Alana con el paso del tiempo aprendió a ocultar sus verdaderos sentimientos, los transformó en máscaras que podrían alejarla de los problemas, creo una nueva vida, nuevas fantasías, una nueva alimentación. Comprendió que sólo había una manera de satisfacerse, que tendría que estudiar y prepararse para su futuro, que tendría que transformar su esencia y crear un traje de persona para ocultar al demonio que amenazaba con romper su piel.
La mayoría de las veces cocinaba para otras personas, platillos con carne de cerdo, res y otros animales, sin embargo siempre había dejado la carne más especial para ella misma. Jamás le había contado su secreto a nadie y si por error alguien se enteraba, entonces esa persona desaparecería de su vida, sin dejar rastro.
Era experta en lo que hacía, la elegancia, talento y el impulso reinaban sus días, no obstante, podía contenerse por algunos años, como lo había hecho ya hace tiempo, ahora que por fin volvería a cazar no paraba de lamerse los labios y sentirse extasiada,como si la adrenalina recorriera su cuerpo lentamente, sujetándola como una cuerda, o como el sonido de una melodía exquisita.
“Danzo con el diablo, el me abraza”
Se dirigió a su recamara, una habitación espaciosa, de color vino con una lámpara pequeña que lograba alumbrar a la perfección su cama, se enorgullece de que los gastos a su casa fueran de alta calidad. Frente a su habitación estaba el retrato de sus padres, se sentó a contemplar la pintura, una mujer madura con el cabello marrón, una cara cansada, débil por los años, con un traje morado que hacía ver su piel más pálida de lo que ya era, a su lado, estaba su padre, un hombre maduro sonriente de pelo negro, con un traje azul. En la fotografía no se encontraba ella, y agradeció eso, probablemente hubiese quemado aquel retrato. Se acercó y lo quitó con cuidado, lo colocó en el suelo con la delicadeza con que se mueven las cosas frágiles. Detrás había una pequeña caja fuerte, introdujo la contraseña de ocho dígitos y se escuchó el seguro de la puerta abrirse. Dio un salto para poder arrastrarse al fondo de la puerta, eran muy angosta, pero debido a su complexión delgada le permitía acceder sin problemas.
Al llegar al otro extremo sintió un escalofrío, era otra habitación, una mucho más grande, totalmente fría, frente a ella estaban dos riñones, sonrió para sus adentros y caminó hacia los órganos que estaban extendidos sobre la gran mesa de metal.
Tomó los órganos que estaban mejor conservados y abandonó la habitación.
Todo volvió a la normalidad, su cuarto y el cuadro estaban ahora intactos. Bajo a su cocina y los colocó en el congelador para que se siguieran conservando, se dio una ducha sin prisas, con la emoción de saber que pasaría al día siguiente.
“¿cuánto tiempo pasará para que me atrapes? ¿Para qué la gente te crea?
Se colocó una pijama de seda azul, se acostó en su cómoda cama dispuesta para tener un buen sueño.
“O para que te devore”
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—La oscuridad de la noche y los pecados del ser humano nos consumen y no podemos escapar de ellos. ¿Quién está libre de pecado? ¿Quien puede levantar la mano y decir “yo soy digno de la compañía de Dios”? Cuando nos vemos frente a un espejo ¿realmente somos lo que vemos o solo es una ilusión de lo que queremos ser? Se dice que no podemos mentirle al espejo lo que somos aunque yo pienso que es todo lo contrario. Somos piezas de un juego de ajedrez, dominados por el odio avaricia, amor a nosotros mismos y las ganas de aplastar al prójimo con suma descarez.
—Nuestras acciones en nuestras creencias, se dice que son dominadas por Dios ¿es él culpable? ¿Nuestro protector ahora es una versión parecida a Lucifer?
—¿Existe Dios y Lucifer, Marine? Crees que las acciones que realizamos día con día como levantar una taza o escoger a nuestros amigos ¿son actos que Dios quiere para nosotros? Que cuando la gente muere de hambre, las guerras y asesinatos ¿son pruebas del poder de Dios o Lucifer en nuestro mundo? ¿Que no somos más que mortales y debemos rezar para nuestra salvación?
— No. Son el resultado de nuestra ignorancia y como privilegiamos los problemas en el mundo. Mientras pensemos que hay seres no humanos que nos ponen pruebas, que nos quitan algo en lugar de buscar nosotros lo que queremos, jamás vamos a evolucionar. Así jamás resolveremos los problemas.
—Entonces todo lo que pasa es culpa de nosotros y nuestros antepasados.
—Si.
—La gente que ha muerto por causa de esta caníbal a la que queremos atrapar ¿como lo conseguirás? ¿Que estas dispuesta a sacrificar?
—Esta caníbal —pensó un momento su respuesta —. No merece toda mi atención y preocupación. No es más que una joven incomprendida, que cometerá otro error.