La Academia

Capitulo III

Bella

Estando en clases no le presté atención a la misma, solo pensaba en aquel idiota de ojos verdes ¿por qué me trato así? que yo sepa no le he hecho nada ¿y por qué todavía seguía pensando en él? Osea es hermoso y sus tatuajes lo hacen ver como el chico malo, algo que siempre me a atraído.

A mi siempre me han gustado los tatuajes por eso me hice uno a los 16 a escondidas de mis padres. Me tatué un grupo de estrellas en la parte inferior de mi abdomen para que no lo vieran, este tatuaje tiene mucho significado para mi. Significa que somos fuertes, que no nos rendimos, que nunca tiramos la toalla para alcanzar nuestros objetivos, ademas representan esos sueños y objetivos que deseamos cumplir. 

La ultima clase termina y Amelia me invita a la cafetería ya que compartimos la misma clase. Acepté y nos sentamos en una mesa alejada de la azul. Estaba ansiosa por saber quien era el dichoso Daemon Stein y sus amigos, sin embargo el tiempo pasaba y ellos nunca llegaban, asi poco a poco se me fue desvaneciendo la esperanza de conocer a los misteriosos.

—¿Qué pasa?— me interrumpió Amelia.

—En nada—respondí lacónica.

—Okeeeey.

—En serio, esta todo bien.

—Bueno en dos semanas una amiga de mamá cumple 25 años de matrimonio con su esposo y voy a ir.

—Que bueno ¿por qué me lo dices?—cuestioné.

—Porque quiero que tu vayas conmigo—quise opinar pero me hizo una seña con los dedos para que callara— y antes de que digas algo quiero que vengas para no estar sola ya que no conozco a nadie. Y si lo que te preocupa es que no estés invitada ya arreglé eso.

— Déjame pensarlo y en tres días te doy una respuesta—aseguré.

Almorzamos y hablamos un rato mas, le conté lo del chico con el que choqué y le explique como es físicamente, ella me dijo que no podía asegurarme de quien de quien se trataba puesto que en la universidad habían muchos chico con tatuajes y ojos verdes pero que lo iba a averiguar, quise negarme pero ella insistió y accedí.

Esperaba a mamá fuera de la universidad, mientras lo hacia puse música en aleatoria, coloque mis audífonos y Secrets de OneRepublic comenzó a sonar. Al finalizar la canción mamá llegó, subí al auto y nos fuimos a casa.

—¿Qué tal tu primen día?—preguntó.

—Bien—me limité a responder.

—¿Ya tienes amigos?—inquirió.

—No mamá, solo una.

—¿Y como son todos ahí?

—No lo se mamá. No estaba pendiente de como todos eran, porque ya sabrás que son muchos para ponerme a ver como son y como no—respondí.

 —Si lo siento, solo es... que me emociona saber como te fue.

—Y te entiendo, pero sabes muy bien que no me gusta que me hagan tantas preguntas—le recordé.

El viaje a casa fue silencioso, no quería hablar y por lo visto mamá tampoco. Todavía no podía dejar de pensar en el chico de los tatuajes y no era porque me gustara sino por lo idiota que es. Trate de dejar de pensar en él poniendo música, algo que al final me ayudo bastante. Después de un rato llegamos a casa y me fui directo a mi habitación, faltaba poco para mi clase de defensa personal así que decidí hacer lo que mejor se me daba, leer. Busque mi laptop y abrí Wattpad la cual es mi pagina para leer favorita, fui directo a biblioteca a ver que libro comenzar a leer, ya que cada libro que me parecía interesante lo guardaba para luego leerlo, opte por leer uno de un asesino que tenia problemas psicológicos.

Así pase la mayoría del tiempo, cuando solo me quedaban treinta minutos para irme fui a bañarme y alistarme. La ropa que usamos debía de ser toda de negro, así que puse un legionense negro y una blusa del mismo color corta, con unos zapatillas deportivas negras.

No quise hablar con nadie así que fui en mi auto, comencé a conducir y para calmar el ambiente puse algo de música. En el camino me detuve en un supermercado para comprar una Coca-Cola y unos doritos para picar, retome mi camino y al cabo de unos minutos llegué. Entré a la academia. En ella dan de todo, desde artes marciales hasta aprender a disparar. Yo tengo tres profesores a mi disposición. Will Harper de defensa personal, Hitoshi Ishikawa de artes marciales y Jacob Harrys el cual nos enseñaba a disparar cualquier arma.

Hoy solo me toca defensa personal. Antes de empezar la primera clase teníamos que ir al gimnasio que estaba ahí mismo, teníamos que entrenar al menos una hora para poder comenzar con la clase. Comencé haciendo veinte minutos de spinning para calentar, luego algo de brazos y por ultimo abdominales, al finalizar quede totalmente exhausta, tome del pequeño refrigerador un agua saborizada y con una toalla seque el sudor. Descanse unos 15 minutos y me dirigí a la sala de entrenamientos.

Al comienzo de todo esto no entendía porque papá me obligó prácticamente  aprender a defenderme, se que todos debemos saber defendernos pero lo que no comprendo porque el afán de querer que yo sepa defenderme, lo que obtuve como respuesta cuando me digne a preguntar fue que como teníamos dinero mucho querrán hacerme o hacernos daño. Tal respuesta no me convenció, yo sospechaba que mi padre me ocultaba algo, pero si se lo preguntaba él no me diría nada, así que quise averiguar por mis propios medios y acepte la respuesta que el me dio.

Hasta ahora no he encontrado nada sospechoso sobre papá, no obstante, aun sostenía mis sospechas, necesitaba saber que me ocultaba papá, debía de ser algo muy importante porque trate de preguntarle a mamá y me evadió la pregunta por lo que me hizo entender que ella también lo sabia. No le pregunte a Chloe porque si no lo sabia yo que era la mayor muchos menos ella.

Will aun no llegaba algo que me pareció extraño ya que él siempre era puntual y yo siempre era la que siempre se retrasaba. Vi la hora en mi teléfono y Will tenia media hora de retraso, iba a buscarlo cuando apareció.