1:Dolor

La cena

—!Alisa ven a comer! —Grita mi padre desde el comedor.

Salgo de mí habitación,bajo hasta el comedor dónde todos ya están sentados en sus lugares.Tomo asiento al lado de Jackson,mi hermanastro.

Sobre la mesa hay;pollo rostizado, papas con vegetales entre otras cosas.No es mi comida favorita pero es soportable, lo único que no me disgusta tanto son las papas. Lo digo porque no soy una fanática de la carne.

—Antes de que empezan a comer les tengo una gran noticia. —Habla Martina con entusiasmo y una gran sonrisa captando la atención de todos.

—Ay me muero por escuchar la gran noticia que tienes, siempre hay algo nuevo qué contar. Aquí debería llamarse casa de las noticias o chismes. —Comentó Jackson con sarcasmo.Mientras que mi padre observa con intriga a su querida esposa.

Bien—toma aire,— estoy embarazada. —Lanza con antusiasmo y estoy casi segura de que sus mejillas están apunto de desgarrarse por la enorme sonrisa que tiene en la cara.

Mi padre da un pequeño salto sobre la silla hasta llegar a ella y abrazarla.

¿Acaso estuvo igual de feliz cuando mi madre anuncio mí llegada? Eso nunca lo sabré ,pero no tengo dudas de que no fue así.

Jackson deja su lugar para repetir el mismo gesto que el. Festegaron por unos minutos para después volver a sus sillas.De repente un silencio incómodo invade toda la habitación. Sin ni siquiera levantar la cabeza puedo sentir todas las miradas sobre mi.El ambiente está tenso. No me había dado cuenta de nada hasta ahora, cuando caigo en cuenta de que no he dicho ni una palabra. Me he quedado inmóvil perdida en un punto ciego.

Y tampoco parezco estar feliz por la "gran noticia".

(Claro,¿por qué voy a estarlo? Además no me sorprende. Esos dos se la pasan cogiendo cada noche supongo que de tanto sexo al final eso tenía que suceder.)

Joder mis pensamientos no cooperan con la situación.

—¿No vas a decir nada? —Cuestiona mi padre interrumpiendo los.

—Felicidades. —Murmuro por debajo acompañada de una falsa y amplia sonrisa.

Martina me mira y sonríe indignada.

Me importa un carajo lo que piensan pero yo no estoy para nada feliz, mi maldita vida ya es un punto infierno así que no necesito a otro demonio en la jodida familia que tengo!

(hey hey nena para ,cálmate un poco —regaña mi propia voz.)

—¿Es lo único que tienes para decir? "felicidades" —Responde con ironía junto con su estúpida y maldita sonrisa de lado. Tan falsa como él.

—Pues si, ¿qué más quiere que te diga padre? —contesto de igual manera.

Se quedó mirandome con desprecio por unos segundos para después dar la orden de comer.

No me sorprende en absoluto, sé que me odia. Paga mi escuela porque es su deber, me alimenta porque también lo es. Pero me preguntó; ¿qué pasará cuando cumpla dieciocho ? Eso está por llegar pronto.Conozco muy bien la repuesta pero una parte de mi no quiere aceptarlo ni enfrentarlo tampoco.Después de lo que pasó con mi madre el empezó a odiarme y yo a él. Trata de ocultar la verdad ,pero lo sé y he visto todo con mis propios ojos.

—Eres una perra mal agradecida. —Replico Jackson por debajo mientras come su asqueroso trozo de pollo rostizado.

—¿Qué dijiste?—Mi sangre ya empezó a hervir ante sus palabras.—!Ya no puedo más,son insoportables. Tuve un buen día en la escuela, pero desde que llegué a casa todo volvió a ser una mierda, volví a mi nefasta realidad.Entonces lo último que quiero es una discucion familiar, solo quiero cenar en paz.Más aún Martina llegó con su " gran noticia" lo cual me importa un carajo!—Mi respiración está agitada, siento calor en todo el cuerpo, mis puños están tan apretados que puedo sentir el dolor que provoca mis uñas en la palma de mi mano.

Por un momento hubo un silencio inquietante en la sala.Todos están mirándome perplejos.

—¿Qué fue todo eso?—Interrumpe mi padre tan sorprendido al igual que todos.

Oh por Dios estoy muerta... Carajo estoy Jodida.

—No... No es lo que quería decir ,yo solo.... decía que....lo siento.

¡Maldición! Ya me tiemblan las piernas y mis manos empiezan a sudar... Salgo de mi trance al sentir un fuerte golpe aterrizar sobre mis mejillas.

Eso.. fue una bofetada. Volvió a hacerlo.

—¿Como te atreves a decir semejantes obscenidades en la cena familiar? !Tienes que respetar a todos los miembros de esta familia! Tu madre, tu hermano, yo..—Sus ojos se sobresalen por la furia.

—!Ella no es mi maldita madre! mi madre está muerta —,logro decir entre balbuceos y las lágrimas que ya estaban llenando mis ojos —...mataste.

(—Maldición... controlate maldita sea, vas a empeorar las cosas.)

—¡Como te atreves! —Sus ojos se abrieron como platos.—Cállate,cállate! ya te he dicho mil veces que lo de tu madre fue un suicidio pero sigues con el mismo tema. Fue un maldito accidente,cállate maldita sea.

Martina y Jackson se quedan sentado mirando ,como sí se tratara de algo normal que un padre trate así a su hija. O tal vez no les importa un carajo la verdad.

—Eres una decepción total ,un maldito fracaso, todo el tiempo quieres contradecirme. No me sorprende tanto. Eres igual que ella.

"Igual que ella."

Sé que se está refiriendo a mi madre.No quiero hablar, no quiero decir nada más para no recibir más golpes.Duele, es jodidamente doloroso, ya no discuto con el porque de todos modos yo siempre termino golpeada en el suelo, no tengo de otra que callarme. La verdad me está quemando por dentro, pero el no la quiere admitir mucho menos aceptar.

Ya estoy acostumbrada a ese dolor, ese infierno que vivo día a día.Ya no duele de la misma manera,ya no duele tanto como la primera vez,ya estoy rota.

—¿Entendiste? no quiero volver a escuchar ese tema en está casa, ahora cierra la boca y vete.

Me siento débil,mis piernas no soportan más el peso de mi cuerpo. Camino despacio en dirección hacía las escaleras mientras que mis lágrimas caen como lluvia sobre mis lágrimas caen como lluvia sobre mis mejillas.