El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar, lo que te convences en recordar, o lo que pretendes recordar.
No es necesario destruir el pasado, se ha ido; en cualquier momento, puede volver a aparecer, parecer ser y ser presente.
POV ISABELLA
En algún momento, lo tenia que decir, vamos suéltalo no puede ser tan difícil. chris estaba delante de mi agarrándome las manos suavemente.
- ¿ puedo confiar en ti? - pregunto, se que se siente lastimado al oír esto, claro que confió en el, solo quiero estar segura de lo que le voy a decir, y tener la esperanza de que todo estará bien.
- claro que si, eso ya lo sabes. - dijo firme, eso me dio seguridad, no iba a estar sola.
le sonríe, el hizo lo mismo, apretó suavemente mis manos, dándome confianza, eso era todo lo que necesita.
- Cuando era pequeña, mis padres siempre buscaban una forma de mantener indiferente a sus problemas, pero a pesar de ser pequeña sabia lo que sucedía, ello cada noche, me acostaban en mi cama, yo me hacia la dormía, pero cuando ellos se iban, yo me asomaba por la ventana, y los veía marcharse entre las sombras, pero no estaban solos, siempre había alguien que los acompañaba. - chris me miraba con el ceño fruncido, sabia que estaba confundido, suspire fuertemente - una noche ellos se fueron, pero a las 2 horas, entraron a la casa corriendo, se asomaron a mi habitación, yo me acababa de levantar por el ruido que hicieron
-¿ estás bien? - me dice mi madre preocupada.
- si ¿que sucede?
- mi padre me miraba con ternura - siempre tan lista, esa es mi hija.
-no pasa nada, solo estábamos preocupados.
pero estaba mas que obvio que algo sucedía, otra noche los escuche atravez de mi puerta, discutían mucho.
- tenemos que irnos nos encontraran - gritaba mi madre llorando
- habían pocos guardias no lo harán, estoy seguro.
- Están acabando con nosotros uno por uno, en la lista seguimos nosotros.
- no, no lo harán, yo las protegeré.
Después de aquello, mi padre se encarga de cumplir su promesa, estaba pendiente de nosotras, y de quien tocaba a la puerta. Entre a escondidas ala oficina de mi padre, habían unos papeles raros, los agarre y los metí dentro de mi ropa.
la puerta de la oficina se abre, mostrándome a mi padre preocupado.
- tenemos que irnos rápido - estaba bastante angustiado, yo no sabia lo que estaba pasando.
el grito de mi madre se escucho, mi padre me agarro de la mano llevándome corriendo, estaba muy asustada no sabia lo que estaba pasando, encontramos a mi madre en la puerta de la entrada de la casa, estaba llorando.
- nos han encerrando - escuche a mi padre maldecir, se dirigió hacia una de las ventanas, pero también la habían sellado, no sabia como pero lo hicieron.
Empezó a oler ha humo, pensé que era en otro lado, pero era en mi casa. Después de eso toso paso muy rápido, fuego se empezó a ver, por todos lados yo no podía respirar, solo escuchaba el llanto de mi madre, y los gritos de mi padre pidiendo ayuda.
Lagrimas bajaban por mis mejillas, como cascadas, aun recordaba todo, cada detalle, palabra, todo estaba en mi mente, fue horrible, por eso cada vez que intento avanzar. no puedo... o eso creía, chris me esta haciendo ver las cosas de diferente manera. Me hace sentir amada otra vez, y eso me da fuerzas para enfrentar cada obstáculo.
El limpia mis lagrimas una por una, y me abraza, escondo ni cabeza en su pecho, escuchando los latidos de su corazón, eso me hace sentir viva.
-no, aun no te he contado todo.- le digo sin separarme de el.
- no lo tienes que ha- pero lo interrumpo
- si lo tengo y lo quiero hacer. - dije con voz segura separándome un poco para seguir contándole el resto de la historia.
- Después de lo ocurrido, desperté desorientada, las personas gritaban, yo estaba sobre una camilla, a mi lado estaba mi abuela llorando sin parar. me voltee para ver que estaba pasando, lo que creía que era una pesadilla, no lo era. Ahí esta mi casa, bueno o lo que quedaba de ella.
- ¿donde están mis papas? - dije asustada
mi abuela al escuchar mi pregunta, solo empezó a llorar mas fuerte.
- lo siento, ellos murieron, no lograron sobrevivir.
sabia que después de aquella noticia nada seria lo mismo.
Pasaron tres años, yo aun tenia los papeles que por suerte que cuando me sacaron, no se cayeron.
No los había elido, en primer lugar en ese tiempo ni sabia leer. Una tarde, mi abuela se fue, yo estaba en mi habitación, de repente me acorde de los papeles, los empece a leer, ahí me di cuenta de que eran cartas anónimas, que mandaba un grupo rebelde, contra el reinado de tu padre, planes, estrategias, personas que se unían a la causa, la ultima no sabia que era, parecía una lista, habían muchos nombres en ellas los primeros diez estaban tachados, abajo del ultimo nombre marcado, estaban los de mis padres.
Al terminar de contarle, el se mantuvo en silencio, intentando cuadrar o entender todo lo que le había dicho.
- Por eso mi padre te quiere, por eso estabas tan asustada. - yo solo pude asentir.
De repente, me atrajo otra vez a su pecho, vaya, eso no me lo esperaba, se lo tomo mejor de lo pensé. Lo atraje mas hacia mi, quería tenerlo lo mas cerca posible, y que se quedara ahí para siempre.