Tan profundos. Tan quietos.
Pero cuando se los altera, no dudan en atacarte.
"El mar nos mata". La falta de alma también puede matarte.
Por más que intenten asustarme, sólo consiguen cautivarme.
Aquella profundidad solía llenarme de preguntas.
¿Es mi alma la que me mata? ¿O soy yo quien la daña? Me ahogo en aquel mar de dudas.
Si tan sólo pudiera saber que es lo que esconden en aquella profundidad.
Tan interminable y tan difícil de entender. Sólo consiguen cautivarme más.
Mis anhelos se habían quedado atrás. Sólo había una respuesta que podía darme a mi misma.
La profundidad que ahora necesito para entender mis pecados.
Adiós a mis inquebrantables deseos.
Sólo quiero comprender.
Aquellas aguas, ahora inquietas, esperando con ansias la respuesta.
¿Quién soy y por qué existo?
No lo creerías, pero no todo tiene un sentido. ¿Pasaría lo mismo conmigo?
Mi alma, tan devota. Aquel llamado me mantuvo viva.
Editado: 21.01.2021