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BRAELYN TOLEDO

Sevilla, España

La casa donde ahora vivo es una residencia grande y lujosa de dos pisos con un diseño arquitectónico moderno, tiene un techo inclinado de tejas oscuras con múltiples secciones y picos, la fachada combina elementos de piedra clara y estuco, creando un contraste visual atractivo.

Hay numerosas ventanas, algunas arqueadas y otra rectangulares, que están distribuidas simétricamente a lo largo de la estructura lo que por supuesto proporciona abundante luz natural al interior.

El acceso principal está marcado por una entrada prominente con columnas robustas que sostienen un pequeño tejado a dos aguas sobre la puerta doble y a cada lado de la entrada hay luces exteriores montadas en la pared que iluminan el camino.

El paisaje esta meticulosamente cuidado con arbustos recortados, flores coloridas y arboles pequeños que rodean la casa, un amplio camino de pavimento lleva al garaje adjunto para dos autos donde por el momento esta estacionado el vehículo deportivo de Dexter.

Termino de bajar las escaleras deteniéndome en el vestíbulo de la casa, una de mis partes favoritas.

Aquí el punto focal es la gran escalera con escalones de madera oscura y elaborados barrotes de hierro, la escalera se curva con gracias realzando la opulencia del espacio, aparte de eso en el centro del salón hay una mesa redonda de madera pulida adornada con un jarrón de flores blancas.

El suelo de baldosas color claro que reflejan la luz del exterior, la cual entra a través de la gran puerta principal de madera con paneles de vidrio y esta flaqueada por luces laterales coronada con una ventana de arco.

Paso de largo a la cocina que cuenta con una isla central expansiva con una encimera blanca y gabinetes de almacenamiento incorporados, algunos de los cuales tienen frentes de vidrio.

El lugar está bien iluminado por la luz natural que entra a través de grandes ventanas con marcos blancos que también ofrecen una vista del entorno exterior, el suelo está cubierto con un parquet de madera de patrón espina de pescado de color claro, que complementa la estética general luminosa y aireada del espacio.

-Tengo que ir a hacer las compras –susurro

Empiezo a revolver los cajones hasta encontrar una libreta junto a un bolígrafo, reviso la nevera, la alacena, los cajones varios y luego de un rato tengo una lista de tres páginas para hacer las compras.

Dexter salió hace más o menos una hora, no tenía idea de que había desayunado pues la cocina estaba impecable, sin uso y aparte de eso solo había una caja de leche y unas tostadas.

Dejo mi celular en el mesón mientras me sirvo un vaso de leche, reviso los mensajes que tengo en la bandeja de entrada, mis padres, mi hermano y Angelina son quienes me han escrito exigiendo que me reporte.

Tecleo un mensaje simple a cada uno avisándoles que ya estoy de vuelta en la ciudad, que luego pasare a visitarlos ya que ahora me encuentro acoplándome a mi nueva vida.

Luego del insípido desayuno me dirijo a la habitación principal, dejo caer mi cuerpo en el colchón tomando un descanso mientras chequeo las redes sociales y luego de un rato me levanto para tender la cama, paso al baño una vez finalizo empezando mi rutina de aseo y una vez estoy como nueva, camino descalza hasta el otro lado de la habitación donde permanecen mis maletas.

Mi estómago rugue reclamándome la falta de alimento, anoche no cene porque estaba muy cansada y caí rendida en la cama a pesar de las quejas de mi cuerpo por digerir algo.

Puedo ir al centro y desayunar allí, luego pasaría al supermarket para comprar todo lo que hay en la lista y de ahí vería que hacer.

Saco el atuendo que me pondré hoy y dándole el visto bueno empiezo a cambiarme.

Zapatos de tacón alto de color dorado contando con múltiples correas delgadas que se cruzan sobre el pie y alrededor del tobillo, el vestido hasta la rodilla es de color verde oliva y tiene mangas largas pero lo que más llama la atención es el lazo grande en la parte delantera y lo que no puede faltar el bolso de tamaño pequeño de color marrón oscuro con un patrón de formas entrelazas, con cierre metálico y una correa delgada.

Me hecho un repaso en el espejo, cepillo mi cabello dejándolo suelto, aplico un poco de rímel, labial y por ultimo me pongo unas candongas doradas.

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Es de suponer que las personas con un estatus alto, no vengan a este tipo de sitios ya que generalmente son los empleados o las criadas quienes cumplen con la tarea de realizar las compras.

Para mi es todo lo contrario, Julia siempre nos llevaba a mi hermano y a mí a sitios públicos, lo que me ayudo a acostumbrarme a ser algo independiente sin la necesidad de tener personas que hicieran las tareas del hogar o similar.

Me detengo en uno de los estantes de panta y agarro dos paquetes, vuelvo a empujar el carrito tachando el alimento que acabo de tomar, paso a la sección de frutas donde me quedo un rato escogiendo fresas, mangos, ciruelas, kiwis, uvas, bananos y una gran sandia.

Recuerdo que Dexter menciono comer mucha verdura así que me dispongo a escoger las más frescas a pesar de que no ingiera demasiado estos comestibles.

Sigo al siguiente pasillo metida en mi cuento hasta que algo o mejor dicho alguien llama mi atención.

Apenas hoy en la mañana me apareció la publicación de Renzo, era una foto donde estaba su esposa y en la descripción decía algo de lo mejor de su vida, lo que no mas provoca cierta gracia en mi cuando lo distingo besándose con otra mujer a unos cuantos pasos de mi persona.

Un deje de maldad brilla en mí y con toda la casualidad del mundo me acerco a ambos individuos, recargo mis brazos en el mango del carrito y preparo mi mejor cara.

- ¡Renzo! –llamo con entusiasmo