Cambiando por amor.

Capítulo 12.

Liz aún no podía creer todo lo que había pasado en las últimas 24 horas. El enfrentamiento con su familia, lo que esto provocó en ella, todo el tema de Robert, ¡Dios, era impresionante! Robert tenía dinero, mucho dinero pero no ostentaba de el. Liz se preguntó por que pero Emily se encargó de darle respuesta a su interrogante.

*****

-Liz, Robert se crió con todo lo que necesitó, incluso más. No solo tuvo allí a sus padres sino que sus abuelos velaron por su seguridad, por su bienestar. Todos se encargaron de darle amor y de intentar llenar el vacío que inevitablemente tendría por la muerte de sus padres, no los conoció pero el saber que eres adoptado causa muchas interrogantes y todos trataron de hacerlo sentir querido para cuando llegara el momento de dar respuestas.

Fue criado bien, Liz. Fue criado tan bien como se que fuiste criada tú, solo que en algún punto del camino tú te torciste, mientras que Robert continuó haciendo sentir orgulloso a sus padres con cada acción, poniendo en alto el apellido Scott como forma de agradecimiento por haberlo acogido.

Trabajaba pero no lo hacía por dinero, lo hacía porque sabía que allí afuera había gente que necesitaba de personas como el, empresarios hay muchos, casi todos sus hermanos se dedican a las empresas familiares pero no hay muchos como Robert, no hay muchos que quieran ayudar sin retribuciones monetarias a cambio.

*****

Liz iba tan distraída que no vio a la persona con quien choco.

-Milena, hola.

-Hola, tiempo sin verte y saber de ti. ¿Donde has estado? -Milena la miraba con curiosidad, la mujer que veía no era la que estaba acostumbrada a ver.

-¡Ay, Milena! No tienes idea de todo lo que ha pasado. ¿Tienes tiempo de ir por un café ahora? Tengo muchas cosas que contarte y necesito tu sabio consejo.

-Si, por supuesto, vamos.

*****

-Esa es toda la historia, amiga. Estoy que me vuelvo loca, nunca pensé que las personas tuvieran esa opinión acerca de mi, nunca pensé que mis padres fueran a decirme todo eso ni tampoco imaginé que todo el tema de la adopción fuera tan serio, tan triste. Milena, estuve a punto de burlarme del tema, ¿En que clase de persona me convierte eso? -Liz tapó su cara con ambas manos, demostrando así su cansancio y su frustración.

-Creo que una buena amiga es aquella que te dice la verdad, en vez de mentirte y decirte aquello que quieres escuchar.

La verdad es que eres una persona muy difícil de tratar. Lamentablemente tu familia tiene la razón, en mi caso particular, he aguantado tu forma de ser porque tengo conociéndote toda la vida, se lo que fuiste y se que puedes cambiar si te lo propones pero soy realista, no es fácil así que creo que puedo ser de ayuda para ti.

-Ilumíname. Dame una solución porque yo no se que hacer.

-Me voy de viaje, amiga. Me iré a Africa por todo un mes. Quiero que vengas conmigo.

-¿Africa? ¿Te volviste loca? ¿Que haremos nosotras en Africa?

-Bueno, resulta que Marcus me pidió que nos fuéramos a Africa, no solo por vacaciones, no, también para conocer y ayudar a los niños de allí.

-¿Marcus? ¿Ahora sales con Marcus? -Liz no cabía de la sorpresa, Marcus era el gerente de recursos humanos de la empresa de la familia de Milena y siempre había estado interesado en ella pero Milena en él no o eso creía.

-Pues, si. Hace muchos días que no hablamos Liz. Semanas de hecho. Durante este tiempo acepté tener una cita con el, una cita llevó a la otra y oficialmente estamos saliendo. -Milena se notaba ilusionada y por primera vez, Liz se permitió sentirse contenta por alguien más.

-Me alegro por ti, solo que, ¿No es muy pronto para irte de viaje con el? -Aquello le causaba curiosidad porque no era para nadie un secreto que Milena era muy sensata.

-Si fuera un desconocido te daría la razón pero sabes que lo conozco desde hace años Liz, se podría decir que éramos amigos antes de todo esto. Lo único que era diferente es que antes no me sentía atraída por el. No es como si fuera a asesinarme durante el viaje, papá lo perseguiría hasta el mismísimo infierno de ser necesario.

Ambas amigas rieron ante la broma de Milena y luego Liz pensó en sus opciones, no tenía mucho que perder así que decidió aceptar.

-Milena, acepto tu ofrecimiento. ¡Africa, allá vamos!

***

1 semana después todo estaba listo para el tan esperado viaje. Liz fue al aeropuerto y se llevó quizá la sorpresa más grande de su vida. Su familia se encontraba allí, sus padres, sus hermanos, tíos, primos y los abuelos.

-¿Qué hacen todos aquí?

-Milena, venimos a despedirnos de ti. Milena nos llamó hace un par de noches y nos contó el viaje. Se que este viaje será muy fructífero para ti, será un viaje de mucho descubrimiento. Deseo que allí puedas reencontrarte contigo misma y vuelvas a ser la Elizabeth que no debiste dejar de ser nunca. No me disculparé por lo dicho anteriormente porque es lo que pienso pero si te prometo que estaré aquí esperándote con los brazos abiertos cuando regreses. -Liz se emocionó ante las palabras de su madre y por primera vez en mucho tiempo, la abrazó, la abrazó con fuerza y se permitió derramar unas lagrimas.



#47962 en Novela romántica
#7748 en Chick lit

En el texto hay: amargura, cambio, amor

Editado: 25.09.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.