CAPITULO NUEVE: blood

Los Jones, una de las familias mas respetadas de pueblo, compuesta por:

Josephine Jones, la madre perfecta, sociable y amable, dueña de varias propiedades en Hoffen por herencia.

Madisson Jones, hermana mayor, universitaria, orgullo de la familia y estudiante de abogacía.

Manuel Jones, hermano del medio, el capitán del equipo de béisbol y político en proceso.

Allie Chistine Jones, la menor, hija consentida, estudiante mas prometedora y la cara de la familia...ay perdón, me confundí, eso era antes. Allie, la tragedia andante, oveja negra de la familia, el centro de atención de Hoffen.

Lorenzo Jones, padre divorciado, mejor amigo de su ex esposa y policía de Hoffen.

Una familia perfecta, pero esas eran solo las apariencias, podían parecer cariñosos pero nunca fueron lo que los demás creían, sus mas cercanos amigos, dirían que son gente egoísta y superficial, puede que antes lo fueran, ahora eran diferentes, al menos los hijos, ellos después de que ver a su hermana menor sumida en la desesperación, la comenzaron a apoyar y a defender de todos los que la criticaran, entre ellos eran una familia, lastima que no se podía decir lo mismo de los padres, en vez de ayudarla, Lorenzo la evitaba, no le hablaba ni la visitaba, Josephine, dormía con ella y de vez en cuando la escuchaba, pero se dedicaba a explotar la situación por la que estaba pasando su hija, llegaba a los extremos de criticarla con sus amigas.

Pero no todo era malo, estaba Katherine, mi tía, como una mama para mi, hermana de mi mama, de diecinueve años, mis abuelos la adoptaron de bebe, para darse otra oportunidad de tener un hijo y criarlo, vaya que les salio mejor que la vez pasada, mi tía Katty, era cariñosa, divertida, ella es para mi todo lo que Josephine no pudo ser.

***

Llegue a mi casa cansada, después de un día largo de escuela en el que tuve que estar tragándome el dolor, llegue a mi casa, mi hermana estaba sentada en el sillón azul, con una tasa de café, estaba trabajando así que decidí no interrumpirla y solo la salude, pase directo a mi cuarto, me puse una pijama y me metí bajo las sabanas, tenia tiempo antes de que Mitchell llegara, se la paso a mi lado todo el día, en cambio Liam y o nos evitamos, Lila me dio un par de miradas incomodas y  el me prometió que vendría a revisar el diario.

Me levante de la cama y saque el pequeño libro que no tuve tiempo de releer, lo abrí y comencé a leer.

"Las cicatrices pueden ser útiles.."

Mis cicatrices no servían de nada, no eran físicas, no se podían curar, mis cicatrices eran grandes y profundas, no me dejaban avanzar.

Y de nuevo sentí, lo mismo que sentí en el hospital ese día.

Miedo.

¿De que? no lo se, solo sentía miedo, me dolía el pecho, mi respiración se aceleraba pero lo único que podía sentir era miedo, mis manos comenzaron a temblar.

Yo sabia que había solo una manera de calmar ese dolor interno, volverlo externo, sabia que le había prometido a Manuel no volver a hacerlo, pero no quería seguir sintiendo esto.

Debajo de mi cama en una caja pequeña, saque uno de los algodones y la pequeña cuchilla, me subí la manga de la camisa e hice un pequeño corte en mi piel ya antes marcada, dolió pero no lo suficiente para distraerme de mis pensamientos, hice otro mas largo y me limpie con algodón, "concéntrate en el dolor físico, no pienses en nada" decía mi subconsciente y por un momento lo hice, pero escuche un ruido en la puerta y era Mitchell.

-perdón...tu hermana me abrió y me dijo que estabas acá...debí tocar -dijo el.

-no, pasa nada -le respondí y quedamos en un silencio incomodo, el solo se acerco, agarro el algodón y me limpio la piel despacio.

-¿porque? -pregunto.

-es la única forma de aguantar mi dolor emocional.

-All...esto no es sano.

-¿crees que eso, no lo se?si hago esto no es porque yo quiera herirme, es por que es la única forma que he encontrado de dejar de sufrir -me miro fijamente- ya hazlo -le indique.

-¿que?

-juzga, lo soportare.

-no, no te voy a juzgar, esto no es tu culpa -tomo aire- nada es tu culpa, ni siquiera que Dylan se haya...ya sabes -me consoló sin poder decir lo ultimo.

Me acorde, de que hace unos días no podía decir su nombre sin que todo en mi se derrumbara, pero pensándolo bien, se siente mejor decirlo en voz alta, es como si ya no fuera un fantasma que me asecha.

-"Utiliza siempre el nombre correcto de las cosas. El miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se nombra"  -cite- se suicido.

-JK. Rowling -dijo el ignorando lo ultimo- creí que no leías fantasía.

-me lo dio el -suspire y vi como el agarraba el libro y se ponía a mi lado.

No me dijo nada directamente, solo abrió el libro, se recostó en la cama y me hizo una seña para que me acostara a su lado, yo lo hice y el comenzó a leerme, sentí calma y despeje mis pensamientos.

"tal vez el tiene razón y hay otra forma de superarlo" dijo una parte de mi.

***

Mitchell

La veo dormir, es relajante, cuando llegue no me imagine que la vería haciéndose daño, pero fue un sentimiento muy raro, se veía muy vulnerable, yo no no podía criticarla, es verdad ella no tiene la culpa de nada, solo fue una victima de la vida, igual que todos nosotros.

Suspiro y miro el libro, uno de mis favoritos, se me ocurrió leerle, yo leo cuando quiero escapar, ya se lo que piensan, patético, ¿no se me pudo a haber ocurrido algo mejor?, ella se estaba cortando y lo que a mi se me ocurrió fue leerle, a veces puedo llegar a ser muy imbécil.

La vuelvo a mirar y inconscientemente sonrió, ¿como puede ser que una chica tan linda, pase por tanto?

Recordé la primera vez que la vi, sonriendo, aunque yo se reconocer una sonrisa falsa fácilmente con ella fue difícil, pero la vi, triste y rota, una de las ventajas de la fotografía es poder ver a través de la personas, caigo en cuenta en todo lo que hice, la llame perra, luego le pedí disculpas solo para poder estar con su amiga, le hice contarme lo de Dylan y abrí una herida en ella.