En días como estos, es mejor no sentir nada.
En momentos como aquellos, sólo podemos reír.
Si pudiera hacer algo, sería salvarme, porque este sentimiento me desborda y es absolutamente imposible soportarlo.
Prefiero dejarlo ir que mantenerme en este tormento.
Es difícil decir si esto es real o es un sueño.
Dejarlo ir es más fácil que vivir en este infierno.
Porque cuando la herida se abre, se vuelve vicioso este juego.
En días como estos, es mejor soñar.
La realidad es demasiado dura como para vivirla.
Y si tan solo pudiera pedir algo, sería no sentir esto que siento, porque el aire que respiro se vuelve veneno en mi pecho.
Nunca es suficiente, nunca lo suficiente como para dejarme rendir.
Ese sentimiento me desborda de todas formas posibles, pero no puedo detenerme, ni siquiera para gritar.
El agonizante sentir arde en mi consciencia.
No parece haber un remedio para esta vida tan miserable que no elegí.
Editado: 21.01.2021