I : CARTA A SAMANTHA

Hace años que no te escribo y no sé nada de tu vida .

La última vez que nos vimos estábamos en una esquina cerca de tu casa ... tenías una camisa a cuadros y el pelo sucio . Habíamos peleado toda la noche . Nuestros ojos eran la postal de un incendio, rojos de tanto llorar , me dijiste que habías decidido hablar con tus padres y decirles cómo te sentías . Usaste la palabra hielo , no clóset , y yo me reí . “ Voy a salir de este hielo ” y yo te confesé que en realidad ellos ya lo sabían .

En esa época me quedaba a dormir en tu casa de dos a tres veces cada semana y una vez tu mamá abrió la puerta de la habitación para dejarte ropa limpia , al entrar nos vió y se fue sin decir nada ; era muy temprano , nosotras estábamos durmiendo en la misma cama y desnudas .

Cuando escuchamos el portazo te desesperaste  yo tardé algunas semanas en entenderlo y me odiaste por eso . Esa mañana le pegaste una patada a un rompecabezas que habíamos empezado a armar la noche anterior , era uno de tus cuadros favoritos: " El Beso de Gustav Klimt " .

Es que hay algo que no te conté, porque yo no podía enfrentar nada con mis padres, ni salir de ningun hielo , porque no entendía qué era lo que me pasaba a mí y a mi cuerpo , hasta cuando te conocí solo había estado con varones y lo único que hacíamos era pelear y coger .

Y yo te odiaba por haberte conocido , por haberme hecho adicta a un cuerpo diferente , y tu me odiabas por mil razones, una la repetías sin parar : " no me quieres para siempre " .

Sin embargo contigo las noches eran más largas , intercalábamos las horas entre apuntes de la facultad , canciones de Coldplay y cerveza .

A veces nos pasaba a buscar alguna amiga tuya y recorríamos algunos bares donde solo habían chicas . Después volvíamos a tu casa en la madrugada y caminábamos por las calles entre las fábricas de galletitas , el olor a canela nos encantaba , éramos dos borrachas persiguiéndolo hasta llegar a tu habitación y sacar un juego de mesa para quedarnos dormidas , después de algunos minutos gateábamos hasta desplomarnos sobre el colchón , sin guardar aquel tablero , para poder continuarlo otro día .

Hay algo que nunca te conté : me hubiese encantado que nuestras piezas encajen , aunque sea por unos años  pero tu te obsesionaste con que mis piezas no encajaban con nada , con que no me gustaban solamente las mujeres , no me gustaban solamente los varones .

 Y por eso no era capaz de meter un cuadrado en un hueco circular , las noches eran largas . Hacíamos fuerza con el pulgar para que todo quede perfecto , hasta romperlo .

De vez en cuando peleábamos por inutilidades ya no recuerdo cuáles , aunque sí me acuerdo de algo, cómo me sentía en esos momentos y en algun momento te lo mencioné : los buenos modales importan .

Tu gritabas , me señalabas un error de una manera fatal y en mí solo quedaba la herida de un maltrato . Ese trato , lamentablemente , era lo único que quedaba en mi memoria .

Igual hay algo más que no te conté ... mi memoria también es injusta y seguramente seleccioné por momentos palabras horribles para odiarte más y no hablarte en mucho tiempo . Aunque contigo ya no lo hago .

Entiendo que tu vida también fue difícil y que no sabías que a veces estos juegos se desarman antes de enmarcarlos , me gustaría saber si finalmente hablaste con tus padres , si es que tienes novia y arman rompecabezas juntas .

Aún cada tanto sueño con encontrarte en un lugar donde te pido permiso , como si ser bisexual al fin y al cabo significara esto , pararse al margen de los espacios cerrados , esperando a que alguien te mire de reojo y quizás , así invitarte a ser la forma que encaja dentro de los patrones de un universo concreto , junto a colores que lo acompañan y piezas que lo complementan .