Cap 5

El cálido aliento de Jazmín se cristalizó mientras esperaba en su buzón con un gran sobre apretado contra su pecho. Estaba nevando, pero la nieve simplemente rozó la cinta transparente en la que había envuelto el sobre para evitar solo esto. No sería bueno que su bufanda recién hecha se empapara y luego se congelara. Estaba segura de que su espantapájaros no apreciaría un regalo para calentarlo viniendo en un bloque de hielo.

Miró al cartero que se acercaba a la curva y saltó para agarrar el termo. Ella sirvió una taza de chocolate caliente y se la ofreció mientras él se acercaba.

- Ah, buenas tardes una vez más Jazmín. Veo que tienes una carta bastante grande para mí allí- dijo agradecido tomando la copa ofrecida con una sonrisa.

- Si no fuera demasiado problema...-dijo esperanzada.

- Tal vez... si me das el resto de este delicioso chocolate caliente- dijo con una sonrisa, que se ensanchó detrás del vapor.

Jazmín sintió que sus hombros se enderezaban con orgullo antes de pasarle el sobre y el contenedor de bebidas sin decir nada.

- Gracias- dijo mientras lo veía poner el paquete en su bolso.

Su sonrisa se puso un poco triste por un momento antes de que él se adelantara y despeinara su cabello, haciendo que la nieve acumulada allí cayera sobre su chaqueta.

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La bufanda es perfecta y todos mis compañeros tienen envidia. Sugiero Sr. Ukki.

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Querido espantapájaros,

Pensé en tejer un sombrero pero me detuve. Por un lado, debido a mi incapacidad para hacerlo y dos porque al igual que los guantes, creo que chocaría horriblemente con tu reputación de tipo genial y no lo usarías. Sin embargo, si eres tan osado como para mostrarte a tus amigos, probablemente lo usarías solo para molestarlos.

El libro que incluí son algunas historias antiguas de las cuatro familias nobles de la nación. Pensé que estaba un poco anticuado y obviamente sesgado en algunos aspectos, pero no obstante interesante. Solo desearía que tuviera mejor información sobre algunas de las familias y líneas de sangre más nuevos.

Reina me está obligando a investigar sobre líneas de sangre y demás para poder comprender mejor a todo tipo de pacientes. Tengo un poco de miedo de que todas estas asignaciones adicionales fuera del entrenamiento y el hospital sean ella preparándome para su puesto o al menos para el próximo asistente de seguridad. Si bien sería increíble estar tan alto, disfruto principalmente del hospital.

Me pregunto cómo fue hacer misiones fuera de nuestros aliados. He hecho algunas misiones, pero todas estaban a salvo en el pueblo. La reina dice que no debería molestarme con esas cosas cuando otros niños más pequeños y menos especializados pueden hacerlo. Pero me gustan y algunos días sueño con poder comenzar a salir del pueblo para viajar. No puedo creer que en unos años la guerra dure más de una década. Sin embargo, creo que no durará tanto y pronto podré viajar.

¿Viajaste mucho antes de la guerra? Siento que tienes muchas historias divertidas que contar y probablemente algunas sean del extranjero.

Hablando de historias, nunca has comentado durante toda nuestra correspondencia sobre la guerra antes. ¿Tal vez crees que un superior verá tu opinión de falta de brillo y te criticará? Sin embargo, debes tener un general tonto si piensa que esta guerra sigue siendo gloriosa. Lo más probable es que no se pueda dar información sobre la guerra. O lo estás pensando tan constantemente que no quieres tener que escribirlo.

De todos modos todavía espero que te vaya bien después de haber estado fuera tanto tiempo: tanto mental como físicamente. Ni siquiera puedo imaginar la nostalgia por la que debes pasar. Aunque tal vez haya pasado tanto tiempo que simplemente estás insensible a todo. En caso de que te lo estés preguntando, el pueblo apenas ha cambiado. Sí, la gente está creciendo, pero los edificios y las empresas aún están aquí y se quedarán aquí esperando hasta que regreses.

Lamento sentirme tan nostálgica hoy y si… es doloroso para ti pensarlo, pero me di cuenta el otro día que ya han pasado tres años desde la primera carta que te envié. Es difícil de creer, pero el cajón lleno de sus escasas respuestas es evidente. Y si tengo una colección así, apenas puedo imaginar la horda de mis cartas que tienes o tal vez no tienes espacio para guardarlas. No te culparé si no lo hicieras.

Realmente no puedo esperar para conocerte después de la guerra. Eso será algo que va a suceder, no discutas. Lo resolveremos de alguna manera.

Además, aprecio cómo sus respuestas se han vuelto más rápidas. Gracias.

Hasta mi próxima carta.

Ah y antes de que me olvide: le conté al Sr. Ukki todo sobre ti y el nombre que le diste. Parece muy feliz y del mismo modo no puede esperar para conocerte. Sin embargo, parece un poco solo, así que creo que necesito ir a buscar a la Sra. Ukki ahora.