En el epicentro de todo sentido, se derrumba el interior.
Tal vez sea ella la que no quiera el cambio,
O es ella quien ha destruido todo.
En los derrames de la inconsciencia, es ella quien sobrepasa los límites.
Tal vez por eso el daño es insoportable,
O es por eso que se siente dañada.
La libertad de pensar a veces no llega con el tiempo.
Nos detenemos en esta tormenta, sin importar que los espejos internos son quienes deliberadamente nos atacan.
Abstracta tu forma de verlo todo, pero es definitivamente surrealista lo que intentas hacerme ver a mí.
Nada tiene sentido cuando la tormenta no es ella.
Todo se detiene cuando el interior se devasta.
No es ella quien daña, o tal vez no sea la culpable de nada.
Editado: 21.01.2021