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Itza solo negó con la cabeza y se encogió de hombros mientras la ayudaba a arreglar su cabello, pues ella no había llegado con el peinado indicado.
Todas estaban en desacuerdo con la forma de ser de Kari; el hecho de imponer la ropa, peinado y maquillaje, pero ella misma no cumplía con sus palabras – todos a sus lugares – Kari señalo el lado que les correspondía y empezó a ordenarlos – como dueños de casa vamos a empezar, así que hagan lo mejor que puedan – todos se juntaron para hacer una porra y volvieron a sus lugares bajo la mirada del público.
Itza estaba nerviosa pensando en el salto cuando le dieron un toque en el hombro haciendo que de un pequeño salto en su sitio – diablos, casi me da un infarto – le dio un golpe al chico a su lado.
Itza sonrió con un poco más de confianza – gracias, no sabía que te preocuparías por mi – le dio un pequeño empujón.
Jun los observo y se fue sin decir nada y sin que ellos se den cuenta. Mientras Adal solo recibió un empujón y se encogió de hombros – me preocupa por los demás, este es un partido importante – le respondió.
Itza se cruzó de brazos y asintió – ok, entonces apostemos. Si logras encestar más de dos canastas, no importa de cuanto, te acompañare a la fiesta de hoy…
Itza lo observo con la sorpresa escrita en todo su rostro, nunca antes vio a alguien que se negara a ir de fiesta. Así que asintió – ok, entonces, sino lo logras iremos a la fiesta…
Lo cual sucedió – ok, es un trato – lo sellaron con un apretón y se fueron cuando sus entrenadores los llamaron.
Adal llego junto a su equipo y escucho las indicaciones del entrenador mientras miraba de reojo como el grupo de animadores empezaba.
Vio como todo parecía ir bien hasta que estaba por llegar la parte de Itza y sin darse cuenta las palmas de sus manos empezaron a sudar por la incertidumbre, sintiéndose nervioso por alguien más. Cuando paso esa parte, sonrió un poco al ver la sonrisa de Itza por haberlo logrado.
Ian reunió a todos para darles unas palabras y les indico sus posiciones para ingresar, pero se detuvo una vez que vio a Adal – como habrás escuchado, este es un partido importante y no necesito que sueñes. Así que lo mejor es que te quedes aquí – le dio una sonrisa de suficiencia y eligió a otro para que entrara a jugar.
El equipo entro a la cancha y el entrenador se acercó a Adal con el cejas fruncidas - ¿Por qué estás aquí?
Adal solo se encogió de hombros y cruzo los brazos – el capitán piensa que debo de seguir durmiendo – le respondió, con un tono calmado.
Itza observo a Adal en los asientos de suplentes y levanto las manos para llamar su atención. Haciendo señas para preguntar que sucedió. Pero solo recibió un gesto de desgano de Adal, junto a un movimiento de sus hombros para restarle importancia. Itza solo volvió su vista hacia el partido y siguió los movimientos de los demás, mientras susurraba un – idiota – luego de ver a Ian con la pelota.
Todo el partido fue controlado por el otro equipo y el entrenado estaba molesto. Le hizo caso a Ian cuando dijo que podía hacerlo, pero viendo cómo iban las cosas, estaban por perder. Y más molesto se sintió cuando se dio cuenta del porque no dejo que Adal entre a jugar. Así que faltando 30 minutos los llamo y empezó a gritar – es increíble que pongas el esfuerzo de todos por un problema amoroso – le dijo a Ian, señalándolo con el dedo – esto será sancionando después del partido. Ahora, estamos 8 puntos detrás, necesitamos tres canastas de tres para ganar y solo hay una persona capaz de hacer ese milagro – volteo a ver a Adal, el cual ya estaba con la casaquilla puesta al pensar que no jugaría – entras – le dio un empujón y lo insto a moverse rápido.
Todos volvieron a la cancha y las chicas empezaron a hacer más ruido al ver quien había ingresado – Adal, tú puedes – gritaban.
Itza empezó a saltar con más ganas a la espera de lo que sucedería, mientras Kari solo la observaba y hacia lo suyo. Miraba como Itza avanzaba hacia todo lado junto con la pelota hasta que grito – ¡¡¡Adal, recuerda nuestro trato!!!
Todos voltearon a ver Itza y se perdieron el momento exacto en el que Adal logro encestar tres puntos. Solo se dieron cuenta cuando el entrenador grito y levanto las manos, viendo como los demás abrazaban a Adal y este señalaba a Itza con el puño y ella le respondía con las manos arriba y una gran sonrisa, dejando a todos confundidos por su interacción.
Después de esos puntos, todos se sintieron más animados para poder jugar, excepto por el capitán, que estaba echando fuego por los ojos y tenía la mente en otro lado.
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Editado: 24.05.2022