Caminos distintos

Capítulo 5

Luego de correr alrededor del gimnasio diez eternos minutos decido  frenar para tomar algo de agua. Mientras bebía miraba como corrían mis compañeros, pero alguien llamó mi atención. Era el chico que me miraba al principio de la clase, no me había fijado lo alto que era, tiene un bronceado perfecto parece un modelo que corre.

Una chica pasa corriendo por delante de él mostrando sus piernas y gran parte de su trasero y él parece ni inmutarse.

¡Un punto para el chico alto!

Cero puntos para la pequeña zorra... Seguí participando.

-Señoría Luxs, ¿ya se cansó?- pregunta Whitt.

Debe de haberle parecido raro que frenase ya que soy una de las pocas chicas (y chicos) que realmente le gusta la actividad física. No porque me guste signifique que soy la mejor, apenas me acerco al concepto de “buena”.

-No, para nada Whitt, solo quería tomar un poco de agua. – sonrío ampliamente. El señor Whitt es uno de los pocos profesores que adoro con mi alma.

-¿Estuvo entrando en el verano?

-Sí, seguí paso a paso lo que me indico y créame que corro cinco veces más rápido que el año pasado – digo con suficiencia.

-Así me gusta, Luxs- dice palmeándome la espalda- me encantaría presentarte a alguien- se da la vuelta y  grita “Jack” y veo como el chico alto, con ojos verdes viene corriendo hacia nosotros.

Se parece frente a nosotros con las manos en las caderas y me mira.

-Asique… ¿ella es? – dice mirándome de arriba abajo.

-¿disculpa? – digo sorprendida y algo avergonzada por tal escrutinio.

-Helena Luxs, el es Jack Gray. Jack Gray ella es Helena Luxs. – Nos presenta Whitt – el te entrenará de ahora en adelante.

Jack Gray ¿eh? Si en vez de una “a” hubiese una “e” podría ser su sumis-

¿QUÉ? ¿EL ME ENTRENARÁ?

 

-No, no. ¡Usted no me dijo nada de entrenamiento aparte! – Digo casi a los gritos- Debería haberme consultado, ¿no cree?

-Helena- pone los ojos en blanco- ¿no sales a correr todos los días?

-Sí pero es muy dist-

-Bueno, entonces él te acompañará y regulará tu ritmo. – me interrumpe Whitt.

-Yo no lo creo- ¡nadie se meterá en esto! Amo correr, pero no necesito a nadie que me ande controlando. Amo correr si… ¡Pero sola!

-No hay nada de malo en que alguien te entrene, podrías correr mucho más rápido. ¿No te gustaría eso?

-Sabe que si Whitt, pero puedo hacerlo sola. Si quiere puedo salir a correr tres hs por día. Si es necesario, pero no necesito un compañero.

-¡Magnifica idea! - ¡YEY! Gané – No te molesta acompañar a la señorita Luxs 3 horas, 4 veces por semana a correr… ¿No, Jack? – pregunta el profesor a este tal Jack Gray.

-¡NO! Sola, quiero correr sola. Sola. – digo con firmeza.

-No sé porque, pero presiento que esta chica tiene algo contra mi- comenta Jack Gray miradme.

-No, no tengo nada en contra tuyo, simplemente no quiero correr en compañía.

-Caso cerrado- dice exasperado Whitt- cuatro veces a la semana 3 horas por día. Arreglen ustedes los días y horarios.

Miro furiosa a Jack Gray, doy media vuelta y me dirijo hacia Stefan que se encuentra hablando con un grupo de compañeros.

¿Qué derecho tiene a obligarme a correr con este asqueroso Jack Gray? Okey, no. No es asqueroso, pero de todas formas ¡no quiero correr con gente!

-Oh, miren quien está con nosotros. – exclama Stefan que al ver mi cara se da cuenta completamente de mi estado de humor y decide apoyar su mano en mi espalda. Amo que haga eso, es algo simple, solo sube y baja su mano por mi espalda, pero es algo que él sabe que adoro e instantáneamente mi humor cambia.

-¿Asique vendrás a la fiesta, Lena? – pregunta Josh, un amigo de Stef.

-Sí, supongo. Todavía no lo sé. – digo mirado de reojo a Stefan que sonríe con suficiencia. Él sabe perfectamente que si ejerce un poco de presión sobre mí… terminaré haciendo lo que él quiera.

Suelo ser bastante terca, pero creo que esta vez, él ganó.

 

Como “castigo” hacia Whitt no salí a correr ningún día, pero no me di cuenta que la única que se castigaba era yo misma. Suelo descargarme cuando salgo a correr y esta semana sin correr es demasiado para mí. Demasiado.

Leí dos libros y medio. ¡Record! Pero aún así necesito correr. Lo necesito profundamente.

Uno de esos días me puse a correr por la escalera, arriba, abajo, arriba, abajo. No fue una idea muy lucida y lo demuestra un gran moretón en mi brazo y en mis dos piernas. No fue una buena idea, no lo fue para nada.

La semana transcurrió normalmente, sin apariciones de Jack Gray… bueno, en realidad vi varias veces que intentaba acercarse a mí, pero siempre lo evitaba. No iba a correr junto a él, me niego rotundamente.

Vi varías veces a Kope Strangers ya que es mi profesor y tengo la obligación de verlo. Es un gran profesor y creo que voy a amarlo, como profesor, solo como profesor.



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Editado: 13.03.2018

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