¿Taza con diseño?
Son la una de la mañana, acabo de levantarme, tengo la muy mala costumbre de despertarme a esta hora para tomar agua, esto ocurre todos casi todos los días, podría decirse que es típico en mí, pararme de mi cama, caminar hasta la cocina, agarrar una taza y verter agua en ella para ingerirla es mi rutina nocturna, pero esta vez, mientras tomaba el líquido, miré la taza de la que estaba bebiendo, era una taza con diseño, tenía un dibujo de oso y varios corazones color rojo que rodeaba al animal.
No recuerdo donde pude haber obtenido una taza como esta, y menos con este diseño tan 'llamativo'.
No sé si fue mi memoria la que fallaba o el sueño el que me impedía recordar algo tan trivial como esto, aunque después de quince minutos mirando el piso, pude recordar lo que pasó en cuanto a la taza y estaba relacionado con la nueva vecina que se mudó al lado.
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Para ser exactos, hace ocho horas, me topé con una chica que aparentemente era de mi edad, cabello corto, ojos firmes, vestida con ropa deportiva la cual resaltaba su buena figura, si me preguntaran, ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente al verla?, respondería la primavera, sin dudar. Si tuviera que destacar un aspecto de ella, sería el color azulado de su pelo, que de alguna manera me hacía recordar a las olas del mar.
La chica una vez me vio, me saludo entre vergüenza
"B-Buenas tardes"
"Buenas tardes." -Respondí respetuosamente-
"M-Me lla-mo Ha-Haruko, mucho gusto."
Parecía que su cabeza comenzaba a emanar humo de alguna manera, "vaya que es tímida", aunque por la manera en que agarraba su casaca, supuse la forma en la que estaba vestida era la razón de su vergüenza.
"Me llamo Akira, el gusto es mío"
"S-Soy t-tu nueva v-vecina." -Respondió-
"Si, ya me di cuenta, será un placer convivir con usted." -Dije sin pestañear-
"E-El placer será n-nuestro."
La chica parecía no ser muy social, o talvez solo este demasiado avergonzada para hablar claramente, aunque yo tampoco soy bueno hablando con los demás, solo me despediré, quiero ir a descansar.
De pronto, se escuchó pasos que provenían desde la habitación de la nueva vecina, aquellos pasos se dirigían hacia nuestra dirección, de manera rápida, como si quisiera alcanzar la última Coca-Cola del desierto.
"Vaya vaya, ¿porque estas tan avergonzada Haruko?" -Dijo la voz que provenía de la puerta-
"No será, que, ¿te da vergüenza que te vea un chico tan guapo vestida de esa manera?" -Dijo la voz con un tono de burla-
"¡H-Hermana!, ¿q-que haces aquí?, t-tienes que irte ahora mismo a ordenar las cosas dentro." -Dijo Haruko desesperadamente-
Al parecer la que había salido era la hermana de Haruko, era una chica de talla alta, ojos dominantes, labios bien definidos, su largo cabello era de color negro, su sonrisa marcaba la felicidad que tenía del momento, sin duda, su presencia emanaba un estereotipo de hermana mayor, aunque más que hermana mayor, una 'gran' amiga la definiría mejor.
Con tan solo ver su gran energía, quise retirarme del lugar, no me agrada estar rodeado de gente tan dinámica, me siento como un pingüino en pleno bosque, además, "no necesito relacionarme con alguien a quien puedo lleguar a perder en algún momento"
"Bueno, con su permiso." -Dije sin mayor atención, dispuesto a retirarme-
"Hey, hey, ¿A dónde crees que vas?"
"Todavía no nos hemos conocido."
"Me dirijo hacia mi habiiii......"
"¿Q-Que haces hermana?" -Dijo Haruko sorprendida-
La hermana de Haruko me agarro del brazo rápidamente y me llevo dentro, hacia el comedor de su habitación para ser mas específicos.
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Mientras recordaba todo eso, del otro lado de las paredes se escuchó como si un vaso de vidrio se habría quebrado al caer al suelo, ¿fantasmas?, no lo creo, aunque también es tarde como para que alguien se haya levantado a usar un vaso, aunque no poseo autoridad para reprochar eso.
"¿En que estaba?" -Dije preguntándome a mí mismo-
"Ah, la taza." -Dije desganado-
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Aquí estaba, con una taza de café en la mano, sentado alrededor de una mesa que no era la de mi habitación, con dos chicas rodeándome, la mayor de ellas me trajo a rastras hasta aquí, sin importarle si quería o no.
Aunque llevan poco aquí, la casa se ve bien ordenada, limpia por todas partes, cualquiera pensaría que viven aquí hace meses.
"¿Y bien?"
"Está un poco amargo, pero, es pasable." -Dije sinceramente-
"Eso sin duda dañó mi espíritu de cocinera." -Dijo un poco apenada-
"Aunque eso no era de lo que quería saber, aun no me dijiste tu nombre."
"Me llamo Akira."
"Un gusto Akira, me llamo Narumi, me disculpo si es que mi hermana ha sido un poco agobiante."
"M-Me disculpo si es que lo fui." -Dijo Haruko de manera arrepentida-
"No fue nada, no te preocupes"
Tengo que salir de aquí, pero no encuentro una excusa que dar, la vibra energética de este lugar ya comienza a abrumarme, si me quedo aquí no creo que sobreviva.
"¿cuanto tiempo llevas viviendo en este lugar?"
"Aproximadamente un año." -Respondí mintiendo-
"Un año eh."
"Desde que Haruko nació, mi familia y yo, recién nos mudamos a la ciudad."
"Queríamos que Haruko tuviera las mejores oportunidades para que pueda ser una persona mejor que nosotros."
El rostro avergonzado de Haruko se podía notar sin mucho esfuerzo.
"¿Quieres ver el álbum de fotos?, tengo fotos muy adorables de mi hermanita"
"¿Qué crees que haces, hermana?" -Dijo Haruko avergonzada-
"No hay nada que temer Haruko, en todas sales muy linda." -Dijo Narumi-
"Aun así, me da un poquito de vergüenza."
"Cambiando de tema, ¿no ibas a cambiarte de ropa?" -Dijo Narumi-
"E-Esta bien, pero no vayas a mostrar algo vergonzoso."
"Está bien." -Dijo Narumi fingiendo estar triste-
"Creo que ya es tar..."
"Ten, mira esta foto." -Dijo, dándome en la mano una fotografía-
En la foto se podía presenciar a Haruko de pequeña, con aproximadamente siete años, estaba en la escuela, portaba un traje de marinero y en las manos traía un diploma que indicaba que era la primera de la clase.
"Aunque no lo parezca mi hermanita es muy inteligente, desde pequeña, siempre estuvo en los primeros puestos." -Dijo Narumi orgullosa de su hermana-
"Al contrario de mí, Haruko ha sido una chica que siempre destacaba en lo académico, ella era el orgullo de nuestro hogar."
¿Era?, creo saber para donde va esto, debo salir de aquí antes de verme involucrado en algo que no quiero.
"Pero todo cambió para nosotros hace un mes." -Dijo de manera deprimida-
Espera un momento, porque está a punto de contarle algo tan importante que marcó sus vidas, a un extraño como yo, no me lo termino de explicar.
"Desde que nuestro padre falleció, Haruko ha tenido que ayudar mucho en la casa, sus notas bajaron por el poco tiempo que tenía para estudiar, yo también he tenido que trabajar más de lo normal para poder sostenernos, el tiempo que pasamos juntas cada vez se hizo más corto."
"Las amigas de Haruko venían a visitarla, pero ella se encontraba ocupada y finalmente ellas dejaron de buscarla."
"Por eso me da gusto que Haruko haya encontrado un chico que quiera pasar tiempo con ella"
"ehhh, creo que se está equi..."
"Trátala bien, ¿sí? "
"Pero quiero decirle que..."
Al escuchar que Haruko regresaba, Narumi rápidamente me arrebato la foto de las manos y la guardo en su lugar.
"¡Ya esta!" -Dijo Haruko aliviada-
"¿No le dirás algo a mi hermanita?
Que molesta.
"Te ves bien."
"G-Gracia Akira." -Dijo mientras sonreía amablemente-
"Bueno ya es tarde, tu novio debe estar cansado, así que dejemos que se
vaya a descansar ¿sí?"
¿Novio?
"¿D-DE QUE E-E-ESTAS H-HABLANDO HERMANA?" Su vergüenza evolucionó.