VII

Capítulo siete. ↡↡↟↟
Narra Aleksandra; ↟↟
- Se supone que ya tendría que estar aquí- murmuró enojada Emily.

- Ya les dije que no lo necesito - bufé fastidiada.

- ¿Sabes cuántos golpes te dieron en la sien?-  preguntó enojada Brook

- ¿tres?-

- ¡ siete malditos golpes!- gritó sorprendiéndonos a todos por su grosería. - lo siento... yo no soy así. Es que me exasperas-

Antes de que pudiera refutar aquello, un estruendo seguido de disparos comenzó a escucharse. Al instante Tyler y Trevor estaban posicionados frente a las copias. La gran espalda de Aleksei se posó frente a mi, Protegiéndome.

- ¿Qué está sucediendo?- ambas mellizas estaban completamente aterradas. No sabía que sucedía... jamás había sucedido algo así, va contra las reglas.

- ¡Escuchenme todos! - llamé ma atención- ¡nos dividiremos en grupos y evitaremos alejarnos de nuestro compañero!  - me acerqué a las mellizas. - saben los caminos, nos vemos allí.

Ambas asintieron y se pegaron a la espalda de los mellizos. Siento la mano de Alek aferrarse la mía. 

- Hay que salir de aquí, nos dividiremos en parejas en el segundo pasillo - los gritos y disparos se escucharon más cerca. - ¡Ya!

Todos salimos corriendo contra la marea de personas que buscaban aquella salida de emergencia de Jack. Nosotros buscaremos la otra. De un momento a otro Trevor y Brook desaparecieron de mi vista. Detuve mis pasos comenzando a buscarlos a mi alrededor.

- No te detengas, Alek. Ellos deben de estar bien - intenté confiar en sus palabras y continuamos corriendo. Al llegar al segundo pasillo veo las cuatro divisiones. - ¿Cual es?

- El primero. - señalé dirigiéndome hasta allí

Un tirón de cabello me obligó a pegar mi cuerpo a un pecho detrás de mi.

- Despídete, zorra - murmuró en mi oído mientras posaba el arma en mi sien.

Llevé mi codo hasta su abdomen logrando que me suelte y me aleje de él. Me giro al escuchar el impacto de huesos romperse y los quejidos de dolor. Alek lo había agarrado.  Lo miré bien notando que mi atacante era asiático

- Ya déjalo, hay que salir de aquí-

El viento frío chocó contra mi cuerpo haciéndome percatar de mi escasa ropa - un top y un short de licra - y logrando que mis pasos sean más lentos que antes.  Giramos varias veces a diversas direcciones. Ya estábamos cerca cuando el ruido de un disparo se escuchó por todo el lugar.

- Mierda - murmuró Alek

Volvimos a girar en la próxima esquina y los adentramos a un callejón oscuro. Pasos apurados pasaron por ahí sin notar nuestra presencia. Miré a Alek notando que seguramente me veía igual a él; sudoroso, despeinado y con la respiración agitada.

- ¿Estas bien?- pregunto preocupada al ver su brazo cubierto de sangre. Él me miró intercalando la mirada con su brazo y lo cubrió.

- Si, tranquila. Solo fue un raspón. - le restó importancia.

- Luego llamaremos al médico- por instinto llevé mi mano a su pelo y lo despeiné. El frunció en ceño mientras sonreía

- Si me sigues mirando así tendré que besarte - murmuró cerca de mi cara logrando que todos los colores suban a esta.

- No puedes decir esas cosas en momentos así.  - antes de que me contradiga los pasos volvieron a escucharse.

- El señor Jumihl nos matará cuando sepa que perdimos al idiota de Aleksei- hablaba frustrado uno. El nombre de mi acompañante me hizo prestarles atención.

- No solo te matará a ti. Imbesil. Jumihl nos matará a todos- se quejó otro.

¿Jumilh?

Las voces se fueron alejando dejándonos otra vez solos. Miré a Alek y con una seña de cabeza entendió que debíamos marcharnos de ahí.

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Entramos a aquella casa abandonada y nos sentamos en los sucios sillones de ahí esperando que las mellizas lleguen.  El brazo de Alek estaba bien dentro de todo, aunque lo único que pude hacer fue detener el sangrado y esperar a que estemos en casa para llamar al médico ya que es obvio que necesita puntos. 
Alek caminaba de aquí para allá tirándose el cabello hacia atrás en un tic nervioso.

-Dejaras un agujero en el suelo - murmuré mirándolo.

- Lo siento, sucede que... - bufo enojado- hoy tendría que haber conocido al "comodin" para que esto no pasara. - asiento lentamente decidida a decirle cuando salgamos de esto.

Nos ponemos alerta cuando la puerta es aporreada. Instintivamente saque la pistola de debajo del cojín y apunte hacia la puerta a la espera de que Alek abra.

La cabellera castaña de Brook seguida del gran cuerpo de Trevor me obligaron a bajar el arma.  Rápidamente me levanté y corrí a verificar el estado de una de mis copias.

- Estoy bien, Al- asentí lentamente un poco más tranquila

- ¿Donde está Em?- pregunté volviendo a mi estado anterior.  Me desesperé en cuanto vi como los ojos de Brook se llenaban de agua.

- Ella... venía atrás y luego...- negó con la cabeza y comenzó a sollozar.

- Y luego ¿qué? - continúe

- No lose... desaparecieron- murmuró apoyando su cabeza en mi hombro. La llevé hasta el sofá, puse su cabeza en mis piernas y comencé a acariciarle el cabello.

- Tranquila, seguro están viniendo- no estaba seguro para quien se los decía. Puede ser que a Brook para que deje de llorar, a Trevor para que deje de caminar de un lado a otro a la espera de su mellizo o a mi para evitar un ataque mientras me siento impotente por no saber en donde diablos está mi hermana.

Los minutos habían pasado sintiéndose como horas. Todo dentro de aquella casa era un descontrol; Aleksei caminaba de aquí para allá pensativo, Trevor se sentó a esperar con la cabeza entre sus manos, Brook seguía acostada en mis piernas con la mirada puesta en la pared mientras yo intentaba que cualquier pensamientos negativo no se filtrara. 
Todos nos levantamos alertas al escuchar el ruido de un disparo seguido de un chillido femenino cada vez más cerca. Trevor se posicionó frente a Brook y sacó un arma, copié la acción de Trevor al igual que Alek.