Bien sabemos que se nos dijo que somos personas, que somos seres humanos, estos conceptos son erróneos porque nosotros somos energía en un envase humano, que nos permite experiencias de vida en este hermoso planeta escuela.
¿Por qué energía?
Porque cuando dejamos este envase, seguimos vivos como energía, para luego tomar otro envase en este u otro planeta, en nuestro caminar al amor universal.
Somos espíritu, somos energía de pensamiento, somos uno con el universo.
Cada energía va pasando y adoptando una personalidad que cambia según las experiencias de vida, que va resolviendo o no, a lo largo de su existencia, en este planeta.
Lo podemos ver, que en la niñez tenemos una personalidad, que luego cambia a medida que crece y va adquiriendo conocimientos de los padres, del medio donde se desarrolla, la cumunidad, los amigos etc, etc.
Un accidente, una relación de pareja, un libro, una creencia nueva y más, pueden cambiar nuestra personalidad.
Hay quienes su personalidad se ve alterada dependiendo de las personas que lo rodean o las circunstancias de ese momento.
Fuimos creados por un pensamiento,
con un propósito de vida, somos energía pensante, que guarda las experiencias de vida, llamada consciencia.
Al ser consciente, existimos y podemos generar nuevos pensamientos y crear nuevas realidades.
Tenemos todo lo que el pensamiento creador es; porque a través de nuestra energía (el pensamiento creador), experimenta el universo y crea a través nuestro; por eso somos uno con el universo, osea seres universales; con el potencial de ser creadores, en un eterno camino al amor universal, que empieza en uno mismo, en mi ser, en amarme y desarrollar ese amor en el universo.
Resumiendo estos primeros conocimientos
-Somos energía de pensamiento.
-Somos uno con el universo.
-Somos energía con personalidad.
-Somos una energía que desarrolla una consciencia.
-Nuestra consciencia se basa en la experiencia de vida, en todos
los planos, dimenciones y vidas paralelas.