Robert o Rob como cariñosamente lo llaman todos, es un joven de 23 años y es la positividad andante. Robert es paramédico, poco le importó tener el mundo a sus pies, el solo quería vivir para servir a los que lo necesitasen. Pensó en ser policía, pero lo descartó, así como también descartó la posibilidad de ser bombero, no quería darle preocupaciones a su maravillosa madre.
Robert era un orgullo, para sus padres, para sus hermanos, para sus compañeros de trabajo, para su comunidad. Robert era simplemente Robert y todos lo amaban. No había razones para que las cosas tomaran otro rumbo, se supone que cuando eres un buen chico y te portas bien nada debe salir mal, pero, llegó ella a desestabilizarlo todo.