Capítulo 2

El enojo era notorio en la cara de Chanhee y como mucha razón al ver quien lo mantenía sostenido de la muñeca  ese agarre que conocía tan bien tantas veces lo había sentido pero ahora ya no tenía por qué soportarlo realmente nunca debió soportarlo, Sunwoo sentía que le hervía la sangre solo al verlo ahí parado tomando de aquella forma a Chanhee quería levantarse y partirle la cara frente a todos pero era detenido por sus amigos que sabían que Sunwoo no se iba a poder controlar pero lo que escuchó fue lo que realmente lo enfureció 

— ¿Acaso me vas a ignorar amor? —Estaba usando esa típica voz con la que tantas veces lo había manipulado pues era un experto en aquello se podría decir que era su mayor talento si eso se podía llamar talento— Hace más de un mes que no me llamas ni respondes mis mensajes ¿ya te aburriste de mí?  —Terminó de decir con esa sonrisa que no había borrado desde que apareció era tan molesto de ver 

Chanhee solo lo miraba de una forma fría no quería que todos se dieran cuenta que por dentro se sentía molesto, pero a la vez dolido pues vaya que eso sí que era difícil de llevar, el chico que lo mantenía detenido ahí era su ex novio Lee Juyeon demasiado popular por su atractivo y sobre todo por ser el capitán del equipo de basquetbol era envidiado por muchos chicos y no se diga las chicas se la pasaban detrás de el

La mayoría conocía la reputación de Juyeon de solo usar a las personas para sus beneficios y botarlas, pero Chanhee había tenido la mala suerte de caer en sus mentiras al ser tan inocente y a la vez tan introvertido sus amigos trataban de que se alejara, pero al ser su primera relación que no fuera de amistad sentía que lo podía llevar, pero claro no todo era un cuento de hadas 

— ¿Qué mierda quieres Juyeon? ustedes terminaron hace 2 meses deja de buscarlo él no tiene nada que hablar contigo —Al ver que su amigo no decía nada Changmin decidió hablar él para ayudarlo

—Vaya no sabía que necesitaba un estúpido traductor claro te aprovechas de la situación y te robas a mi novio debí saberlo por eso siempre estás detrás como un perro faldero —Su voz se había vuelto seria al igual que su expresión 

Chanhee se soltó del agarre de Juyeon y por fin pudo hablar, aunque su cabeza le decía que dejara todo y saliera de ahí

—Tú y yo no tenemos nada ya escuchaste, sabes que nunca te fui infiel, aunque de ti no puedo decir lo mismo ¿o sí? Changmin es mi mejor amigo y lo sabías desde que te conocí así que te voy a pedir de favor que no me vuelvas a buscar no quiero saber nada de ti —Al fin había dicho esas palabras que tantas veces había cruzado por su mente eso realmente lo hacía sentir un peso menos 

— ¿Enserio piensas que te estaba buscando porque quería volver contigo y te amaba? no seas ingenuo Choi me das asco solo te soportaba por los regalos y los favores que me hacías —Ese tono burlón con el que lo había dicho le dolía a Chanhee pues él tenía la esperanza de que alguna vez hubiera sentido algo, pero sí que estaba equivocado 

Un empujón se hizo presente ese que lanzó a Juyeon sobre una mesa haciendo que los vasos que se encontraban en ella se rompieran y algunos trozos se encajaran en la mano del mayor, Sunwoo ya había soportado mucho ya no se podía contener se lanzó sobre él para molerlo a golpes por humillar a su amigo, pero fue detenido por Chanhee 

—SUNWOO BASTA YA —Reconoció ese tono que había usado ese que hace años no escuchaba desde que eran pequeños y habían tenido una pelea— este no es tu asunto deja de meterte en mi vida por favor déjalo ya 

Las personas que se encontraban ahí solo miraban atentas lo que estaba ocurriendo hasta que se sorprendieron al ver lo que acababa de pasar 

Younghoon apenas entraba a la cafetería cuando vio todo lo que ocurría, el chico que había captado su atención desde la primera vez que lo vio estaba ahí tratando de ser fuerte ante esa situación ¿acaso se estaban peleando por él? fue lo primero que pensó, pero aun así no dudó en tomarlo de la mano y sacarlo de ahí dejando a todos confundidos sobre todo a él pelirrojo que casi le rompía la cara a Juyeon 

Estando ya un poco lejos de ahí soltó la mano del chico sí que odiaba la violencia y aunque no le gustaba meterse en los asuntos de los demás lo hizo por el  

— ¿Qué carajos haces? No sabía que hoy era el día de tomarme violentamente no sé ni quién eres ¿Cómo te atreves a tomarme así?  —El enojo que había estado conteniendo desde la mañana salió, aunque Younghoon no tenía la culpa se sintió molesto por la forma en la que lo sacó

—De nada —El sarcasmo en su voz no se hizo esperar por lo recientemente dicho

—JA ahora tengo que agradecer a un extraño que se metiera en un asunto que no le importa y sacarme de ahí como si yo lo hubiera pedido, pues gracias ya te puedes largar —Su tono de voz era igual al que había usado Younghoon y sí que necesitaba que se fuera antes de decir algo de lo que después se arrepentiría 

—Sí que sabes agradecer la ayuda sé que no me importan tus asuntos solo trataba de ayudar ahora veo porque hay tantos rumores de ti —Estaba a punto de irse hasta que la voz del pelirrubio lo detuvo 

—Vas a escuchar muchos rumores de mí no te estoy pidiendo que me creas, pero si quieres conocer la verdad deberías hablar con quien realmente lo vivió —Ya se notaba más calmado, aunque por dentro deseaba estar solo en su cuarto liberando esa endorfina que tanto necesitaba justo ahora— Gracias, pero no tenías que ayudarme —Apenas pudo ser escuchado pues había bajado más su tono de voz

Dicho eso dejó al chico nuevo atrás y se dirigió al salón de clases al menos ahí podría pasar un rato a solas, estando dentro lo primero que hizo fue dejarse caer en su asiento no tenía ganas de moverse en lo más mínimo las lágrimas no se hicieron esperar pues ya las había retenido demasiado no soportaba esas ganas intensas de llorar

Ya estaba acostumbrado a ese tipo de tratos se sentía una completa basura como había dicho aquel hombre en la mañana, su nariz comenzaba a congestionarse y sus pequeños y hermosos ojos color avellana se estaban poniendo cada vez más rojos e hinchados, todo lo que estuvo evadiendo estos meses se había convertido en una carga demasiado pesada para el pobre chico