CAPITULO 7. EL ABRAZO

La verdad es que no debería haber dicho nada, ahora seguro que Ethan no parará hasta saber quien es el chico ese que he dicho que me gusta, que ni yo sé porque he dicho tal cosa, para hacerme la interesante supongo.

A las 7 de la mañana pican a la puerta de manera breve pero con firmeza. Bajo las escaleras rápido. Y aquí está, en mi puerta, parece un anuncio, pero yo no me quedo corta, llevo el pelo genial, después de dos horas alisándomelo y pasándome las planchas nada puede haber que mi autoestima hoy no esté por las nubes, además mis pendientes y anillo de mariposa me dan ese toque tan mío y particular que me encanta.

- Buenos días Ethan- le digo mientras cierro la puerta tras de mi y me aproximo a él para darle dos besos, no sé ni porqué, supongo que el verle solo sin Megan cortándole la circulación con sus abrazos hace que salga mi yo más natural.

- Buenos días Summer- me dice con ese tono de voz grave, tan varonil, que a todas nos encanta.

Nos dirigimos al coche y saludo a Tom antes de entrar.

- Iré a esta primera hora pero luego he de ausentarme, ¿podrás venir esta tarde con los apuntes por favor?, luego repasamos mates para el viernes- me dice mientras me abre la puerta y me deja pasar a mi primero. Nos sentamos los dos en el asiento de atrás.

- Claro, sí, por supuesto que te dejo los apuntes, pero sin ánimo de inmiscuirme me gustaría saber el motivo de las ausencias, estamos a principio de curso y no veo ni medio normal que faltes a más de la mitad de las clases.

- Ya te dije que era un rollo familiar gafitas, no te preocupes, si todo va bien antes de navidad ya cogeré el ritmo habitual de cualquier estudiante.

- ¿Podrás venir al hoco dance?

- ¿quieres que vaya?

- bueno a ver, a mi me es totalmente indiferente, pero ser nuevo y no asistir al hoco dance es casi un sacrilegio para los alumnos del JQA.

- Veré qué puedo hacer para no perderme tal evento, pero ya te dije cual era mi opinión acerca de estos bailes, entonces esta tarde me traes los apuntes de hoy y trabajamos los de mates para el viernes. Respecto el poema de Literatura Española, ¿has pensado en alguno?.

- Sí, había pensado en uno de mis poemas favoritos de Lorca, el Soneto126, me lo sé de me memoria, nos resultará fácil.

- Por mi bien, ahora mismo no sé cuál es pero confío en tu criterio, por cierto, antes de que se me olvide, ¿qué chico es ese que dices que te gusta y que nunca iría detrás de Megan?

Sabía que no se olvidaría del tema, a ver cómo le doy esquinazo.

- pues uno- le respondo lo primero que se me viene a la cabeza.

- ¿Vas a ir al hoco dance con él? - me pregunta con cierto tono que no logro descifrar.

- Formo parte del comité de eventos, estoy obligada a ir y asegurarme que todo salga tal y como se ha organizado, no creo que tenga mucho tiempo para bailar sin tener que preocuparme por algún fusible que no funciona y esas cosas que suelen suceder.

- Eso no responde a mi pregunta, ¿vas a ir con él o se lo vas a pedir a otro?-pregunta de manera incisiva.

- ¿porqué se lo tendría que pedir a otro si me gusta él?- algo he de decir y comenzar con los juegos de palabras puede ser buen idea.

En ese momento me mira y se queda callado.

- Bueno si tan segura estás de que te gusta él, espero que me lo presentes en el hoco dance, porque claro, si puedo ir no me lo perdería por nada del mundo.

- ¿A pesar de tu opinión sobre esos bailes vas a ir?- pregunto creo que con tono de, no vayas porque me vas a pillar en una mentira.

- Sí, a pesar de lo que pienso de esos bailes- me responde como diciendo, sé que estás mintiendo pero quiero ver hasta donde eres capaz de llegar.

Sentados en la parte de atrás del coche, me di cuenta que él estaba sentado de manera comoda y yo iba super tensa, nos separaba tan sólo un reposabrazos y él invadía todo su espacio y casi el mío, iba apoyado en él dejándome a mi arriconada en mi sitio. Creo que eso se hace como para demostrar empoderamiento. Y a mi no me gusta que me arrinconen, asi que me erguí y ocupé todo mi espacio, haciendo que nuestros brazos estuvieran pegados.

Noté como Tom nos miraba por el retrovisor y sonreía de tanto en cuanto.

Miré por la ventana durante un momento para distraerme y destensionarme. Estar con él en el coche, a solas (casi a solas) me producía cierto nerviosismo, no era la primera vez que estábamos tan cerca el uno del otro, pero dentro del coche yo no tenía mucho margen de maniobra en caso de querer escapar por miedo de las sensaciones que me invadían cuando sentía el roce de su piel .

Al llegar al instituto Tom nos dejó en la entrada, bajamos del coche y nos dirigiamos a clase cuando nos cruzamos con Max. Este nos mira detenidamente, como si estuviera en presencia de unos extraterrestres y estuviera pensando el idioma en el que dirigise a nosotros.

- Se dice buenos días Max- le suelto interrumpiendo sus pensamientos.

-Buenos días Summer, buenos días Ethan, ¿habéis venido juntos? bueno da igual, no tenemos mucho tiempo antes de que entre tu madre por la puerta, tenemos que preprar la temática del Hoco dance, quedan menos de dos semanas.

Después de la primera hora de literatura española Ethan se marchó tal y como me había dicho. Pensé en seguirlo para ver dónde iba, ¿porqué se ausentaba? ¿qué era eso tan importante que tenía que hacer que hacia que perdiera clase? ¿ el instituto estaba conforme? Mi madre torpedeó la estrategia que estaba tomando protagonismo en mi cabeza al preguntarme si comíamos juntas en la cafetería.

Durante la comida con mi madre le comenté que Ethan faltaba mucho a clase, si ella sabía el motivo porque era obvio que debía saberlo, pero no quiso decirme nada, tan sólo me expresó que en el momento en que Ethan estuviera preparado él mismo me lo diría, esto hizo que mi ansiedad fuera en aumento, osea era algo importante.

Esa tarde ya llevaba las fotocopias de los apuntes para Ethan pero en lugar de esperar a que Tom viniera a por mi, le dije a Max que tomara apuntes del comité y ya les daría mi idea de organización del baile pero no me quedaría hoy a la reunión. Mi objetivo era averiguar dónde tenía que ir Ethan que fuera tan importante como para no ir a clase, así que sin pensarlo dos veces cogí un taxi y me dirigí a su casa antes de lo previsto, bueno en realidad tan sólo una hora antes.