Querida vida:
Estoy muy feliz.
Hoy al salir del instituto estaba esperando a mis amigas y como todos los días él sale y yo me alejo.
Esta vez ha sido distinto, se ha acercado a hablar conmigo y me ha confesado que la chica a la que quería invitar era yo. Por supuesto le he dicho que sí.
Hay que ver como cambian las cosas. Pasamos de hablar lo justo y necesario durante 3 años a entablar conversaciones, que me ayude, porque soy una torpe, y me invite al baile en 2 meses. Ahora más que nunca siento que conectamos.
Elisabeth.