Graduación

08/06/2019 
Denver, Colorado.
 

La universidad de Rivers conmemoraba el festejo de la última generación de graduados. Los estudiantes se reunían al rededor de los campos de fútbol americano, con tanto regocijo y felicidad. Sus familiares y amigos los acompañaban. Unos que otros habían estallado en llanto, tanto de felicidad como de tristeza pues ya no volverían ahí como estudiantes.

El sujeto de traje azul metálico y corbata roja se acerca hasta el escenario donde están las principales autoridades.

—ahora pasará  la señorita Danielle Davidson, quién dará un pequeño mensaje para todos los egresados— el moderador baja del escenario.
 

—Es un honor para mí estar aquí, ahora que comienza una nueva etapa en nuestras vidas.— sonríe gracias a que sus amigas estaban dándole ánimos desde la primera fila —No es nada nuevo, pero espero que sigan cumpliendo sus sueños. ¡Mirense! Ahora se están graduando de la universidad, no es nada fácil a lo menos para mí. Les deseo lo mejor.—
 

los presentes aplauden y la joven baja del estrado, dando por terminada la ceremonia.
 

—¿Cómo lo hice?—
 

—Excelentemente bien— abraza a su amiga
 

—A un lado Avery, es mi turno.— Se acerca la pelinegra.
 

—no seas grosera Hela. — las tres ríen y se abrazan.
 

Minutos más tarde.
 

—¿Cuáles son los planes entonces?— pregunta desde el asiento trasero del auto.
 

—¿Quieren ir de vacaciones?— 
 

—Me leíste la mente Danielle, justo en eso estaba pensando—
 

—Propongan ideas Entonces—
 

—yo opino que vayamos a la playa— 
 

—¿La playa? ¿Es enserio Avery?— se cruza de brazos .
 

—Déjala, aunque yo optaría por ir al campo, es bastante relajante, mi padre y yo solíamos ir a desestresarnos al campo.— Sonríe melancólicamente mientras conduce.
 

—Supongo que tienes razón Danielle—
 

—si, la playa puede esperar— 
 

—¡A el campo entonces!—
 

—¡Woo!— gritan todas al unísono.
 

Después de terminar la ceremonia y como es costumbre, los estudiantes se retiraron a sus respectivos festejos.
El grupo de amigas se reunió en casa de Danielle para hacer un plan de viaje y así conmemorar sus logros.
 

—Umm, ¿Que les parece Abita Springs?— Señala un punto en el mapa.
 

—¿Dónde sacaste ese nombre Avery?— menciona y se sienta en la cama.
 

—Está en Luisiana... Creo.—
 

— efectivamente está en Luisiana, no te has equivocado Hela... ¿Danielle?— cierra el mapa.
 

—¿Que sucede?—
 

—¿ A  qué lugar dices que ibas con tu padre?— 
 

—Avery, ya te dijo que no lo recuerda. Ahora dame el mapa, quiero seguir viendo.—
 

—okay— extiende el papel y se lo entrega a la pelinegra.
 

—Esto me llama la atención— 
 

—habla Hela—
 

—se llama SaidVille, está en Texas— 
 

—lo buscaré en internet— saca su teléfono y teclea en Google. —Aqui dice, lugar apropiado para la relajación y el entretenimiento natural, ganador al pueblo turístico en 2015... rodeado de bosques y con un clima medio, SaidVille es el lugar perfecto para ti. ¿Le agrada?

— ¡Por supuesto que nos agrada Danielle!—

—Te vez emocionada Hela— dice Avery mientras toma un cojín de la cama.

—yo sé que en tu interior también lo estás—

—¿Entonces? ¿Aceptan?—

Hela y Avery asienten sonrientes.

—Deberíamos ir a casa, ya saben, para alistar las maletas— se levanta y se dirige a la puerta.

— Adiós — sale igualmente de la habitación.

— hasta mañana chicas—

Y así Danielle se quedó sola en su habitación.

Cada chica estuvo en sus hogares preparando sus maletas.

Desde sus pertenencias hasta algo de comida para el camino.

Avery.
 

Llegué a mi departamento para encontrarme con mi madre esperándome en el sillón.
 

—¿Mamá? ¿Que haces aquí?— pregunto confundida.
 

—supe que te ibas, solo vengo a darte la despedida y a desearte suerte.— se levanta del sillón.
 

—Ay, gracias mamá, te lo agradezco.— sonrió.
 

—¿A dónde irán?—  pregunta.
 

— A un pueblo, se llama SaidVille —
 

—oh, que bien... Solo, tengan mucho cuidado... No confíen en nadie nena... Recuerda que hay bastantes personas malas en el mundo—
 

—tranquila mamá, todo saldrá perfectamente bien, además... Será divertido.— sonrío nuevamente. 
 

Todas estaban emocionadas por el viaje que se llevaría a cabo al día siguiente, nadie creería que un simple viaje terminaría por concluir la vida feliz y perfecta de las chicas.

Mientras tanto en una pequeña feria a kilómetros de ahí.

—Niños, lleven los desperdicios al lago—

—Necesitaras a más de dos para este trabajo—

—Ustedes pueden, además... No quiero manchar mi vestidura de carmín—

—Como quieras, pero te recuerdo que ya casi todo el pueblo está en el fondo de ese lago—

—No todos, no seas exagerado. Nosotros aún estamos respirando y la chica muñeca también está aquí— sonríe cínicamente

—Vamos Merlin, comencemos con esto— levanta un par de sacos del suelo de los cuales escurría un líquido.

—Ahh— suspira —Fue un buen mes, espero que el próximo pueblo nos traiga algo mucho más interesante—