A veces pienso; que la vida es una perra. Otras veces que ella no tiene la culpa de lo que nos pasa, ¿acaso nos empeñamos en culpar a la vida de lo que nos pasa, solo para no aceptar nuestra culpa? No pienso que la vida sea la culpable que de yo no tenga amigos, ni que sea la culpable de que las personas mueran, o tengan cáncer, pero de igual forma ¿Qué podemos hacer? ¡da igual si es la culpable o no! De todas formas, no podemos hacer nada, no podemos evitar que las personas mueran, o que enfermen. Tal vez esta es una forma de sobrellevar nuestros problemas.
Por ejemplo ¿podría yo culpar a la vida de haber conocido a Thiago? Bueno, la vida, o mi estupidez, pero ¿Cuál es la diferencia? Nunca creí que el destino existiera, a pesar de que me gusta leer acerca de él, nunca creí en él, tal vez leo sobre el destino para sentirme especial, saber que no existe y poder contradecir el libro me da cierto poder y paz mental.
Entro en el baño y me miro en espejo. Unas horribles ojeras debajo de mis ojos hacen resaltar el verde de estos, mis labios están resecos y piden ser humedecidos, tengo maquillaje regado en mi cara y mi piel blanca esta pegajosa.
¿La causa de mi mal aspecto? Una buena noche de trasnocho.
Ruedo los ojos y mojo mi cara con un poco de agua del lavado. Desganada comienzo a quitarme la ropa prenda, por prenda, hasta quedar totalmente desnuda, lentamente me adentro en la bañera y giro el grifo haciendo así que el agua empieza a bajar por el grifo.
Mientras el agua cae por mi cuerpo, no puedo evitar pensar en todo lo que ha pasado en tan solo unos cuantos días, ahora tengo novio ¡genial! Un novio del cual solo se su nombre y su propósito para hacerme su novia.
¿habrá sido la decisión correcta aceptar? No tengo una respuesta para eso, pero no debería de ser algo del otro mundo, después de todo solo es un chico rebelde, y yo, una chica que solo quiere hacer realidad un sueño.
Al cabo de unos minutos salgo del baño y envuelvo mi cuerpo en una toalla, me siento frente al espejo y desenredo mi cabello para terminar envolviéndolo en un moño.
Miro de reojo el corrector, pero me niego a usarlo, no me importa que las personas noten mis ojeras, yo las provoque, son mías, y a nadie debería importarle el que yo las tenga, mucho menos meterse.
—¡Polly te buscan! —grita Margot desde la planta baja.
Me cambio rápidamente poniéndome un pantalón jean azul y una camisilla blanca, unas simples sandalias de color azul y salgo de la habitación con dirección a la puerta principal.
Al terminar de bajar las escaleras la imagen que m encuentro me deja sorprendida. Thiago sentado junto a Margot en la sala de mi casa, charlando animadamente. Al notar mi presencia Thiago desvía su mirada hacia mí, provocando que Margot también lo haga.
—No sabía que tenías novio —dice Margot con tono dubitativo sin darme tiempo a reaccionar.
Mi mirada se pasa de Margot a Thiago, con curiosidad y confusión. No entiendo por que el esta en mi casa ¡y hablando con mi hermana! Lo conozco de hace unos días, no se nada el, si Margot llega a enterarse de eso estoy muerta.
Thiago me mira con una sonrisa egocéntrica, y comienzo a halar de mi camisilla nerviosa.
—Si nos conocimos hace poco, y estuvimos saliendo —responde Thiago llamando la atención de Margot.
—¡oh! —dice elevando una ceja—. Pensé que salías con Donovan, y estabas muy emocionada por eso. Y nunca mencionaste que salieras con alguien, o que tuvieras novio.
Esto se comienza a parecer a un interrogatorio, y ella ni siquiera a hecho pregunta alguna.
—ella me gustaba, yo también le gustaba, solo que nunca lo confesamos. Siempre nos veíamos en la biblioteca, y hace una semana le pedí salir, estuvimos saliendo y le propuse ser mi novia anoche, ella acepto.
El chico frente a mi habla y yo no puedo hacer más que asentir. La mirada acusatoria de Margot m pone nerviosa y no puedo hacer mas que halar el dobladillo de mi camisilla.
—¿anoche? ¿anoche no se supone que tuviste una cita con Donovan?, ¿y desde cuando vas a la biblioteca?
¡tierra trágame!, Thiago sonríe como si no le importaran las preguntas que hace mi hermana. Juro que lo matare si logramos salir de esta.
—Si, lo sé. La estaba esperando, cuando salió del auto me di cuenta de que si no me daba prisa la perdería —detalla mirándome fijamente.
Margot me observa con los ojos entrecerrados antes de perderse en las escaleras. Un profundo suspiro sale de mi boca antes de reincorporarme y mirar a Thiago expectante.
—eres un idiota —digo cruzando los brazos.
—¡mas respeto! Te acabo de sacar de un buen rollo —responde imitando mi acción. Me limito a rodar los ojos y dirigirme a la puerta de entrada.
Abro la puerta y le hago un además para que salga.
—¿me estas echando de tu casa? —pronuncia haciendo un gesto de ofendido—. ¿acaso tus padres no te enseñaron lo que la hospitalidad?
—si, me la enseñaron muy bien. Pero tu no eres bienvenido a mi casa —digo con la puerta en una mano.
El pone la mano en su pecho y abre la boca ligeramente.
—deberías de ser mas considerada con tu novio Polilla —dice saliendo por la puerta.