Habían pasado dos semanas desde aquella noticia, había dejado de ir a la secundaria, había dejado de contestar mensajes, _______ me llamaba todos los días o venía a mi casa a verme, pero mi madre le inventaba excusas, yo la veía por la ventana de mi habitacion mientras le rogaba a mi madre que la dejará pasar a verme, o simplemente me tiraba al piso a llorar y esperar a que se fuera.
-No la dejes ir, Sr muy bien que no llega quieres hacer-dijo mi madre entrando a la habitación.
-Aunque me duela en el alma tengo que dejarla ir, no puedo atarla a mi lado, ella no merece cargar conmigo, no quiero que este conmigo por lastimas-dije mientras las lagrimas salían sin parar de mis ojos.
-Ella no estará contigo por lástima, si tan solo le dijeras la verdad, sabrías que esta contigo por que te ama.
-¿Cómo demonios le digo que moriré de cáncer? Sólo de imaginarla llorando frente a mi tumba, me duele, me duele imaginarla de esa manera.
-Christopher, simplemente te diré una cosa "No digas adiós, cuando sabes que no soportaras su ausencia"
-Ella tendrá que soportar la mía-dije sin dejar de llorar.
Mi madre salió de la habitación e hice lo que he hecho estás dos semanas de mi vida. Llorar hasta quedarme dormido.
La depresión es un colateral del cáncer.