Solía vestir de otoño, a pasos lentos y sigilosos hasta que te vi
Una niña de sueños que robó toda mi atención; hoy, no hay nada en este mundo que pueda desviar mi vista de ti si tus ojos son el cielo y tu sonrisa el abrazo más eterno; te has hecho velozmente lo que quiero y se han marchado mis miedos.
Me encantas y estoy dispuesto a voltear mi vida por tu aliento cerquita del mío. Hoy me he perdido locamente y deseo estar así eternamente.
Sos el regalo más precioso, en ti encontré razones para vivir el doble. No sé qué me atrapó, tal vez tu mirada dulce o tu voz hecha flores pero te quiero.
Oye, tocaste lo más profundo de mí e hiciste de mis sueños algo más cercano.
Contigo sé que lo puedo todo y por ti cruzaré los mares y su furia para poder darte todo lo que mereces, eso siento.
Haces del otoño primaveras, haces de la lluvia un baile, haces que la vida sea aún más bella.
De otoño a primavera.