Isabel y Cristian

Los espere en casa, prepare la merienda, el rencuentro con Isabel fue un griterío. Nos abrazamos los tres y nos sentamos a merendar.

Cristian- ¿Peter trabaja?

• No, terminamos hace unos días.

Isabel- ¿Por qué amiga?

• Hace mucho no veníamos bien, y no sé, me canse y últimamente vengo pensando que ya no quiero estar acá. no sé, quiero hacer algo distinto. -Por dentro…

Quiero dormir mirando las estrellas, llorar sentada en la vereda mientras llueve

Quiero agarrar mi mochila y tomar un avión y que mi camino lo decida el destino

Quiero cenar a la luz de la vela, que mi comida tenga olor a humo gritar en la sima de una montaña y bañarme en el mar

Quiero empezar otra vez

Quiero saber que lo que hago lo hago por mi  

Quiero inventar mi destino.

Isabel – ¿algo distinto?

• Había pensado de irme como voluntaria, cundo termine el año.

Cristian y Isabel se me quedaron mirando

Cristian- que copado

Isabel – estas loca, pero ¿qué Tenes que perder?

El que tienes que perder de Isabel me quedo resonando, tiene razón que puedo perder… nada.

Nuestros días juntos. salimos a comer, a bares, a bailar .la última noche invite a Mario, se los presente como mi amigo, pero ellos me conocen saben que es algo mas que eso.

En el boliche me besé con Mario, a la salida íbamos caminando de la mano y me encontré a Peter, nos quedó mirando. Saludo a Isabel y Cristian. A mí me ignoro por completo

Nunca imagine encontrarme a Peter el no sale nunca.

En mi departamento nos quedamos charlando hasta tarde mientras nos reíamos mucho, Mario se fue a su casa y al otro día nos levantamos a matar la resaca, charlamos lo sucedido durante la noche.

Ellos se fueron a la tarde, volvimos a ser adolescentes por unos días dijo Isabel al despedirse.

Mario me había escrito cuando se levanto y me llamo cundo le dije que los chicos ya se habían ido. Me invito cenar.

-No tengo muchas ganas de salir, pero ¿queres que cenemos acá?

- bueno, pero yo me encargo de la comida.

Tenía que apurarme a limpiar el departamento, bañarme y arreglarme. El departamento era un asco de sucio, y yo andaba en pijama con cara de demacrada.

Mario vino con la comida la había comprado ya echa.

• Hola – me dio un beso. - te toca hacer tu magia. - haciendo referencia a poner la comida en platos y bandejas como si yo lo hubiese cocinado.

Después de comer pedimos helado para mirar una película.

Lo invite que se quede a dormir, y cuando entramos a mi cuarto me di cuenta que todavía habían cosas de Peter. Pero el no dijo nada

estamos empezando a ser algo que no se que es, pero creo que debería decirle que esto tiene un tiempo límite…