Querida vida:
Anoche me lo pasé genial con todos en la fiesta.
Bebimos (no demasiado, o por lo menos Beth y yo no), bailamos, hablamos, paseamos por el jardín, nos mojamos, nos reímos y hasta cantamos!! Sí, había karaoke. Sabes quién canta como los ángeles?? Beth... Ella es un ángel, mi ángel. No, no has oído mal, o me mjor dicho, leído.
Después de bailar una canción lenta la llevé al balcón del piso de arriba, le dije lo que sentía y desde cuando lo sentía. Se quedo atónita y empezó a contarme que a ella le había pasado lo mismo. A eso sí se le puede llamar: Amor a primera vista.
Estábamos tan anonadados contándonos como habíamos estado y lo que habíamos sentido y riéndonos de ello que casi se me olvida pedírselo. Finalmente lo hice, y para mi sorpresa accedió.
Francamente pensé que, como ahora éramos amigos no querría estropear nuestra amistad, pero decidimos intentarlo y estoy muy feliz por ello.
Esto me trae una mala noticia para ti.
Ahora ella es mi novia, lo compartiré todo con ella, por lo que apenas recurriré a escribirte cartas.
Si rompemos volveré y te contaré todo lo vivido, sino... Esto es un adiós, hasta quizás un hasta siempre.
Sé que había vuelto para escribirte y que lo he hecho durante muy poco tiempo, pero han sido muchos los buenos recuerdos que te he contado.
Recibas o no estas cartas, no te olvidaré. Gracias por apoyarme y estar a mi lado, espero que este amor no fracase.
No te olvides de mí, vida.
Atentamente:
Joshua.