Cada Verano Sin Ti

31: LA SIGUIENTE PRIMAVERA

 

~  LA SIGUIENTE PRIMAVERA ~

Los meses habían avanzado y yo también.

Luego de dejar Pearl Coast las cosas fueron mejorando lentamente. Juliette se enteró de todo, ella me sostuvo fuertemente y me prometió que me apoyaría en lo que necesitara. Mis hermanos no saben todo completamente pero se preocuparon por mí y aseguraron que siempre me cuidarían, aun si ellos eran más jóvenes que yo.

Papá y yo hemos mejorado nuestra relación. Aun si no es tan natural para mí darle abrazos y si él duda cada vez que quiere darme uno, intentamos ser honestos y pacientes el uno con el otro. Papá y yo hablamos más, él está tratando de conocerme y yo de comprenderlo.

No he hablado con mamá, ni siquiera en la navidad pasada o en mi cumpleaños. Ella intentó comunicarse conmigo pero aun no me sentía lista. Sí hablé con Víctor, lo cual tal vez no fue tan justo para ella pues al final, ella es mi madre biológica mientras que Víctor no es legalmente nada de mí, pero aun si la ley lo cataloga como extraño, él es alguien a quien quiero.

Quizás Víctor sabía algo y es por eso que siempre trató de conservar algo de distancia conmigo. Nunca me hizo sentir incomoda o en peligro, siempre me escuchó y aún está pendiente de mí.

La familia Michaels se convirtió amigos de la familia Jefferson. Juliette y la señora Michaels se han vuelto grandes compañeras de repostería, van de compras juntas y toman te casi todas las tardes. Isaac se ha convertido en el modelo a seguir de mis hermanos, él es bueno con los videos juegos que ellos aman así que lo admiran como si fuera una súper estrella. Noemí pasa tiempo conmigo cada vez que puede, supongo que crecer en un hogar lleno de chicos le provocó deseos de compartir con una chica y puedo notar que me considera como si fuera una hermana mayor. Papá le dio trabajo al señor Michaels, quien solía hacer muchos trabajos informales, ahora él trabaja para el hospital en donde mi padre está y se han convertido en buenos amigos.

Es casi como si conocernos hubiera estado predestinado.

Y luego está Sam, por supuesto. Él está en la universidad, en esta misma ciudad por lo que lo veo muy seguido, todos los fines de semana y algunos días que lo visito en el campus. Sam y yo seguimos siendo amigos pero ahora somos más unidos que nunca, él me ha presentado a todos sus compañeros y amigos nuevos de la universidad y algunos de ellos creen que estamos saliendo.

No, no lo estamos.

Mi vida en la escuela mejoró un poco cuando una chica nueva entró al último año. Ella era tímida y por entrar justo en el último año, no tenía amigas, yo me acerqué sin esperar mucho y ahora somos buenas amigas. Ella se llama Dalila y es muy buena persona. Un tiempo después de conocerla, una chica llamada Rosalía nos preguntó si podía sentarse con nosotras en la cafetería, aceptamos y ahora somos tres.

Ah, y algo curioso es que Noemí y Isaac estudian en mi misma escuela y lo han hecho dos años luego que Sam se cambiara de escuela por el bullying, ellos también. Sam no estudió en mi escuela pero me dijo que algunas veces pasaba por sus hermanos. Interesantemente, no recuerdo haberlo visto.

Quizás es porque no levantaba la mirada nunca.

He estado yendo a terapia, no solo me ha ayudado a superar lo que me pasó de niña sino en todo. Estoy sanando de muchas heridas, algunas que ni siquiera sabía que estaban ahí. Poco a poco me siento más auténtica, sin facetas o mascaras.

Hace unos días Sam me preguntó si ya había leído la carta que mamá me escribió, una que ella le dio antes que Sam se marchara con mis libros. Le respondí que aún no, que la había guardado en algún libro y que nunca más la volví a buscar.

Es por eso que hoy estoy revisando mis libros, uno a uno. Cuando llego a ese libro que leído muchas veces, mi favorito de todos los tiempos, sonrío. Desde el huracanado verano del año pasado, no he vuelto a leerlo. Supongo que hoy podría releer la historia de Rosaline una vez más.

Me siento en mi cama y abro el libro, me muevo a la mitad y frunzo el ceño cuando me encuentro con algo que no estaba ahí antes, antes que se lo prestara a Sam.

Es un pequeño post-it azul, está por debajo del nombre de una canción que yo había anotado en el marco de una página.

“Esta canción me gustó”

Sonrío leyendo la letra de Sam. Giro la página y hay otra nota más.

“Blake no me agrada, vamos Rosaline cásate con Chris de una vez”

Vuelvo a sonreír. Me gusta que haya plasmado sus pensamientos sobre el libro de esta forma. Sigo cambiando las páginas y encuentro muchos más.

“Chris la ama. Ella lo ama. ¿Por qué lo hacen tan complicado?”

“ESTA CANCION ES MUY BUENA”

“Rosaline no finjas, tú también lo amas. Marie me lo dijo”

“Chris me agrada”

“esta canción es cursi pero va con esta parte”

“EL HERMANO MENOR DE ROSALINE ME RECUERDA A ISAAC POR ALGUN MOTIVO”

“ :( “

“¡Se casaron!”

No puedo dejar de reír con sus palabras. Sam me había dicho que le gustó, que no le pareció tan malo pero al parecer, estaba realmente interesado en la historia. Esto es tan divertido.

Llego al final y cuando iba a cerrar el libro, noto que hay una última nota al final.

Yo hace años escribí algo en esta página, la que queda siempre de último en blanco. Solía pensar que este libro, este que está subrayado y decorado por mí, no lo leería nadie más. Olvidé que esto existía, sino, hubiera evitado que Sam lo leyera.

Pero luego leo lo que él escribió y mi corazón palpita con fuerza. Toco la nota y sonrío mientras vuelvo a leer lo que él escribió.




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