“Recuerda que la ausencia de alguien amado puede transformar hasta los momentos más dulces en amargura, pero también puede enseñarnos a saborear la vida de una manera diferente.”
Si pudiera recrearte en mi realidad, te evocaría en cada momento de nostalgia.
Se me retuerce el estómago al no poder llenarlo con nada.
La frescura de tu voz me fortalece y me debilita al no poder escucharla en el espacio entre mi cuerpo y la cama.
Soy sonámbula, como estrella eterna, brillo en el vacío en medio de la negrura.
Como oscuridad intentando atravesar la luz de tu luna.
Es tan pesado no tenerte entre mis brazos.
Me autosaboreo ácida, igual que el limón. Y es que la dulzura de mis fresas te la has llevado tú.