Brujas, La Legión

Capítulo 31

Sally había sido llevada por Jason y Alejandro a la sección de emergencias del hospital, ninguno de los dos podía usar magia para extraer las balas, ya que estaban benditas. La señorita Dorman tenía demasiados balazos por todo su cuerpo, y los hechizos de curación sería como asesinarlas, ya que si curaban su cuerpo y las balas se quedaban adentro, podía morir intoxicada.

La joven había estado en el quirófano por al menos dos horas, y aún el doctor no salía a decir nada. Alejandro caminaba de lado a lado, una de sus amigas estaba en riesgo de muerte, una vez que sacaran las balas del cuerpo de Sally, podían curarla con los hechizos, pero por el momento lo único que podían hacer era esperar. Ambos chicos habían deducido quién las había atacado, aún no estaban seguros del porqué, pero sabían perfectamente quién lo había hecho.

Dentro del quirófano estaban los mejores doctores del hospital, habían sido hechizados para que salvaran la vida de Sally. La joven Dorman estaba inconsciente, su cuerpo no respondía, pero su mente sí. Sally se encontraba en la Academia, caminaba por el lugar vacío, no había nadie, ni nada, todo estaba completamente calmo, la joven caminaba por todo el lugar buscando una salida, pero las puertas estaban selladas, y sus poderes ni sus armas funcionaban, estaba encerrada, no tenía ni idea de cómo salir de ahí. Sally caminó hasta llegar a su habitación, la que una vez lo fue, pero la puerta también estaba sellada, se sentó en el suelo y recostó su espalda contra la puerta, el recuerdo de Eva siendo acribillada llegaba a su mente cada que cerraba los ojos. Sally se sentía completamente sola, no sabía cómo encontrar a Jess, sentía que había muerto, y había visto a su otra hermana ser atravesada por miles de balas, no quería que ninguna muriera, las quería con ella, quería poder volver a la Academia y pasar toda la noche en la habitación de Jessica hablando de chicos y viendo películas, pero ahora no sabía cómo estaban y eso la hacía sentirse impotente, algo que provocaba que sus ojos se abrieran como grifos.

—No llores, hija. —dice una voz en el pasillo.

Sally abrazaba sus rodillas, mientras lloraba. Al escuchar la voz, levantó su mirada. Era Taris.

—¿Taris? —dice Sally sorprendida, luego se levanta del suelo. —¿Cómo estás aquí?

—No lo estoy. —contesta la gran bruja.

—¿Cómo?

—Pero podemos disfrutar el momento.

Taris se acercó a la joven, la tomó de la mano, luego le hizo una señal para que la siguiera.

—Taris… —dice Sally. —Estoy encerrada.

—No estás encerrada Sally, estás perdida y por eso te sientes encerrada. —contesta Taris.

—Quiero salir de aquí, quiero ir a ayudar a mis hermanas, me necesitan.

—Lo sé, por eso estoy aquí. —dice Taris.

—¿Vas a ayudarme a salir? —pregunta Sally.

—No, para nada, vengo a recordarte lo poderosa que eres. —contesta Taris.

Las dos mujeres llegaron al centro de operaciones, estaba vacío, el suelo tenía polvo, como si nada nunca hubiera estada ahí.

—¿Qué pasó aquí? —pregunta Sally.

—Hace miles de años, cuando aún era un joven sin saber quién era. tuve una visión, querida Sally, una visión que iba a ser la razón del miedo de las brujas. —cuenta Taris.

—Estudié sobre tu visión, aunque nadie sabe qué es. —dice Sally. —Una vez todas las descendientes de la Legión aparecieran, la visión iba a ser revelada.

—El miedo nos hacía hacer cosas terribles, Sally, las brujas somos seres poderosos, pero hemos sido corrompidas por el miedo, el miedo a dejar de existir. —continúa Taris.

—No somos inmortales, Taris. —dice Sally.

—Pero tenemos el poder para alargar nuestras vidas. Mientras más vivas, más miedo a morir tienes.

El lugar se llenó de silencio, por un largo rato. Luego Taris hizo aparecer armas de entrenamiento en las manos de ambas. Sally por un momento pareció extrañada, pero después Taris la atacó, comenzaron a entrenar, los golpes de sus armas chocando resonaban por todo el lugar. De pronto, en la mano de Sally apareció su arco, y en las de Taris, un par de hachas de mano. Siguieron luchando por unos minutos, hasta que las armas desaparecieron.

—El miedo te controla y en el campo de batalla es cuando más miedo tienes. —dice Taris.

—Pero hemos aprendido a controlarlo. —contesta Sally.

—Pero solo en el campo de batalla, debes dejar de tener miedo Sally, debes entender que eres una bruja de las más fuertes.

—No es cierto, no he podido encontrar a Jess, ahora no tengo idea de dónde está Eva. No pude protegerlas. —dice Sally y su voz se quiebra.

Taris caminó unos pasos para atrás, luego se desvaneció por completo. Sally intentó detenerla, pero no pudo. Luego sintió cómo su vínculo con Eva desapareció por completo, la esencia de Eva había dejado éste mundo. Sally sintió como su corazón se destruyó en miles de pedazos, la joven cayó contra el suelo destrozada, gritaba lo más fuerte que podía, las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, sus dos hermanas habían muerto y ella las sintió desaparecer. La joven Dorman gritaba de dolor, golpeaba el suelo con todas sus fuerzas. Sally pasó gritando por al menos quince minutos, después simplemente se quedó acostada en el suelo, llorando, hundiéndose en los recuerdos que tenía de sus hermanas y tratando de entender que no iba a volver a verlas.



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En el texto hay: accion y amor, aventura., accion drama

Editado: 28.11.2020

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