TRES AÑOS ATRÁS.
WESTCHESTER, NUEVA YORK.
THE GROVE.
PRESENTACIÓN DE GRADUACIÓN.
Nos envolvemos alrededor el uno del otro como si fuésemos lo único que nos mantiene abrazados a la tierra. Adrenalina bombea a través de mí, y aunque acurrucarme con Jungkook ayuda a calmar mis nervios, no puedo deshacerme de ellos por completo. Tampoco puede él. Esta presentación es demasiado importante. Un poco de nervios nos harán bien. Elevan nuestra energía. Nos mantienen en punto.
Cuando la llamada suena para tomar nuestros lugares, me tiro hacia atrás y miro a sus ojos. Él me acaricia la cara y me devuelve la mirada con amor, pero también hay destellos de algo más.
¿Duda?
¿Miedo?
¿Ambas?
Nos dirigimos hacia el escenario, y el espectáculo comienza.
Nuestra escena es primero. Romeo y Julieta. Actuarla con él es tan fácil. La sacamos adelante con nuestra conexión sin esfuerzo.
La escena es impecable, y después de que tomamos nuestra ovación, me conduce fuera del escenario y me besa en señal de triunfo antes de salir corriendo a
cambiarse.
El resto de la noche transcurre en un borrón. Hacemos escenas y monólogos, tomamos nuestros aplausos, y nos cambiamos en nuestros vestuarios. Nos vemos
brevemente detrás del escenario, pero estamos enfocados en lo que estamos haciendo mientras nos deslizamos fuera de un personaje y entramos en otro. Mostramos nuestro talento. Impresionamos a la audiencia. No son sólo las personas que llenan los asientos de esta noche, es la representación y contratos también. Es nuestro futuro.
Jungkook y yo pasamos el desafío. A pesar de los nervios, los dos actuamos increíblemente bien.
La última escena de la noche es Retrato conmigo y Hyungsik. Estoy confiado y en el papel. Hyungsik y yo estamos ardiendo. La energía crepita en el escenario con el realismo, y no es hasta que tomo mi ovación que veo a Jungkook, rostro serio, entre bastidores.
Mi sonrisa se cae. Él no ha sido testigo de esta escena antes. Me he asegurado de ello.
Después de nuestra lucha hace unos días, yo le rogué que no la viera esta noche. Obviamente él no me ha escuchado.
Apenas lo miro mientras salgo del escenario.
🌿
HOY
CIUDAD DE NUEVA YORK.
TEATRO GRAUMANN.
NOCHE DE ESTRENO.
Cada noche de apertura es una mezcla de emoción y miedo, pero éste... bueno, es aún peor. Tengo que hacer mi delineado de ojos tres veces porque mi mano tiembla tanto, y cuando el pasante de producción, Soobin, llama a la puerta para saber si necesito algo, yo solo estoy a punto de saltar fuera de mi piel.
-¿Estás bien, señor Kim?.-Pregunta.
-Sí bien.
- Estás listo muy temprano.
-Sí, bueno, tengo un montón de pánico. Tengo que darme tiempo suficiente para hacerlo todo.
-Tu no necesitas entrar en pánico. Eres increíble. El espectáculo es fantástico.
-Sí, pero cada crítico de Broadway que se precie está aquí esta noche. El gillipollas del New York Times esta ahí, por el amor de Dios, y él hace un hábito de no gustar de las cosas sólo para cabrear a la gente.
-Bueno, eso es simplemente incorrecto.
-Dímelo a mí. Él ya ha hecho un artículo sobre cómo de escéptico esta sobre este show. A él no le gusta el guión, y estoy bastante seguro de que no le gustamos Jungkook y yo.
-¿Él te ha conocido? ¿Visto actuar?
-No, Soobin. Él es un crítico. Él no tiene que ver algo para saber que no le gusta. ¿Cómo lo está llevando Jungkook?
-Bueno, él vomitó.
-¿Cuantas veces?
-Tres. Ahora él está acostado. ¿Necesitas que te traiga algo?
-Valium, una botella de whisky, y cerca de diez libras de confianza en mi mismo.
-Estoy prediciendo que si consigo el whisky, la confianza se hará cargo de sí mismo.
Me dirijo a él. -Jeon ha estado contándote historias sobre mí poniéndome borracho de nuevo, ¿verdad?
-Sólo unas pocas. Estoy impresionado.
-Permítirme decir esto: -¿Ese tiempo en el viñedo de Martha? Todo el mundo estaba medio desnudo. No sólo yo.
-Él explicó eso. Bueno. Será mejor que vaya asaltar una tienda de licores. Volveré pronto con tu whisky.
-Espera, tu no puedes ir a comprar alcohol. Tienes, como, doce.
-Tengo veintidós años, sr. Kim.
-¿En serio? ¿Tú eres mayor de edad? Hmmm. Voy a tener que repensarme no acosarte sexualmente entonces.
-Por favor, no lo hagas. El Sr. Jeon es un hombre grande. Él me aplastaría como a un insecto.
-Él no se pone celoso nunca más -Soobin me da una mirada-. Está bien, lo hace, pero no es un idiota sobre eso.
-¿Le dijiste que el Sr. Park te envió ese enorme ramo de rosas?
-¿Estas loco? Habría destrozado este lugar.
-¿En serio?
-Yo no lo creo. Aún así, tal vez debas perder la tarjeta, ¿de acuerdo?
-Se ha ido -Él toma la tarjeta y la mete en el bolsillo.
-Eres impresionante, Soobin. Y guapo.
-Que tenga un gran espectáculo, señor Kim. -Él ríe.
-Gracias. Nos vemos cuando se acabe.
Cuando se va, me deslizo en mi vestuario del primer acto y empiezo mis ejercicios de enfoque. Hago tres conjuntos de tai-chi antes de abandonar. Mi enfoque se atornilla. Necesito...
Hay un golpe en la puerta.
Tiempo perfecto.
-Adelante.
Jungkook entra. Se ve como una mierda. También está vestido, pero incluso a través de su maquillaje, puedo ver cómo de verde esta. Él se acerca y se derrumba en mi sofá.
-¿Estás bien?
-Sí.
-¿En serio?
-Nop. ¿Has oído que el gilipollas del Times, viene esta noche?
-Sí, además de cualquier otro crítico y blogger de Broadway en Nueva York.