***CAPITULO XVII***

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• Itza, ya te dije que no vas a necesitar esto – Thani le quito el conejo de peluche de las manos y lo volvió a poner sobre la cama – solo serán dos meses.

Después de su cumpleaños, el tiempo se fue como arena en sus manos. Quería más tiempo, pero ya había pasado ese tiempo – ok, tienes razón. Serán solo dos meses.

Salió de su departamento y vio a su novio con la mano alzada frente a su puerta – estaba por tocar – le dijo Adal, dándole un abrazo al ver que no respondía.

• Gracias – le dijo Itza, caminando a su lado.

En abajo estaba Jun, Yalí y Dean – yo iré con Dean – dijo Thani, luego señalo a su hermano – tu lleva a Yalí – sin dejar tiempo a reclamos, se subió a su sitio.

• Como diga su majestad – Jun le hizo una señal a Yalí y logro sacarle una sonrisa.

Adal coloco las cosas de Itza en el maletero y luego fue a su lugar – listo, es hora irnos – le dijo, dándole una caricia en el dorso de la mano para calmarla.

Itza vio las calles pasar de forma rápida y vio el aeropuerto, el cual era su última parada antes de irse.

Todos bajaron y la ayudaron a llevar sus cosas. Esperando que llamen para su vuelo – ya no quiero ir – susurro Itza, volteando a ver a Adal.

• No te preocupes, no pasara nada malo mientras estes allá – Adal le dio una caricia en la mejilla – además de que pasamos unas vacaciones inolvidables.
• tu tampoco cambiaras, ¿verdad? – Itza lo abrazo y soltó un suspiro – yo vi como la distancia termino con mis padres, no quiero que pase lo mismo con nosotros cuando recién estamos empezando.

Adal le acaricio el cabello y negó – no, todo será igual porque estoy seguro de lo que siento y estaré esperándote aquí cuando regreses, al igual que hoy.

• Nosotros vamos a tener un ojo en él – le dijo Yalí, dándole una sonrisa reconfortante.

Thani solo pudo asentir para demostrar que estaba de acuerdo.

Cuando escucharon el llamado de abordaje, Itza le dio un beso largo a su novio y luego se fue con una sonrisa. No quería mostrarse débil, iba a dar lo mejor de sí misma y hacer que este viaje valga la pena.

*

Thani estaba mirando los números en la hoja y resoplo – no puedo creerlo, Itza solo se fue hace una semana y ya estamos a dos de que desaparecer el refugio.

• Ella daba más dinero – le dijo Yalí.

Ambas estaban en la biblioteca, una bien sentada y la otra con los brazos estirados en toda la mesa – ¿qué podemos hacer para arreglarlo? – se preguntó Thani.

• Conseguir dinero, pero mis padres no querrán dármelo y ¿tu?

Thani la volteo a ver y se rasco la cabeza – Jun les conto que tengo novio desde hace meses y ahora me castigaron por no decirles – susurro.

• Pero ese novio era desde Londres – le dijo Yalí, ganándose un golpe en el brazo.
• No importa, el punto es que necesitamos dinero – Thani observo las hojas con seriedad mientras refunfuñaba – Dean me dio una idea, pero no sé si Adal acepte.

Yalí se levantó de la mesa y la observo con duda - ¿Qué tiene que ver Adal con la idea de su hermano?

• Pues, podemos cobrar por dar clases y obvio no seremos nosotras las que enseñen – Thani la volteo a ver y hablo con seriedad – todos llevan matemáticas y calculo, Adal puede enseñarles. Además de que tendrá publicidad propia.
• Si sabes que hay muchas que están dispuestas a lanzarse sobre él, ¿verdad? – Yalí se cruzó de brazos y negó con la cabeza – no creo que Itza esté de acuerdo.

Thani sonrió de lado y empezó a levantar todas las hojas – está de acuerdo, le dije que ella misma convenciera a su novio para que nos ayude.

Yalí abrió los ojos por la sorpresa y luego sonrió – ok, entonces ella es responsable – saco un lapicero y una hoja – dejare esto en el pizarrón para que todos lo sepan.

Ambas escribieron diez hojas y las pegaron en diferentes lugares antes de irse.

Mientras en otro lugar, el “maestro de matemáticas” estaba peleando para salvarse de eso – ángel, no se me da bien enseñar – Adal golpeo el timón de su auto y suspiro. Al parecer no iba a poder salvarse – sé que es importante para ti y daré dinero, pero…

• Por favor honey, dijiste que me ayudarías mientras este lejos y ya te quieres ir para atrás – le dijo Itza.

Adal lo pensó por un momento y asintió – ok, pero solo por un mes.

• Gracias honey, yo le digo a Thani para que no te torture – Itza soltó una risita antes de contarle lo que hizo ese día.

Solo había pasado una semana, pero ambos contaban los días para volver a encontrarse.

*

Después de sus clases, Thani y Yalí se reunieron en la biblioteca y empezaron a cobrar y ver el registro de los nuevos compañeros de estudio.

Adal les dijo que solo debían ser dos grupos de 15, pues les iba enseñar dos horas por las tardes en la biblioteca. El primer grupo de 2 a 4, y el segundo de 4:30 a 6:30. Pero en la cola parecía que habían más de 30.

• ¿Qué digo para que se vayan? – susurro Yalí, al ver como llegaban más personas.

Thani observo a toda esa gente y saco su celular – voy a hacer una llamada, mira la mesa.

Kari vio que Thani salió por un lado y luego se acercó a una de las chicas que estaba en la cola – hola, ¿me puedes inscribir por favor? – le entrego el dinero y le dio una sonrisa amistosa.

La chica solo pudo asentir y pedirle sus datos para poder llenarlos en la hoja. Así que cuando llego su turno, pago por dos y lleno ambos datos sin que Yalí se dé cuenta, pues estaba contando a las personas para no pasarse de 30.

• Listo, le pedí a Adal que hiciera un grupo los sábados por la mañana – Thani se sentó en su lugar y conto a 15 personas más antes de decirle al resto que no se podría más, y que se abriría un grupo los sábados y que se inscribieran las que quisieran, pues el de las tardes ya se había cerrado.