Querida familia:
Lamento mucho la manera en la que me encontraron pero no había otra escapatoria, quiero que sepan que no sufrí y que esto lo he intentado más de una vez a lo largo de mi vida, la presión, la ansiedad, el estrés que les causó cada vez que me enfermo, me llevaron a tomar esta decisión.
No quiero que se sientan cumpables por nada, ustedes hicieron todo lo que pudieron por mi, ahora me toca a mi quitarles este peso de enzima.
Los amo a todos, jamás los odie; en realidad me odiaba a mi misma por hacer lo que hacia.
En mi armario encontrarán un conjunto de ropa, ese quiero usar, lo demás dependerá de ustedes, mis cosas se las reparten y el resto depende de ustedes.
No sufran por mi alegrence porque al fin termino mi sufrimiento y sus preocupaciones.
La vida continua sean tan feliz como puedan.
Los quiere Sofía.