XVIII

Narra Aleksei: 
- ¿Estas seguro de ésto?- pregunté  una vez llegamos al lugar. 
- Claro que sí. Fui entrenado para esto - contestó seguro, sin dejar de mirar a Alek que yacía entre mis brazos. El cariño y respeto que este hombre albergaba por la pequeña mujer entre mis brazos era sorprendente. 
- Suerte, hermano. - me metí en la parte trasera del auto y acomodé a Alek a mi lado. - Vuelve vivo, seguro eso le gustará a Alek 
- Lo intentaré, niño. Ahora vete, nuevo - rodé los ojos por el apodo. Antes de subir a su auto se dio la media vuelta. -  Cuidala y tenle paciencia, Aleksei, solo así descubrirás lo maravillosa que puede ser - 
Esa fueron las últimas palabras que escuché salir de la boca de Absalon, antes de que se pierda en las largas calles de Texas para arriesgar su vida. Sus palabras se sintieron como una patada al hígado, se parecían tanto a una despedida que me costaba soportarlas. Si bien,Absalon y yo nunca fuimos amigos, era lógico que me sintiera un poco culpable teniendo en cuenta que están aquí por mi. 
- Arranca, no perdamos más tiempo - dije al conductor que habían mandado para cumplir con el plan.

 Tres horas antes 
Contactar a Dereck no había sido muy difícil, y mucho menos lo fue el que nos diera con Jack. Collin se encargó de informarles la situación, exceptuando el estado de Alek, para así poder llegar a una solución a todo este desastre. Ahora mismo nos encontrábamos todos en el suelo, en una ronda y mirando un par de hojas dibujadas por Absalon y un mapa de la ciudad.
- Tenemos que idear algo seguro para las mujeres - comentó apenas nos sentamos todos. 
- No por ser mujeres nos tienen que limitar, idiotas - opinó mi hermana con voz frustrada. 
- Entiende de una vez, no quiero limitarlas, solo intento protegerlas - contestó Absalon. 
- No necesito tu protección, idiota. - contraatacó 
Las peleas entre estos dos ya eran muy comunes por aquí. Mi hermana estaba convencida de que él era un machista idiota que solo quería denigrarla y Absalon alegaba que mi hermana era una niña caprichosa y descerebrada. 
"Ambos tienen sus puntos " 
- Tenemos poco tiempo, ¿ pueden concentrase?-  interrumpió Collin con voz cansada. - Debemos encontrar la manera de llegar a Houston sin correr peligro de más. 
- Es imposible no correr peligro en esta situación- opino distraído. ¿Cuál es al solución? Alek está inconsciente por lo que se complica todo el doble. 
- Jamás podremos llegar a otra ciudad sin ser atacados - masculla Absalon 
- ¿No podemos defendernos de algún ataque?- preguntó estúpidamente mi hermana. Absalon la mira divertido, a punto de darle su opinión, cuando Collin decide intervenir. 
- Somos muy pocos, jamás saldremos vivos ante un atentado - Explicó pacientemente
- Entonces no podemos escapar ni atacar ¿qué nos queda?- habló por primera vez Brenda. 
- Confusión - contesta Absalon, mirando fijamente el mapa - Es una técnica muy usada por los estrategas- explica. 
- ¿Y piensas que ellos no tienen uno, idiota?- saltó mi hermana con su bocota. 
- ¿Por qué no me dejas terminar, malcriada?- se defendió Absalon, sin siquiera mirarla. 
- Porque de tu bocota solo salen estupideces - 
- ¿Eso piensas? ¿Por qué no lo intentas tú?- Absalon tensó su mandíbula y decidí terminar con esto. 
- Explícanos el plan - 
- Será sencillo- asintió y tomó el marcador - Ésta parte es una zona comercial y la que más gente abarca constantemente. Ahí mismo nos esperarán tres autos, enviados por Jumihl , los cuales nos llevarán a diferentes puntos de partida. 
- ¿Diferentes aeropuertos?- 
- No, es más seguro viajar en helicóptero hacia los aeropuertos de otra ciudad - Marcó tres círculos en diferentes lugares - Los grupos serán los siguientes; Collin viajarás con la malcriada, lo cual es indiscutible ya que ella sabe información importante del enemigo. Aleksei, llevarás contigo a Adianey y, obviamente, a la doctora Brenda, y , por último, en el auto que me llevará se encontraran tres hombres armados. 
- ¿Por qué?- pregunté intentando no perderme en su estrategia. 
- Seré la carnada y, posiblemente, atenten contra el auto - Explicó sonriendo, como si no acabara de decir que entregaría su cabeza. ¿Qué clase de estratega es éste tipo? 
- Estas loco, no puedes ponerte en ese riesgo - masculló Collin. Absalon suspiro cansado, como si todo esto ya lo hubiera pasado dentro de su mente. 
- Escucha, Collin, los tres hemos trabajado juntos en muchas ocasiones, hemos estado involucrados en muertes de culpables e inocentes, hemos planeado y actuado como equipo y, por eso, se que sabes como manejamos cada situación. - Mira de reojo a Alek - He hecho estrategias para matar, para destruir, para robar, pero jamás hice una para huir. - suspira mientras vuelve a mirarlo - Sabes perfectamente quién era la mente maestra detrás de todo, sabes que sin ella no podremos salir ilesos. - Todos nos quedamos en silencio, pensando en todas aquellas palabras que tiró de un solo golpe y que nos aturdió. Miro a Alek. Aún no puedo entenderlo, ¿qué tan inteligente es? ¿Por qué dependen tanto de ella? 
- Que patéticos- la voz de mi hermana nos saca a todos de nuestros pensamientos - Dependen de ella como si fuera el último salvavidas , ¿qué tiene de especial? Solo tenemos que pensar, ella no es más que ustedes o yo. - ¿Qué le sucedía? ¿Por qué tanto odio de repente?
- Jamás podrías pensar como ella. - Toda mi atención se centró en Collin - Se que no lo entienden, piensan que sus ideas son tan normales como la de cualquier otro, piensan que sus emociones fluyen como las de cualquier otro, piensan que ella es "común" y están equivocados. - había algo en su mirada, en su porte, ¿quién era éste tipo?- No la conocen, solo conocen el espejismo que quiso mostrarles y ustedes se la creyeron como dos tontos - 
¿Qué mierdas está diciendo? ¿Quién se creía éste tipo para decir tales cosas? Estaba irritado, molesto ¿por qué? Todo lo que su malnacida boca soltó es cierto; yo no conozco a esa mujer, nose quien es o a que se dedica y estaba arriesgando la vida de mi hermana por ella. Esto se está volviendo cada vez más complicado de sobrellevar.