*******CAPITULO VII *******

• ¿ya no se nota? – Itza levanto el rostro para que su prima la observara mejor.
• Obvio no, el golpe fue ayer y hoy ya bajo – le dio un golpecito en la cabeza para que ya dejara eso por la paz, pues no se creía el cuento de que se golpeó con la escoba cuando estaba limpiando, aunque la posibilidad existía.
• Me preocupa porque mañana es el partido de semifinal y tenemos prohibido dañarnos el rostro de cualquier forma – Itza se volvió a sentar en el sofá y vio a su prima levantar su bolso y despedirse de ella con otro golpe en la cabeza.

Thani estaba medio enojada porque Itza ya no quería poner su gran plan en acción y en cambio creo uno más, en palabras de ella, tonto.

Itza abrazo un cojín y encendió la TV para ver una película hasta que sea hora de salir… lo cual llego más rápido de lo que, según ella, esperaba. Así que salió como loca de su departamento, a la velocidad de un conejo para llegar a clases. Algún día tendría que aprender a conducir.

*

Después de una mañana de clases estaban en la cafetería hablando y comiendo – eres increíble, llegas tarde cuando todos llegan temprano y llegas temprano cuando todos llegan tarde – le dijo Yalí, al recordar su atroz entrada al salón.

Itza solo se encogió de hombros – soy especial.

• Mucho, solo a ti se te ocurre decir que llegaste tarde porque estuviste sacando fotos a una pareja de viejitos en el parque. Esa escusa es más mala que, el perro se comió mi tarea.
• Pero me dejaron pasar – dijo Itza, con un tono de suficiencia.

Yalí resoplo y le quiso dar un golpe con su cuchara – agradécele a tu mamá por haberte echo tierna, porque si no, nadie te hubiera creído.

• Le daré tu mensaje – le respondió Itza, con una sonrisa y a cambio recibió un golpe.
• Hablando enserio, ¿Cómo hacemos para mañana?

Itza dejo todo a un lado y se llevó un poco de agua a la boca – pues, yo vendré desde quien sabe qué hora, pero será temprano. Así que nos vemos aquí y tomaras fotos durante el juego. Cuando termine todo, te dejare pasar y podrás entrevistar a algunos jugadores y animadores mientras yo tomo fotos y te ayudo.

• Ok, vendré con Thani – Yalí levanto todo y ambas fueron a dejarlo antes de salir – ahora iré al refugio, los nuevos perritos deben de querer un baño.
• Yo iré el domingo con Thani – ambas se despidieron y fueron hacia diferentes lados.

Cuando Itza llego al coliseo, varios chicos del equipo de básquet estaban calentando mientras hablaban y se hacían bromas. Todos la conocían, por obvias razones, y la saludaron. Ella les devolvió el saludo y se fue al vestuario para poder alistarse.

• Bueno chicos, mañana es el día, no importante mucho para nosotros, pero igual debemos dar una buena imagen – les dijo la entrenadora, luego señalo al lado donde estaban los nuevos integrantes – no se presionen, como solo tuvieron pocos días para adaptarse, están en la parte de atrás, pero a partir de la siguiente semana empieza el entrenamiento de verdad para la competencia de animadoras entre universidades, y para eso obtendrán su verdadera posición – todos asintieron y empezaron a practicar.

Cada uno fue a su posición y recibieron indicaciones y correcciones. Todo iba tan bien hasta que una de las chicas, justamente la que hacia el salto toe touch, equilibro mal su peso y cayó desde arriba en medio de los gritos de todos, logrando llamar la atención del equipo de básquet que estaba del otro lado.

• Déjenme pasar – la entrenadora empujo a todos hacia atrás y se acercó para verla, sujetándola del brazo.

La chica soltó un grito de dolor y sacudió su brazo – me duele la muñeca – dijo, con los ojos llorosos.

• Ok, iré a llamar al doctor – la entrenadora salió corriendo y Kari se acercó para poder consolarla.
• Dame tu mano – Itza se arrodillo a un lado y extendió las manos para poder tocar – se movió tu muñeca – le dio una pequeña sonrisa y la observo en todo momento – no es grave, pero si pasa más tiempo dolerá más – le dijo – así que… esto es por tu bien – sin dejar tiempo a que alguien le pregunte de que estaba hablando, Itza coloco la muñeca en su sitio dejando un sonido en el aire – listo – solo se escuchó el quejido de la chica al sentir el dolor, mientras lo demas se quedaron quietos, hasta Kari se quedó con la mano en el aire al tratar de detenerla – tú estás loca – le dijo.

Itza estaba por responderle, pero fue interrumpida por la llegada del doctor, el cual reviso la muñeca y saco unas vendas de su maletín - ¿Quién lo hizo?

Todos se observaron, era obvio a que se refería, así que no supieron que contestar y solo Kari levanto la mano para señalar a Itza – ella, es una imprudente y por eso…

• No, está bien – le dijo el doctor – es bueno que tengan a alguien que sepa de estas cosas. Cuando el hueso está caliente es más fácil de ponerlo en su sitio y que se recupere – termino el vendaje y se levantó de su lugar para observar a Itza – muy bien, interesante reacción de su parte – se despidió de todos y se fue con la chica para darle algunas indicaciones y pastillas.

Kari observo a Itza y sonrió – vaya, no eres una inútil que solo se protege detrás de su mamita, y dudo mucho que ella te haya enseñado eso…

• Pues no, el que me enseño fue tu novio – Itza señalo hacia el equipo de básquet, los cuales estaban junto con ellos para ver lo que sucedía – puedes sacarle cosas útiles del cerebro si dejas de mirar más abajo.

La entrenadora vio las chispas entre ellas y se parao en medio para separarlas.

Kari solo sonrió con burla y se encogió de hombros – y yo pensé que fue un talento dado por tu padre, pero luego recordé que por “no ver más abajo” él las dejo.

Itza estaba por lanzarse sobre ella, pero alguien la detuvo de la cintura y no la soltó – eso demuestra que existen personas en las cuales no puedes encontrar un cerebro – le dijo Itza, liberándose del agarre y saliendo del lugar bajo la mirada de todos.