Por Qué Se Fue

La señora Tara era una señora de alrededor de 70 años de orígenes rusos que estuvo casa con un soldado en su juventud, se conocieron poco tiempo que la guerra acabara, en cuanto se casaron viajaron fuera de su país natal para vivir en América para ser precisos en Alaska. Pero para desgracia de la señora Tara su matrimonio no duro mucho pues su esposo a pesar de ser un ex militar ruso no pudo sobrevivir a un ataque de lobos o eso le dijeron que había muerto pero la realidad era que nadie sabía que le había pasado pues solo encontraron partes de su cuerpo congelado en el bosque, adolorida ella decidió que no quería seguir viviendo en el lugar que le recordaba a su amado esposo así que decidido darle un cambio a su vida y de vivir en lugares fríos y nevados paso a vivir a un lugar mucho más cálido.  

Dos años desde que se mudó, frente a ella también se mudaba una madre soltera de 24 años embarazada y con dos hijos pequeños, el nombre de la joven madre era Cianna de la cual se hizo muy amiga se apoyaron mutuamente por Ciana también le comento que era viuda, la señora Tara no volvió a preguntar sobre el padre de los niños, la cara que puso Cianna al contar sobre su pérdida le dolió hasta ella y revivió viejos recuerdo que le dolieron en el alma. 

Con el paso de los años ella y Tara se fuero apoyando, ella cuidaba de sus hijos cuando a Cianna te tocaba el turno nocturno cuidaba de su pequeña familia como le llamaba ella. Pero todo cambio en unos meses después de haber nacido el tercero de sus hijos, el pequeño Gaby cuando Cianna decidiòirse y abandonar a sus hijos. Al principio no sabía qué hacer con ellos, el pobre de Gabriel no dejaba de llorar por su madre, el niño solo tenía tres meses de nacido, por dios. Y el hijo mayor,  Moad con tan solo 6 añitos quien no se culpaba de ser un mal hijo que de seguro era eso por lo que su madre los había abandonado y luego estaba Alex quien no lloraba ni actuaba de ninguna forma, era como ver a un pequeño robot, un robot de un niño. Tara no estaba preparada para hacerse cargo de tres hijos, de hecho, jamás se había considerado tener hijos y a hora tenería que cuidar de tres.  

Durante horas ella se preguntaba por qué, porque se había ido así tan repentinamente y abandonar lo que una vez ella dijo que eran sus hijos su única esperanza de vida. No sabía por qué se fue así que entro a la casa de los pequeños y rebusco en todas partes para encontrar algo que le digiera cual fue el motivo de su abandono y entre unas flores de color lila sobre la mesa había una carta, la tomo y volvió a su casa con los niños. Se dijo a si misma que leería esa carta a solas cuando los niños ya estuvieran dormidos, pero cuando llego ese momento Tara miro la carta y pensó en voz alta – Cual sería esa razón para que una mujer abandone a sus hijos – torció la boca en un gesto enojado – Ninguna – se contestó y guardo la carta en un baúl esa misma noche decidió que cuidaría de los hijos de Cinna como si fuesen los suyos. Y así fue como la señora Tara paso de ser una viuda de 37 años a ser una madre soltera y a pesar que lo sabía cómo cuidar a unos niños no podía con ellos y su cuidado y educación. No lo hubiera logrado si no fuera por el mayor de los hermanos, Moad, quien siempre reprendía sus hermanos si no obedecían o que se encargaba de cuidar a los niños mientras ellas hacia otros deberes como ir de compras o tener que trabajar. La señora se lo recordaba cada vez que iban a su casa y visita cada domingo, todo el tiempo les recordaba que si no fuera por el ella se hubiera vuelto loca. 

Pero esta visita en la semana se adelantó. Esa noche de martes ella tuvo una pesadilla en donde veía a Cianna en un charco de sangre con un vientre de embarazada abierto de par en par, pidiendo ayuda y perdón al cielo par que protegiera a sus hijos se había asustado tanto en su vida había visto tanta sangre salir de una mujer y mucho menos a una que tenía cortes por todo el cuerpo y con el vientre abierto con toda su sangre espaciada en el suelo era horrible. Al despertar comenzó a llorar pues a pesar de todo era su amiga y la había llegado a querer como una hermana. Lloro durante horas esa noche en cuanto ya no hubo lagrimas que redamar se levantó de la cama y fue directo al ático para buscar esa carta que había dejado Cianna para sus hijos que en todos esos años jamás se dignó a leer. 

Lo cierto era que jamás les menciono a los chicos que su madre había dejado una carta y mucho menos que ella tenía un baúl con sus cosas que había guardado en su ático. El sueño que tuvo esa noche le perturbo tanto decidió superar en abandono de Cianna seguir adelante y para hacer eso tenía que hablarle a Moad sobre lo que Cianna había dejado así que después de bajar fue a la cocina para prepararse un café, con taza en mano se sentó en su sala y tomo el teléfono portátil como ella suele llamar y mando un mensaje a Moad: 

Buenos días Moad, lamento molestarte tan temprano, pero hay algo muy importante del que tengo que hablar contigo, es sobre tu madre.  

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