Querida vida:
Esta mañana llegaba tarde a clase y al torcer en la esquina de un pasillo choqué con alguien. Ese alguien era Joshua, me ayudo con las cosas que se me cayeron y luego fuimos juntos a clase.
Fue algo maravilloso, sobretodo porque me olvidé de que tenía prisa y fui andando con él. Hablamos de libros y películas y del baile... Quiere invitar a una chica, una que conozco, pero no sabe cómo. Me ha pedido consejo pero no he sabido que decir ni como reaccionar, estaba demasiado... Decepcionada, supongo. Por suerte, justo en ese momento llegamos a clase.
Elisabeth.