Cambio Radical

Capítulo 2


Los primeros días fueron una pesadilla pero afortunadamente Sara, mi amiga, podía venir a ayudarme con Nicolás cada que podía además de que también podía trabajar algunos días desde casa. 

Hoy Nico tenía consulta con el pediatra y hoy, extrañamente llegamos diez minutos antes de la hora establecida por lo que me senté en la sala de espera con él en brazos. 

A mi alrededor había varias parejas junto a sus bebés y de pronto me sentí mal por estar yo sólo en esa sala de espera con un bebé. Centré mi vista en una hermosa joven que se encontraba sentada frente a mí.  

Su blanca piel contrastaba con su hermoso cabello rojo. Me miró y sentí que todo a mi alrededor desaparecía. Sus hermosos ojos marrones me dieron una inmensa paz al mismo tiempo que un escalofrío recorría mi cuerpo. 

Me sonrió y yo hice lo mismo. Después bajó su mirada al pequeño cuerpecito envuelto en cobijas que llevaba en sus brazos. 

###: Rodríguez… Samuel Rodríguez- levanté mi mano y la señorita de recepción asintió.  

Tomé la maleta de Nico y entré a la consulta no sin antes girar a ver a la hermosa pelirroja que me había cautivado. 

La pediatra revisó a Nico y afortunadamente todo estaba bien. Tenía el peso ideal para un bebé de su edad, lo cual, debo admitir me hacia sentir como un padre responsable. Después me dio algunas recomendaciones respecto a su situación y me recetó una fórmula que sustituiría la leche materna. 

Salí de nuevo a la sala de espera mientras me daban la receta de Nico y la fecha de su próxima cita. 

Al llegar ahí busqué un lugar vacío y para mi suerte el único lugar disponible era junto a ella que ya no llevaba un bebé en brazos.  

Me pareció extraño pero seguramente su esposo estaba ahora con el niño. Me desilusioné un poco ¿que esperaba de una mujer esperando una cita en pediatría con un bebé en brazos? Que tonto, seguramente está casada. 

Aunque me pareció muy joven, pero que podía decir yo, apenas tenía veinticuatro años y ya estoy criando un niño. 

Me senté junto a ella, apartó la mirada de su libro y me sonrió rápidamente. Yo hice lo mismo. 

Minutos después Nico comenzó a quejarse, trataba de mecerlo para que durmiera de nuevo pero era imposible. Comenzó a llorar y no sabía que hacer, revisé su pañal y estaba seco, había tomado su biberón hace poco. Ella volteó a verme y por unos segundos me observó con cuidado. 

@@@: tal vez tiene hambre. 

Samuel: acaba de comer hace poco- mecía a Nico. 

@@@: ¿hace cuánto?- cerró su libro. 

Samuel: veinte o treinta minutos, justo antes de entrar a la consulta. 

@@@: ¿sacaste sus gases? 

Samuel: ¿como se hace eso?- la miré confundido. Ella sonrió amigablemente. 

@@@: ¿me dejas?- asentí y pasé a Nico a sus brazos, ella lo tomó con cuidado- hola príncipe… - le dijo tiernamente y él dejó de llorar- ¿tienes algún pañuelo o algo?- me preguntó con Nico en brazos. 

Samuel: claro… - saqué el pañuelo con el que limpiaba a Nico y se lo pasé. 

Ella lo tomó con su mano libre y lo puso sobre su hombro derecho. 

@@@: tranquilo muñequito- susurró a Nico- ya casi está. Colocó a mi bebé sobre su hombro y comenzó a golpear levemente su espalda. Nico soltó un pequeño hipo que más bien pareció un suspiro. 

Ella lo bajo y lo acostó de nuevo en sus brazos. 

@@@: ya está príncipe- acarició la manita de Nico.  
Y él rodeó su dedo índice con su pequeña mano. 

Mi bebé comenzó a cerrar los ojos quedándose dormido segundos después. 

Samuel: vaya, muchas gracias. 

@@@: no es nada- dijo sonriendo- soy Victoria, te saludaría como debe ser pero alguien me lo impide- dijo mirando su mano y sonrió alegremente. 

Samuel: no te preocupes- dije sonriendo- yo soy Samuel. 

Victoria: un placer. 

Samuel: igualmente- no paraba de sonreír como puberto enamorado. Hasta que recordé la primera vez que la vi- si tienes que ir con tu bebé no te preocupes- dije extendiendo mis brazos para tomar a Nico. 

Victoria: ¿mi bebé?- me dijo confusa- ah claro, la bebé que llevaba hace un momento- ella rió un poco- no es mi bebé, es mi sobrina. Mi hermana tenía trabajo y yo la traje a su consulta pero al final si pudo venir y está con ella. 

Samuel: vaya- dije aliviado- pensé que era tu hija. 

Victoria: no, yo no tengo hijos- dijo sonriendo y viendo a Nico- ¿como se llama tu bebé? 

Samuel: Nicolás. 

Victoria: que lindo nombre- dijo sonriendo. 

A lo lejos escuché mi nombre y volteé a ver a la señorita que estaba en farmacia llamándome. 

Victoria: ve tranquilo, me quedo con él 

Samuel: ¿segura? 

Victoria: si, no lo robaré- su melodiosa risa inundó mis oídos 

Samuel: no es eso, no quiero molestarte 

Victoria: no lo haces Samuel- sonrió 

Su voz pronunciando mi nombre me hacía sonreír como tonto. Me levanté y caminé hacia la señorita que me llamaba. 

Recogí la leche de Nico y regresé.  
Estaba guardando la lata de leche en la maleta de mi bebé cuando ella me miró. 

Victoria: ¿tan pequeño y ya toma fórmula?- asentí e hice una mueca- yo sé que no me importa, pero la leche materna es lo ideal para un bebé de su edad. 

Samuel: lo sé… - sonreí triste 

Victoria: ¿y su madre? Discúlpame pero es muy extraño que no venga a las consultas y que además le dé formula a su bebé sabiendo que la leche materna es lo mejor para él…- dijo molesta 

Samuel: la madre de Nico murió- ella dejó de hablar de golpe- lo único que tiene ese bebé soy yo y como verás no puedo alimentarlo como dices- dije triste 

Victoria: lo siento mucho de verdad.... Ay no… Perdóname Samuel- me miró apenada- no debí hablar de esa manera, pero es que mi bocota nunca se cierra y yo… 

Samuel: tranquila- sonreí- no pasa nada 

Una chica se paró frente a nosotros, levanté la mirada y era un poco mayor a nosotros, sin embargo no parecía superar los treinta años. Llevaba un bebé en brazos, el mismo que Victoria tenía hace tiempo. 

&&&: ¿lista? 

Victoria: lista… mira Blanca te presento a Samuel... y a Nicolás- dijo elevando un poco sus brazos para mostrar a Nico- Samuel ella es Blanca mi hermana y Regina, mi sobrina. 

Saludé a Blanca y ella a mí, Victoria se levantó y me entregó a Nico, después los tres caminamos hacia la salida y cuando llegué a mi auto me despedí de Blanca quien se alejó para acomodar a su bebé en su silla. 

Acomodé a Nico dentro del auto, y me acerqué a Victoria. 

Victoria: bueno, ha sido un gusto Samuel- besó mi mejilla. 

Samuel: igualmente Victoria- Sonreí. 

Victoria: cuídate ¿ok? y cuida a Nico- asentí. 

Ella dio la vuelta y comenzó a caminar hacia su auto.  

Me debatía en hablarle para que regrese o no, era una desconocida pero sentía que sabía todas y cada una de sus cosas hasta la más mínima. 

Además de hermosa era muy agradable. No podía dejar que quede sólo en ésto.  

Era ahora o nunca, yo estaba pasmado considerando cada opción mientras ella se alejaba cada vez más. 

 



#4497 en Novela romántica

En el texto hay: familia, amor, padre

Editado: 06.07.2020

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