comida, para él y el otro Sum como el Dom había ordenado.

Reglas son reglas.

«Siempre obedecer a tu Dom»

«Un Sum solo puede mantener relaciones sexuales con su Dom, con excepción si el Dom da permiso»

«Un Sum que sea innecesario o no apreciado ya por el Dom será acogido por el gobierno y llevado a una subasta»

Eran demasiadas reglas, tanto para Sums como para Doms, pero él debía saber a lo que se debía regir, el debía obedecer.

El omega de curvilíneo cuerpo se acerco, tomo la comida con un gesto de desprecio dirigido a él.

—No deseo hablar contigo —fueron sus palabras antes de irse a su habitación, más bien a la principal.

Las horas transcurrieron lentamente, había estado cuidado al gatito, no tenia corazón para regresarlo a la perrera de donde lo había sacado, su ojos azules y pelaje blanco con una mancha en la cabeza color amarillo le hacían sentir que era el gatito más hermoso que existía. Bajo a preparar la cena, recordó que había olvidado sus pastillas y no demoro en ir por ellas a su habitación, bajo y con un vaso de agua ingirió la tableta, la puerta sonó, Harry cruzo la puerta Niall lo miraba, no quiso ir a recibirlo, sabía que sería rechazado y ya no quería sentirse más humillado. La mirada del Dom le vio y solamente le dedico una sonrisa, y sus pasos finalmente se dirigieron al Sum que le veía con una gran sonrisa, sus labios chocaron con pasión y cariño, algo que él ya no tenía más, que él deseaba.

—A cenar bebes —pronuncio, Niall sirvió los platos y el se sentó frente a un té verde solamente, elles empiezan a devorar los alimentos que se había encargado cocinar a la perfección, podía escuchar como masticaban, sus manos sostenían la taza, el humo saliendo de esta.

—¿Niall no vas a cenar? —la voz del Dom le saco de su concentración, sacudió su cabeza para después levantar el rostro y poder observar el de Harry.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.