CAPÍTULO 47:
- ¡ESE HIJO DE PUTA NUNCA SE SUICIDARÍA! – LE GRITÓ RUBÉN A FERGUSON. ¡SE QUERÍA MUCHO PARA MATARSE AÚN EN ESAS CONDICIONES!
- SEGURO MADLER LO MANDÓ A HACER BOLETA.
- ¿PABLO NO FUE A VERLO HACE UNOS DÍAS?
- SÍ, PERO NADIE VIO NADA NI ESCUCHÓ NADA.
- ALGO TIENE QUE HABER. MANDÁ A ALGUIEN A AVERIGUAR.
- SE MATO. PUNTO. MEJOR. ERA UNA BASURA PARA TU HIJA.
- ¡PERO ODIO DEJAR CABOS SUELTOS MALDITA SEA! NUNCA PERDÍ UN CASO.
- HABLÁS COMO ABOGADO – RIÓ FERGUSON.
- ¿SOS BOLUDO O TE HACÉS?
- ME HAGO. RECORDÁ QUE MADLER ME INTENTÓ SOBORNAR PARA QUE PARE LA INVESTIGACIÓN DE LAS DROGAS QUE MATARON A ESOS CHICOS Y LE DIJE QUE NO. PODRÍA ESTAR EN BARBADOS AHORA.
- NO SI YO TE MATABA PRIMERO.
- NO SOY ASÍ Y NUNCA ME VOY A OLVIDAR QUE GRACIAS A VOS, EDITH SE SALVÓ CON EL TRATAMIENTO QUE NOS PAGASTE.
EDITH ERA LA ESPOSA DE FERGUSON. HABÍA SUFRIDO DE CÁNCER DE ÚTERO AVANZADO Y RUBÉN LE HABÍA COSTEADO EL TRATAMIENTO CON ISABEL SIN DUDARLO. PARA ESO ERAN LOS AMIGOS.
- TE PROMETO MANDAR GENTE PARA AVERIGUAR. PATTERSON, EL JEFE DE LA PENITENCIARÍA ES INSOBORNABLE. ACÁ HUBO OTRA COSA.
- BUSCALA ENTONCES. TAL VEZ, CON ESO TENGAMOS OTRA PUNTA DE ALGO.
- ¿POR QUÉ NO VOLVÉS A LA FUERZA? NO PODÉS VIVIR SIN JODER.