10. Ángel Oscuro

Estaban cansados, derrotados por sus propios miedos. 
Pero había algo que acechaba sin que se dieran cuenta.
Aquella luz no podía soportar la oscuridad que emanaba su alma.
Porque cuando esta calla, es fácil que se desvanezca. Sólo es cuestión de tiempo.

¿Eres un ángel o un demonio? 
¿Viniste para callar a mis demonios, o a salvarme? 
La oscuridad no te soporta, eres peor de lo que se creía. 
Pero ahora tal vez no haya nadie a quien salvar, soy un ángel oscuro, y ya no me interesa salvarme.

Puedo tomar ese lugar, tan deseado por aquellos que viven en penas. 
Puedo seguir el camino de Dios, pero eso sería demasiado bueno para los que se quedan debajo. 
Ahora la perdición nos llama, y no estamos dispuestos a ignorarla.

Ni siquiera el olvido puede desvanecerse. 
¿Un ángel o un demonio? 
¿Será esta mi salvación, o sólo una más de mis perdiciones? 
¿Seré capaz de olvidar todo, o aquella oscuridad me guiará?