AMOR ETERNO

Esta historia es de la vida real. Aconteció en Ecuador-Guayaquil; Monte Sinaí. Hasta el día de hoy no puedo dejar de pensar en aquel turbio acontecimiento.

Existía una fuerte Amistad entre Carlos y yo. Con Rossana yo también tenía cierto acercamiento y una derivada amistad, pero no era tanto el apego como la que subsistía entre Carlos y yo. Me volví su confidente.

Todo inició en el año 2012. Carlos no era atractivo, por otro lado Rosanna sí que lo era, Esta chica era muy sexi, de tez blanca, sin ninguna señal de arruga ya que estaba en la flor de su juventud. Su apariencia era aún más embellecida con sus hermosos ojos verdes, presentaba cabello marrón claro y lacio. Tenía un cuerpo que enloquecía a la gran mayoría de hombres.

Con su sonrisa dejaba hipnotizado a conocidos y extraños, se enamoraron de ella hasta los hombres más lindos. La empezaron a asfixiar con flirteos por incontables ocasiones, cada vez que caminaba movía sus caderas, similar como si siempre estuviera modelando en una pasarela.

Los hombres no dejaban de admirar su incomparable belleza. Por otro lado, Carlos, era de gruesa contextura, con piel morena y ojos marrones oscuros. Por aquel entonces cuando quería conquistar a Rossana tenía como 21 años de edad, más o menos. Era joven y conservaba un trabajo decente, digamos que obtenía un buen sueldo. De la media para arriba. Su sueldo oscilaba entre 900 a 1200 USD. Era vendedor comisionista de productos de consumo masivo, trabajaba en una empresa de snacks llamada, Frito Lay.

Carlos se enamoró de Rossana, parecía no tener ninguna esperanza de poder conquistarla. Al pasar los días me seguía hablando de ella hasta aburrirme, me daba todos los pormenores. Yo le aconsejé para que no se obsesione, ya que yo tampoco le veía la más mínima posibilidad de que la pueda enamorar. Así aconteció que pasaron los días y meses en que Carlos se había vuelto tan detallista con Rossana. Llegaba hasta su casa para conversar de cualquier tontería, hacía de gasfitero, electricista, carpintero y soldador. Se había convertido en un todólogo para impresionar a la mamá de Rossana.

La Mamá de Rossana tenía un trabajo como enfermera en el Iess, era un trabajo más que aceptable, con ocho horas de jornadas laborales y turnos rotativos. Rossana de diecinueve años, era su única hija.

Anteriormente la mamá decidió separarse de su marido, siempre decía que todo fue un error. Aunque se trataba del papá de Rossana no le impediría poder ver a su hija, pero de ahí en querer volver con él. No iba a dejar que aquello sucediera. El papá de Rossana siempre fue mujeriego, conservaba su trabajo, sin embargo estaba falto de dinero. Prácticamente la mamá de Rossana tenía que mantenerlo y entonces ahí fue que un día decidió despedirlo de casa.

Con el pasar de los días la mamá de Rossana empezó a salir con alguien más. Según lo que vieron mis ojos se estaba viendo con un taxista de piel morena y calvo que llegaba hasta la puerta de su casa para hacer continuas tertulias. Aquel hombre vestía con pantalones anchos y azules. Tenía unas gafas negras subidas hasta su calva. (Como si su craneo o la coronilla de su cabeza tuvieran ojos)

La mamá de Rossana se encontraba tan encariñada con el joven Carlos. Qué, aunque no era apuesto, pudo darse cuenta que su munificencia subía hasta los cielos.

Ulterior, con el pasar del tiempo en que Carlos realizaba una conversación muy interesante conmigo de sus débiles progresos con Rossana, aconteció lo siguiente. Rossana se encontraba enamorada de otro hombre. Aunque Tenía tanta belleza incorporada, aún así no fue suficiente para conservar el tan anhelado, amor permanente. Ya que el día menos esperado le hicieron una rotura en su corazón.

Rossana se encontraba extremadamente deprimida. Aquel hombre que Rossana amaba se había enamorado de otra chica, luego le dio la noticia que iba a tener un hijo con dicha mujer. A Rossana le dolió aquel desafortunado suceso. Lo repudió e insultó hasta el cansancio y luego le dijo que un día se arrepentiría de haberla dejado.

Rossana le aseguró a aquel traidor que se pondría cada vez más bella y que iba a tener un novio con el triple de belleza que él presentaba.

Rossana le contó a Carlos todos los acontecimientos y a su vez Carlos me los traspasó a mí. Ulterior aconteció que Carlos le compraba flores, le regalaba chocolates de la marca Ferrero.

Recuerdo que no faltaban las idas al cine y Carlos creyó que en aquel lugar tan remotamente oscuro, quizás encontraría el primer beso con el amor de su vida, pero no sucedió tal cual. Rossana parecía distante y lo veía como si se tratara de un oso de peluche, que solo lo abrazaba como amigo para poderse consolar con la perdida de su verdadero amor. Carlos se parecía a un cuadro sujeto en la pared, así Rossana podía mirarlo cuando tuviera deseos de verlo. Amistad no significa siempre = Amor. Después, iban a las salas de juegos para jugar a la máquina de discos. Iban a comer helado y se sentaban a conversar, pero adivinen quién tenía que esforzarse para sacar una determinada sonrisa a la otra persona. Obvio que se trataba de Carlos. Rosanna no necesitaba decir nada, si lo requería solo tenía que mencionar cincuenta palabras, incluyendo el retornar a casa. Pero en esos, ir y venir, con el salir de cada día, Rossana se dio cuenta del inmenso amor que Carlos sentía hacia ella. Así aconteció luego en que Rossana, después de mucho meditar sobre el amor que Carlos le profesaba, al fin decidió darle una oportunidad.

Con el pasar de los días y los meses Carlos tocó el cielo con las manos, me contó que fueron a parques de diversión, había uno famoso en Ecuador, llamado River Park. Luego venía hacia mí para contarme todos los detalles hasta aburrirme. Aunque puedo afirmar que la historia se tornó bastante interesante cuando me conversó que tuvo sexo con ella.