Brujas, La Legión

Capítulo 33

La seguridad en la Academia se había triplicado, la directora Han había puesto brujas por todo el lugar, había hechizos que cubrían a más de dos kilómetros del lugar, podían detectar si alguien se acercaba. Todas las brujas que no estaban cuidando el lugar, estaban entrenando, por órdenes directas de Han, había algunas que estaban en el centro de operaciones manteniendo vigilancia por satélite. El lugar había cambiado por completo, no tanto físicamente, sino en su interior, el lugar estaba rodeado por una especie de aura oscura, había terror por todo el lugar, ni siquiera las asesinas de la Rebelión podían evitar sentir miedo al pensar en Astaroth, el demonio había entrado y asesinado a la mayoría solo con levantar su mano.

La directora Han no salía de su oficina, el lugar más resguardado de toda la Academia, la mujer solo lo hacía cuando le parecía necesario, cuando debía intervenir con su fuerza. Tenía a las brujas protegiendo el lugar, mientras que Olsen estaba buscando la vasija maldita, era lo último que necesitaba para lograr ejecutar el rito y eliminar para siempre a Astaroth de su vida, lo encerraría para siempre en el Garg. Astoreth tenía a un lado de su oficina la espada y al otro el cráneo, ambos tótems se atraían, pero con un simple hechizo, Han había logrado mantenerlos separados, el corazón de Eva estaba en el centro de su escritorio, algunas veces se contraía, como si aún palpitara, la sangre del corazón llenaba el pequeño frasco en el que estaba, aún producía sangre porque era de una descendiente de la Legión, no se desvanecería tan fácilmente, además, el corazón de Evangeline desde el primer latido, tenía una misión y era ser parte del rito de unión de los tres tótems. Aquella sangre era tóxica para Astoreth, cada que necesitara vaciar el frasco, lo tendría que hacer con el cuerpo de Han, y cada vez que lo hacía se enteraba que el tiempo para el rito era menor, debía encontrar la vasija lo antes posible, el corazón no se podría marchitar.

Astoreth lo único que quería era ser liberada de las cadenas que la historia le había atado a Astaroth, ella no quería estar unida a ese demonio, y haría todo lo posible por deshacerse de ese hombre, no le importaba si tenía que traer de vuelta a una de las brujas más despiadadas como lo era Mallory, revivir a Mallory era casi condenar al reino humano, pero Astoreth era más fuerte que Mallory, podría sobrevivir al mundo que ella dejara en pie, incluso podría pensar en gobernarlo, pero ese no era muy su estilo, Astaroth era el que quería gobernar el mundo, ser el rey absoluto, ella simplemente quería vivir libremente. Sabía que asesinar a Eva le iba a traer muchos problemas, más que todo con sus hermanas, pero Astoreth simplemente quería su libertad, por lo que no le importaba pasar por encima de nadie para conseguirla, era cuestión de tiempo para que Sally o Jessica vinieran a buscarla, pero para ese momento ella planeaba haber despertado a Mallory y dejar a las dos hermanas luchar contra ella.

Han había creado a Olsen con la sangre de todos los que podrían ser una amenaza, menos Astaroth, Olsen solo tenía la sangre de ella, pero sabía que era lo suficientemente fuerte para poder enfrentar a Astaroth, si era que en su momento aparecía. Astoreth tenía claro que mientras ambos estuvieran en un reino, el poder de Astaroth iba a crecer cada vez más, él era más fuerte que ella, su poder se iba a seguir marchitando poco a poco, la mujer no podía permitir eso, por lo que corría contra reloj, cada momento que encontraba, se localizaba con Olsen, pero el hechicero no encontraba la vasija, había estado siguiendo a las brujas por un tiempo, pero no lo llevaron a ningún lado, por lo que Han intervino y arrancó el corazón del pecho de la joven Hark. Ni Astoreth ni Olsen tenían idea de dónde podría estar la vasija, pero sí tenían algo claro, que donde está, Jessica Lithuriel también está, por lo que la búsqueda de esa bruja, lo llevaría a encontrar la vasija, Han no podía salir, su vida era muy valiosa, pero Olsen tenía más maneras de encontrar a Jess.

El hechicero había vagado toda su vida, había sido un mendigo, Olsen nunca iba a olvidar el día que se enamoró de Lilith, era una mujer hermosa, vivieron un romance de película, pero no fue hasta que se enteró que su amada mujer era un demonio y Lucifer los castigó. Olsen no tenía idea que Lilith había quedado embarazada de él, por lo que afrontó su maldición y vivió su vida en la miseria, no fue hasta que Han lo encontró y luego Astoreth le dio sentido a la vida del hombre que logró volver a sonreír y pensar en encontrarse con su amada, Astoreth le había dicho que tenía dos hijos, que estaban escondidos en el reino humano, pero que ella los podía encontrar si el hombre le juraba lealtad el resto de la vida, el señor Dynomarc al principio dudó en hacerlo, ahora era un hechicero poderoso, pero no podía controlar sus poderes, ni conocía ese mundo, por lo que no le quedó otra opción más que aceptar el trato de Astoreth. Él sentía el poder de ella sobre su cabeza, cómo lo controlaba, parecía que lo seguía a todas partes, era como si su vida no fuera suya, sentía que caminaba, pero que las órdenes a su cerebro las daba Han, por un tiempo quiso combatirlo, pero finalmente se rindió y se entregó por completo a Astoreth, daría su vida por ese demonio, haría lo que fuese necesario para mantenerla a salvo, no importaba si tenía que morir protegiéndola.

Cuando Han le ordenó a Olsen que siguiera a las brujas, él sabía que ninguna de ellas iba a sobrevivir, pero Han solo quería a Eva, por lo que Olsen hizo todo lo que estaba en su poder para separar a las chicas, que no todas murieran, Dynomarc consiguió la información que necesitaba, luego le dijo a Han que ya podía intervenir. Olsen también informaba a Han sobre los planes del presidente Daniel y el papa Santiago, a la directora no le parecían tan importantes, la sed de sangre los haría conseguir los tótems más rápido y así fue. Una vez Daniel y Santiago capturaron a Eva, Olsen atacó la casa blanca y Han el Vaticano, dejando ambos una larga lista de muertes a su paso, a ninguno le importaba salvar a los humanos, simplemente quería cumplir su cometido, y así fue, ahora a Han solo le faltaba la vasija, la cual Olsen no tardaría en localizar, para finalmente lograr lo que Astoreth tanto ha deseado, ser libre y Olsen poder encontrar a sus hijos y tal vez a la mujer que tanto amó en su momento.



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En el texto hay: accion y amor, aventura., accion drama

Editado: 28.11.2020

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