Calendula

        Había una leyenda que albergaba una historia ubicada en las profundidades de el Amazonas, a Caléndula le fascinaba, durante su niñez y a lo largo de su vida había encontrando varios relatos e investigaciones sobre la historia en las cosas de su madre, Eleonor, una botánica con un doctorado en Bioquímica que paso gran parte de su vida investigando, su ultimo trabajo había sido en una comunidad indígena en Suramerica, donde conoció esta historia y quedo maravillada, la leyenda contaba que hace muchos años atrás una serie de cataclismos habían marcado el fin de la vida humada, el protagonista de la historia era un árbol llamado Kiliwari, capaz de sustentar la vida de todos los seres humanos si sus recursos eran usados de una manera equitativa, era la esperanza de la humanidad, su única alternativa. El líder de la comunidad indígena, los reunió a todos, teniendo como objetivo la búsqueda de este árbol, unidos, desde los mas pequeños hasta los ancianos se adentraron a la selva en búsqueda del Kiliwari, un árbol que nadie había sido capaz de ver. El hermano menor de líder, Kasu, se separo del grupo y fue al rio a tomar agua, de la poca que quedaba, estaba hambriento, de repente comenzó a percibir un aroma dulce , quedo petrificado.- De donde provenía ese delicioso olor.- pensó. Comenzó a seguirlo, a medida que se hacia intenso, la vegetación iba cambiando, se volvía frondosa y verde, le parecía un sueño, miro a su alrededor a ver si había alguien cerca de el pero estaba desolado, sus pies chocaron con algo, bajo la mirada y había un piña, ahogando gritos de emoción, la tomo y la devoro completa, lo había encontrado, el Kiliwari, decidió guardar el secreto y no decirle nada a su aldea, podían acabar con toda la comida pero cuando dormía el aroma dulce emanaba de su boca, llegando a su hermano quien dormía a su lado. Se acerco y verifico que así era, provenía de Kasu. Al día siguiente Kasu se despertó antes que todos, para así alimentarse sin que nadie le arrebatara su botín, no contaba que su hermano y el resto de la comunidad lo seguirían, encontrado así el árbol, asustado al verse descubierto corrió sin parar pero su egoísmo no fue bien recibido por el poder del Kiliwari y sin darse cuenta se encontró con una serpiente, herido y sin ayuda alguna, el veneno invadió su cuerpo causando su muerte. La aldea, agradecida con el descubrimiento le rindieron honor a la naturaleza y prometieron respetarla para así vivir en armonía con su creador.

        Caléndula veía mucho de esta historia reflejada en el presente, como el mundo se había separado de lo que en realidad importaba. Su padre, Rufus quien tambien era científico pero prefería mantener su mente en el cielo mas que en las plantas, era astrofísico, había dejado de lado la investigación y se dedico a dar clases en la facultad de astronomía de la universidad, la muerte de Eleonor,  cuando apenas su hija tenia unas semanas de nacida,  hizo que Rufus se cerrara completamente a la idea de que algo así podía suceder, guardo toda la investigación de su esposa en el sótano, donde nadie pudiera verla, no contaba con que su hija se parecería mucho a ella, curiosa y tenaz,  encontraría  cada  anotación  que  había  hecho.  Un  caluroso  fin  de  semana,  se  estaban

registrando temperaturas inusualmente altas, Caléndula y su padre decidieron realizar un invernadero en la parte trasera para proteger las plantas, Rufus le pidió que bajara al sótano por algunas herramientas, abrió un armario y un maletín polvoriento cayo encima de ella, se llevo un susto tremendo, observo marcadas las iniciales de su madre, tomo el maletín y se sentó encima de unas cajas apiladas en una esquina, saco varias carpetas de su interior, un estuche de cuero con unos lentes de lectura y una libreta con unas plumas inservibles, pudo observar la letra corrida de su madre en sus anotaciones, el nombre de su padre estaba escrito a lo largo de la investigación como colaborador, le pareció extraño, su padre nunca le había hablado sobre eso, cuando intentaba tocar el tema de su madre, evadía la preguntas sobre ella y su trabajo, escucho como Rufus la llamaba desde arriba y se sobresalto.- Ya subo.- Exclamo Caléndula, llevando todo bajo su brazo.

- ¿Me puedes hablar sobre esto?- Le mostró a su padre lo que llevaba en la mano. Vio como su cara empalidecía. - Lograba entender que no estuvieras de acuerdo con mi trabajo, que fueras escéptico con mis conclusiones pero viendo esto ahora si necesito una respuesta.- Coloca bruscamente el maletín sobre la mesa.

- No hay nada que explicar.- responde su padre, evadiendola, toma las herramientas y sale fuera de la casa. Caléndula salio tras de el.

- ¡Estabas de acuerdo con ella Papá! - reclamo, observaba como su padre caminaba de un lado a otro.- ¿Por que no puedes estarlo conmigo?. Insistió Calendula, haciendo que su padre se exaltara.

-¡Porque son fantasías! .- Vocifero Rufus.- Y por culpa de esas fantasías murió tu madre.- No termino la frase cuando un estruendo apago sus voces, la tierra bajo sus pies comenzó a estremecerse, abrieron los ojos de par en par.- ¡Alejate de la casa!.- Ordeno su padre, boquiabiertos vieron como parte del techo de la sala se desplomaba, luego de unos minutos que parecieron horas, todo quedo en calma, el temblor había pasado. El teléfono de Caléndula no paraba de sonar en su bolsillo, estaba tan asustada que no se había percatado, contesto y era de la oficina, trabajaba en la oficina de meteorología.

-Debes venir urgente.-