ALGO ANDA EN EL CINE

Nuestra historia pasa en los años 90, un joven de nombre Billy va a las diez de la noche al estreno de una película la cual había esperado por muchos meses asique cuando el día llego la felicidad lo controlaba, cuando fue al cine noto algo muy raro por ser un estreno no había mucha gente al menos en la sala donde le tocaba mirar la película, pero en el cine si estaba lleno pero justo la sala en la que el entro solo había una persona, asique para no molestar a esa persona la cual estaba muy atenta mirando la película se sentó a unas cuatro butacas de diferencia y se propuso a mirar la película.

La película transcurría con toda normalidad y Billy la estaba disfrutando de tal manera que sin querer largo un grito pequeño, eso hizo que la persona la cual estaba a cuatro butacas del diera vuelta la cabeza lo observara por un pequeño periodo de tres segundos y levantando su dedo hizo una seña seguida de un “shhhh” Billy quería disfrutar de la película y no quería molestar a nadie asique muy bajo le dice “disculpe no volverá a pasar” esta figura se da vuelta y sigue mirando la película, Billy muy sorprendido sigue mirando la película intentando no molestar mas a la persona del cine siguió y cuando la película termino se levanto y se fue pero cuando estaba en la puerta de la sala miro hacia adentro de la misma y no vio a nadie asique pensó que su mente le estaba haciendo una broma de mal gusto asique fue hasta el lugar donde compraba tickets y pidió un tique para la misma sala no importaba que película fuera, él quería ver si lo que vio era real o simplemente era su mente que le estaba jugando una mala broma.

Billy tomo el día  normal fue a trabajar y se dio una pequeña ducha antes de ir al cine a ver la película, cuando llego al cine hizo todo lo normal pero esta vez compro unas palomitas y cuando entro a la sala lo volvió a ver, una figura muy oscura y otra vez se volvió a sentar a cuatro butacas pero esta vez intentando hacer menos ruido ya que si no podría enojar a esa persona la cual volvió a estar junto con él en esa sala y nueva mente eran las únicas dos personas en toda la sala de cine.

El cine por su parte estaba lleno de gente pero esa sala solo eran dos personas o lo que él pensaba que era una persona, asique esta vez Billy tenía pensado ver que sucedía si lo molestaba. Ese fue el peor error que pudo a ver cometido en toda su vida y que hasta el día de hoy se arrepentiría de intentarlo o siquiera pensarlo.

El chico empezó a toser pero no una tos normal sino una muy fuerte e insoportable la cual molestaría hasta la persona más anciana, la persona lo miro pero esta vez no lo hizo callar sino que se levanto y se sentó en una fila más cerca de Billy, ya solo estaban a tres filas de diferencia, esto no había que Billy se asustara asique siguió, esta vez empezó a comer las papitas de una forma peculiar ya que comía con la boca abierta y haciendo mucho ruido. Esta vez se volvió a levantar y se sentó a dos filas de distancias de él. ahora Billy empezó a sentir un poco de pánico pero sin pensar en la situación empezó a reírse muy fuerte, parecía que esta persona no iba a decir nada pero esta vez se volvió a levantar pero se sentó bien enfrente a Billy justo en el lugar de enfrente, cuando esta persona se sentó frente a él noto un aire frio que le recorría el cuerpo por la sangré le corría un miedo el cual era inexplicable pero siendo porfiado Billy hizo lo peor que podría haber echo empezó a patear el asiento en el cual estaba sentado esta persona, la persona se dio vuelta y Billy vio algo que jamás va a poder describir, el hombre era de piel muy pálida casi blanca la piel su ojos empezaron a ponerse total mente negros y como si eso ya no diera miedo la boca le empezó a cambiar empezó a abrirla de tal forma que era imposible parecía que le estaban abriendo con una palanca la boca pero que la piel no se rompía sino que se estiraba más aun y en toda la sala se empezó a escuchar un grito que era casi imposible de hacer por un humano.

Cuando las personas del cine entraron vieron a Billy tirado en el suelo en posición fetal y llorando y en la pantalla del cine habían escrito y lo más extraño era que Billy estaba solo en esa sala.

“LE DIJE QUE SE CALLARA Y NO HIZO CASO”