Capítulo 32

Juez: ... Por lo tanto siempre y cuando el señor Rodríguez cumpla con el requisito de un matrimonio legal para dar estabilidad al menor en el plazo de tres meses podrá obtener la custodia definitiva... - suspiré aliviado- sin embargo si el señor no cumple con esta solicitud de la corte deberá entregar la custodia permanente a la abuela del niño, la señora Miranda. Por el momento la custodia temporal estará a cargo del mismo señor Rodríguez...

Golpeó con su martillo y dio por finalizada la sesión.

Estaba extasiado de alegría, mi hijo se quedaba con nosotros y al menos hasta cumplir la condición ya nada podría separarlo de mí.

Abracé feliz a mi amigo y después a mi novia.

Fuimos todos a casa para celebrar, brindamos y pasamos un rato muy agradable.

Victoria caminaba con Nico en sus brazos y mientras él bebía su biberón mi novia lo mecía para que durmiera.

Quince minutos después teníamos un satisfecho y cómodo bebé durmiendo con nosotros. Victoria lo recostó en medio de nosotros y ella se acomodó del otro lado de la cama.

Victoria: ¿Sabes? Creí que conocer a la prometida de mi novio iba a ser algo incómodo… pero es una buena persona y se ve que quiere mucho a Nico.

Samuel: si, ella y Edith se querían mucho pero eran tan parecidas que a veces no se soportaban… cuando Sofi supo de Nico lo comenzó a querer muchísimo y cuando Miranda nos propuso esa estúpida idea del matrimonio ella aceptó ayudarme para impedir que Nico creciera junto a esa mujer.

Victoria sonrió acariciando la manita de Nico.

Victoria: y bien señor ¿ya sabe cómo cumplirá el requisito de matrimonio?

Samuel: tengo algunas ideas - dije sonriendo.

Victoria: ¿y quién lo ayudará?- me habló coqueta.

Samuel: hay algunas candidatas pero aún no lo sé.

Ella pasó encima de Nico procurando no hacerle daño y se sentó sobre mis piernas.

Victoria: tiene que decidir rápido, hay poco tiempo - sonrió y me besó.

Samuel: ¿Acaso usted conoce a alguien que me quiera ayudar?

Victoria: creo que no… casarse con un sexy, joven y adinerado arquitecto no está en los planes de las chicas que conozco.

Samuel: vaya… es una pena, entonces tendré que buscar en otro lugar, o tendré que convencerte.

Victoria: ¿Cómo?- dijo riendo.

Samuel: mmmmmm trataré- besé sus labios- qué tal ahora... - negó y besé su hombro desnudo- ¿Ahora?... - negó poco convencida, besé su cuello mientras acariciaba su espalda, su respiración ya estaba muy acelerada- ¿Qué opinas ahora mi amor?- repetí mi acción hasta que asintió.

Victoria: Samuel…- respiraba acelerada- amor, no podemos está Nico.

Samuel: ya lo sé, no haremos nada. Sólo era para convencerte y ya ves que si pude- dije sonriendo.

Victoria: eres un tramposo- me dijo riendo.

Samuel: lo sé- besé sus labios- y tú no tienes autocontrol amor.

Ella comenzó a reír.

Victoria: no soy la única que no tiene autocontrol- dijo mirando hacia mi entrepierna- y eso que tú conocías el plan amor mío- besó mis labios burlona.

Samuel: es que contigo no se puede- besé sus labios hasta que nos separamos cuando Nico comenzó a moverse amenazando con despertar- iré a la ducha... - susurré antes de besar sus labios y levantarme con cuidado de no tirarla.

Victoria se quedó en mi lugar impidiendo que Nico despertara mientras yo fui a tomar una larga y helada ducha.

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