CAPÍTULO 49:
JOAO BELINHO YA NO REQUERÍA LOS SERVICIOS DE JOHN MADLER. SU CLÍNICA ESTABA TENIENDO MUCHA PUBLICIDAD POR FRAUDE Y ESCÁNDALOS. NO SE PUEDE TRABAJAR EN LA CLANDESTINIDAD CON EL FOCO TAN PUESTO.
BELINHO LO AMENAZÓ CON HACERLO DESAPARECER DE LA FAZ DE LA TIERRA SI TRASCENDÍA LA SOCIEDAD. MADLER LE PROMETIÓ ELIMINAR LOS ARCHIVOS Y LAS CUENTAS. LOS CAMINOS, LAS RUTAS Y LAS OPERACIONES.
MADLER DUDABA QUE LA INFORMACIÓN EN LA CLÍNICA SE FILTRABA POR ALGÚN LADO.
TODAS LAS FUGAZ DE INFORMACIÓN COINCIDÍAN CON LA LLEGADA DE TUOMAS. PERO EL HOMBRE SIEMPRE ESTABA EN SU OFICINA, EL COMEDOR O EL JARDÍN.
MADLER SE ODIÓ A SI MISMO POR NO CONTROLAR MÁS LAS OPERACIONES EL MISMO EN VEZ DE DEJARLE TODO A SU ABOGADO.