Los demás chicos, restando a Sally, antes de ir hacia donde la chica Dorman se habían puesto al día. Cada uno dijo lo que fuera necesario para poder vencer a Astaroth. Jason le contó a su hermana sobre su padre. Eva les contó sobre Annie y Kevin, aunque Alejandro seguía sospechando del chico, pero aún no era momento de decir algo. Y todos estaban de acuerdo que debían asesinar a Astaroth para deshacerse de los miles cuerpos flotantes y aterradores, aunque Alejandro no estaba muy seguro de eso, pero ese momento no quiso decir nada. Después se fueron hacia donde Sally.
Jessica en su momento quedó sorprendida con lo de Olsen Dynomarc, su padre, estaba segura de que el hombre la quería asesinar desde el primer momento en que la vio, pero después de que Jason le dijera toda la historia completa, la chica hizo lo posible para entenderlo, aunque quería verlo para que él le explicara todo; al contrario del chico Wintt.
Las sirenas de los autos policíacos se hacían cada vez más fuertes; los desastres en la lucha cubrían casi la calle entera; era de esperar que la policía arribara en cualquier momento, pero eso sería pérdida de más vidas humanas de las que ya estaban perdiendo, debían detenerlos antes de que terminaran muertos.
Los chicos se acercaron a Sally, la joven parecía estar en estado de shock al ver a Eva, pero su cuerpo respondió casi por sí solo y se abalanzó sobre su hermana, no tenía idea de cómo había llegado ahí, pero ahí estaba y eso era lo único que le importaba a Sally, nuevamente estaban juntas las tres. Pero al Sally tocarla, se enteró de la falta de magia en el cuerpo de su hermana, aunque no quiso comentar nada, pero buscó una especie de aprobación de Jessica.
—¿Cuál es el plan? —pregunta Jason.
Sally se separa de Eva.
—Debemos evitar que Astaroth mate a Astoreth, eso sería el final de nuestra existencia. —contesta Sally.
—Podemos matarla nosotros. —Alejandro se encoje de hombros. Había vuelto a su forma humana.
Hasta el momento, Astaroth estaba a varios metros de los chicos, inmóvil. El demonio tenía los ojos cerrados, con sus brazos entre abiertos, llamando a todos los lobos infernales para que se posicionaran frente a él.
Kevin y Annie aún estaban intentando digerir todo lo que veían, sentían muchísima impotencia. Aunque Annie sintiera deseos enormes de irse de ese lugar, de alguna manera sentía que pertenecía ahí.
—Eva… —dice Alejandro. —Eres la única descendiente de la Legión. ¿Qué hacemos?
La chica Hark quedó perpleja ante lo que había escuchado, ya no era una bruja, pero sus amigos la seguían viendo como la fuerte entre ellos. Eva comenzó a negar con su cabeza, pero al ver la total aprobación de los demás, la chica intentó centrarse lo más que pudo. Ya no era una bruja, pero eso a sus amigos parecía no importarles.
—Tenemos que sacar a Astoreth de aquí. Los lobos se están formando junto con Astaroth, parece que no va a luchar. —comienza Eva.
Jess abrió un portal, ella se iba a llevar a Astoreth de ahí mientras los demás se encargaban de Astaroth.
Astaroth terminó de agrupar a los lobos y lentamente todos comenzaron a marchar hacia los chicos; las sirenas de policía sonaban cada vez más cerca; el demonio al ver el portal, levantó la mano al aire, un pequeño destello color rojo salió de ella y se detuvo a más de quince metros de altura y el portal de Jess se deshizo.
—Bloqueó los portales. —avisa Alejandro.
Eva intentaba pensar con claridad, pero no tenía idea de qué hacer, todo estaba pasando muy rápido para ella.
—Eva. Respira. —se acerca Kevin Miller al ver la preocupación en la chica. —Tranquilízate. Tus amigos están esperando las órdenes.
Kevin comenzó a inhalar y exhalar para que Eva lo siguiera. Los demás presentes activaron sus armas. Los lobos estaban cada vez más cerca.
—Necesitas alejarte. —le dice Eva a Kevin.
El chico Miller se aparta de la vista de Eva. Al parecer la mujer ya estaba controlándose.
—Sally y Jason necesito que detengan a los policías, no pueden acercarse, creen un bucle. —les dice Eva a los dos chicos.
Jason se acerca a Alejandro en busca de su aprobación, al parecer iban a pelear solos. El joven Zarzakovich asiente con su cabeza y pasa su mano por la mejilla de Jason. Después, Sally y el chico Wintt van en dirección contraria a Astaroth, hacia donde los policías.
—¡Sal! —los detiene Eva. —Cuando terminen, necesito que mantengan a tantos humanos como puedan seguros. Sáquenlos de aquí, vacíen los edificios, a Astaroth no le importan las pérdidas humanas.
La joven Dorman asiente con la cabeza y luego sigue su carrera con Jason.
—Alejandro, eres mitad demonio, eres el más fuerte entre nosotros, encárgate de los lobos, aléjalos o mátalos, como quieras. —le dice Eva al chico.
Alejandro levanta su cabeza lentamente, de su espalda comienzan a salir sus extensas alas y de su cabeza sus amenazantes cuernos, luego de un movimiento el chico Zarzakovich está en el aire acercándose lo suficiente a los lobos para enfrentarlos.
—Jess, tú y yo vamos a detener a Astaroth lo suficiente para que Astoreth se cure y nos diga como vencerlo. —dice por último Eva.